Mi Angel ©

Capítulo 11

- pues yo...- ni sé que debería responder, los nervios no me permiten articular palabras.

- nena tranquila, todo está bien- dice mirando fijamente mis ojos.

¿nena? Me sonrojo, reflejo de mi nuevo sustantivo.

Me acerca a él y coloca mi cabeza en su pecho- no va a pasar nada- dice para luego proporcionar un beso en mi cabeza.

Dejan nuestras maletas y demás en la habitación y yo me dirijo a buscar alguna ropa cómoda para cambiarme.

La habitación es al igual que el hotel, totalmente impecable, todo blanco, negro y enorme, además de tener un balcón amplio estilo princesa.

- te compré algo- dice sonriente observando mi caminar.

- ¿algo aparte de todo esto?- pregunto con las bolsas en las manos.

Su sonrisa se ensancha y asiente.

Se acerca a mi con un bolso.

- no soy bueno con las sorpresas- se coloca en la orilla de la cama y me tiende el bolso.

Unas pantuflas de la princesa grumosa es lo primero que veo, sonrío levemente y le dedico una mirada de ternura- ¿cómo supiste que veo este programa?- pregunto colocándome las pantuflas.

- solo me recordaron a ti, por eso las traje- niego y veo que faltan más cosas.

Acto siguiente; continúo viendo mis regalos, hay un bluson rosado pastel con la palabra Sky en letras blancas, un conjunto de lencería de bragas y bralette color beige y un perfume transparente con líquido rosa pastel, de Chanel.

Que hermosura, a juzgar por la calidad de la tela y de las envolturas... gastó una fortuna en estos simples regalos.

- no debiste, seguro que...- me interrumpe antes de terminar de hablar.

- es un regalo, además de que se te ve contenta- sonríe y me abraza.

Por cosas como esta siento que quizás lo nuestro si tiene futuro.

- bueno, gracias, la verdad todo está hermoso- digo sonriendo.

- pensé que necesitarías algo para dormir- se acerca más a mi y besa mi mejilla- te dejo para que te cambies, no tardes- dice levantándose de la cama.

Camino tras él y tomo su brazo.

- quédate conmigo, eso puede esperar- respondo abrazándome a él por su espalda.

Permanece en silencio y siento como los músculos de su espalda se tensan.

Se gira y observa mis ojos, me toma del mentón y acerca mi rostro al suyo.

- mantengamos un poco de distancia Merlina- susurra en mis labios, éstos rozan con los míos y no soporto la tensión.

A la mierda todo, si todo se arruina nunca fuimos el uno para el otro.

Me coloco de puntillas para estar más accesible, tomo su rostro con mis manos y lo beso, él no duda ni un segundo el besarme, corresponde el beso al instante y baja sus manos a mis caderas, me toma por éstas y me alza a nivel de las suyas, obligándome a rodear su cadera con mis muslos, prácticamente saborea mis labios y me coloca contra la pared, buscando acercarnos aún más.

Me arde todo el cuerpo.

coloco mis manos en su pecho nerviosa, las bajo de forma delicada hasta la V en su abdomen bajo y la acerco más hasta el borde del pantalón, el separa un poco sus labios y respira entrecortado.

- no- respondo antes de que pueda decir algo, tomo su rostro en manos y tiro de él acercando sus labios nuevamente, él continúa besándome y yo sonrío sin poder evitarlo.