Besa la comisura de mis labios y procede a bajarme de encima suyo.
Lo abrazo sin pensarlo y coloco mi cabeza en su pecho, es como si ahora tuviera una necesidad suya mayor.
Se siente tan acogedor y cálido, presto atención al latido de su corazón, aún sigue un poco acelerado.
Corresponde a mi abrazo por igual y besa mi cabeza.
Abre la ducha y deja que nos caiga el agua así, abrazados.
No había vivido momentos así con nadie.
Estoy enamorada de él... como una tonta y no solo por el sexo o algo parecido, sino por como es, su trato, su actitud, sus palabras, todo de él me encanta.
- eres hermosa- dice en un susurro, sujetándome con más fuerza.
No quiero decirle lo que siento por él, porque sé que no siente lo mismo y temo que se aleje de mi o pierda el interés.
- ¿en qué piensas?- pregunta con sus enormes orbes en mi dirección.
Niego y bajo la mirada.
- ¿te lastimé de nuevo?- pregunta con el seño fruncido.
Niego.
- un poco, pero estoy bien, debe ser normal- sonríe levemente.
- te daré algo para el dolor- dice alejándose de mi y empezando a disfrutar del agua que cae de la regadera.
Frunzo el ceño.
¿Acaso esto le pasa seguido? No me imagino que esté acostumbrado a vivir éstos momentos con otras chicas.
Niego, tratando de desechar esa idea, eso no puede ser.
- ¿cuántas novias has tenido?- le pregunto.
Lo veo sonreír disimuladamente.
Me observa sonriente y niega.
- ¿a qué viene la pregunta?- alza una ceja.
- solo curiosidad- me encojo de hombros.
- solo 3- dice de espaldas a mi dejando que caiga agua directamente en su cabeza, sus cabellos bailan por la presión del agua y gracias a esto se ve aún más guapo.
- no te creo- frunzo el ceño- ¿solo 3?- pregunto de forma acusatoria.
Ríe.
- novias formales solo 3- se gira para mirarme a los ojos, aunque yo solo puedo mantener los ojos es su miembro aún erecto, ríe al notar mi mirada- ninguna relación larga- permanece observandome y toma mi mentón para obligarme a mirarlo.
Lo observo avergonzada porque me descubrió, pero a él parece divertirle la escena.
- explica mejor- digo cruzándome de brazos.
- la más larga no llegó a un año- dice negando- no había ningún vínculo sentimental- yo frunzo el ceño sin entender- solo sexo- dice a modo de explicación.
Trago en seco.
No quiero imaginarme que es lo que nos espera a nosotros.
- ¿tú cuántos novios has tenido?- me observa atentamente.
- no he tenido- digo observando al ventanal que se encuentra en una de las paredes del baño.
Alza las cejas sorprendido.
- Y ¿por qué reservarte tanto?- pregunta frunciendo el seño- digo, sé que muchos hombres te desean- yo niego.
- nada importante- asiente.
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Mi Angel ©
Romance- La ley de la atracción es una paráfrasis... que el deseo ayuda a potencializar- sonríe con picardía. La típica sonrisa que lo caracteriza. - y...- su sonrisa se ensancha. - te deseo- se coloca serio y sus ojos se oscurecen- mucho- remojo mis labi...