Dirije su mirada en mi dirección.
-¿estamos bien?- pregunta con cautela.
Sonrío.
Me acerco a él y lo rodeo con mis brazos.
Siento como se relajan sus músculos y al mismo tiempo corresponde el abrazo.
- no vuelvas a hacer esto- dice acorando su mentón en mi cabeza- lo que sea que quieras saber o tengas dudas- me acerca más a él- solo tienes que preguntarme- sonrío.
Ya sé que dije que me alejaría, pero la verdad, no estoy dispuesta a renunciar a él.
Me toma de la mano y empieza a caminar en dirección a la carretera.
- algo más- dice con media sonrisa- los periodistas me siguen, por si no lo has notado- enarco una ceja confundida confundida.
- y ¿por qué lo hacen?- pregunto.
- pues...- lo piensa unos segundos- dirijo muchas empresas de gran relevancia, incluso extranjeras- frunzo el ceño- entonces, se la pasan buscando qué chismes inventar- yo asiento, para que continúe hablando- esa es otra razón por la que tienes que comportarte- sonrie levemente y yo sorprendida por su comentario golpeo su hombro.
- siempre me comporto- me cruzo de brazos y tomo la delantera en nuestra caminata.
Escucho su risa.
- hablo en serio Merlina- sonrío. Me toma de la cintura por detrás y me apega a él- no quiero que lo de hoy se repita- camina a mi lado, sosteniendo mi cintura.
- pues no me hagas enojar- me enconjo de hombros.
Suelta una carcajada ronca.
Me atrae a su cuerpo rápido con la mano que me sostiene por la cadera, provocando que choque con su pecho, para luego besarme.
Su aroma es tan embriagante, una mezcla de menta y eucalipto... dan ganas de abrazarlo y no soltarlo nunca.
Acaricia la comisura de mis labios con los suyos.
Lentamente nos vamos separando y yo me dedico a observar cada una de sus facciones, sonríe levemente al percatarse de mi acción, dirijo la mirada a su nariz, es algo puntiaguda y refinada, sonrío al percatarme de un pequeño tono rojizo que trae en esta, al parecer una quemadura del sol.
Todo lo suyo me parece tan atractivo.
No sé porqué, pero siento la intensa necesidad de morder su nariz, besar todo su rostro y abrazarlo fuerte. Es como si fuera una tonta enamorada... lo más triste es que esto suceda luego de lo que pasó.
Me he quedado observando directamente su rostro, obviamente fue de forma inconsciente, por lo que ahora trae una mirada confundida.
Achina los ojos de forma coqueta y me sonríe sin mostrar su dentadura... lo que detona el deseo que traía.
Me decido por besar su nariz.
Me acerco lentamente, colocándome de puntillas y deposito fugazmente un beso, Hades me trae sujetada por la cintura y al instante me sujeta con mayor fuerza.
Al parecer lo toma por sorpresa, ya que me observa directamente a los ojos, con éstos entornados.
Me burlo por su acción.
Me acerco para besar su nariz nuevamente, pero él se aleja un poco y termino besando sus labios.
Que extraño.
-¿nunca te habían besado la nariz o qué?- pregunto con una carcajada.
Sonríe y niega.
- es la primera vez- abro los ojos como platos.
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Mi Angel ©
Romance- La ley de la atracción es una paráfrasis... que el deseo ayuda a potencializar- sonríe con picardía. La típica sonrisa que lo caracteriza. - y...- su sonrisa se ensancha. - te deseo- se coloca serio y sus ojos se oscurecen- mucho- remojo mis labi...