Capítulo 14

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Narra Merlina.

Tomo mi celular y llamo a Jon, debe estar preocupado por mi.

Al 4to tono contesta.

- por fin- se escucha su voz en la otra línea.

- hola tonto- río.

- ¿cuenta todo?- dice exhalando bruscamente- ¿como van? ¿te ha gustado todo?- suena emocionado- ¿cómo te ha tratado el galán de tu novio?- pregunta con una risa.

Cierro los ojos con fuerza, dejando salir algunas lágrimas por éstos.

Cuánta razón tenía Jon.

- ¿sabes qué? Creo que mejor te llamo luego, tengo mucha hambre, voy a comer algo- digo tratando de contener el llanto.

Se escucha como llaman a Jon en la otra línea.

- está bien... pero me tienes que contar todo- dice con una carcajada.

Sonrío y cierro la llamada.

- si supieras- digo al viento.

Todo ha sido un desastre.

Doblo mis piernas frente a mi y las abrazo, agachando la cabeza en medio de mis rodillas.

¿Algún día yo sería capaz de tomarme una foto con lencería? Creo que no.

Hasta me avergüenza el hecho de comprarla, no sé si me la podría frente a alguien... ahora que lo pienso, no sé ni para qué compré aquel conjunto, me moriría de vergüenza si Hades me viera con el.

No soy la mujer para él, el necesita una mujer como ella: atrevida, sensual... que esté dispuesta a luchar con otras por su amor; en cambio, yo no soy nada de eso.

Escucho unos pasos a mi lado y alzo la cabeza.

Un Hades totalmente serio está sentado a mi lado observandome, lo que provoca que me espante y de un respingo al lado contrario.

- ¿qué haces aquí?- pregunta alzando el mentón en mi dirección.

Estúpido.

Tomo la caja de cigarros y mi encendedor.

Camino lo más rápido posible en dirección contraria a él, no sé que se a creído ¿acaso cree que aún quiero estar con el?

Siento sus pasos detrás de mi.

- Merlina- me llama.

Lo ignoro completamente y continúo caminando.

Sus brazos me invaden completamente y me sujeta a su cuerpo.

- ¿qué crees que haces?- pregunta en un tono furioso.

Trato de zafarme de sus brazos sacudiendo mi cuerpo e impulsandome con las piernas, pero me es imposible.

- ¿quieres que te cargue?- habla en un tono fuerte, como si estuviese a punto de gritarme- ¿eso es lo que quieres?- pregunta.

Niego.

- quiero que me dejes en paz- digo golpeando su brazo.

Trato de sacudirme de nuevo, pero no me lo permite.

- solo quiero que me sueltes idiota- golpeo su brazo y hace su agarre aún más fuerte- no me iré- digo.

Lentamente va disminuyendo la presión que ejerce su agarre, hasta que me suelta.

- ¿cómo me encontraste?- pregunto furiosa- seguro fueron los estúpidos perros falderos que tienes- digo alzando las cejas a modo de chisme.

Ríe, es tan cínico.

Mi Angel © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora