Ya sé, es una tontería.
- lo sé, ángel- me abraza por la espalda suavemente, de una forma que provoca que me relaje completamente- pero conmigo no- besa mi mejilla- no quiero que me tengas vergüenza- dice con una sonrisa.
Todo su rostro está con una expresión de burla, lo que aún me provoca más nervios.
Coloca ambas manos en el borde superior de la toalla, a cada lado y vuelve a besar mi cuello, dejo caer la cabeza hacia atrás sin poder evitarlo, sus besos suben al lóbulo de mi oreja y mordisquea éste, descienden de nuevo, y bajan hasta la parte superior de mi espalda.
Lentamente va apartando la toalla, casi pego un respingo por la impresión, pero Hades me abraza para tranquilizarme.
- tranquila- dice en un susurro, deja caer la toalla al suelo, permitiendo la vista de todo mi cuerpo al desnudo, siento como arden mis mejillas y paso una de mis manos por mis ojos tratando de calmarme.
Con una de sus manos toma uno de mis senos, el cual acaricia delicadamente, para luego con dos de sus dedos tomar el pezón y tirar de el levemente, lo que despierta un cosquilleo en mi al instante.
Al verlo por el espejo, noto que se encuentra mirándome a través de éste, directamente a los ojos.
Pasa la otra mano por mi espalda, va descendiendo lentamente, acaricia mis nalgas y dirige directamente su mano a mi entrada, acaricia ni otro seno con su otra mano y se coloca de lado a mi, empieza a besar mis labios de forma salvaje, entra su lengua a mi boca sin pedir permiso y yo repito su acción.
Pasa la mano que tenía en mi feminidad al ángulo frontal de mi cuerpo, dándole un mejor acceso a mi sexo.
- voy a entrar- me dice en un susurro, mientras baja con un camino de besos a uno de mis pechos.
Adentra en mi uno de sus dedos y al instante siento que lo quiero completo dentro de mi...
Y yo que estaba cansada...
Dejo caer la cabeza hacia atrás y me sostengo levemente de su cuerpo. Hades mueve en forma circular su dedo dentro de mi y con otro de sus dedos acaricia la parte frontal de mi sexo, en el clítoris, lo que me produce gritar.
- pide- dice con una sonrisa Colgate.
Menudo ególatra que es.
- mmmm- espeto a modo de respuesta.
Lo que provoca una risa ronca de su parte.
- así no funciona ángel- adentra su dedo más profundo y lo mueve más lento, adentra otro dedo y continúa con ese ritmo agónico, tan lento que me hace desear tenerlo sobre mi.
- lo quiero- digo entre gemidos.
Articula una "o" con sus labios, a modo de sorpresa.
- no entiendo- se agacha, para ahora estar a nivel de mi abdomen, lame en forma de un camino, hasta mi ombligo, lo redondea con la lengua y succiona este, sigue descendiendo con besos y se aproxima a mi centro.
- ¡aaah!- no puedo evitar gritar de tanto placer, la verdad no logro controlarme al estar con él.
- abre más las piernas- las toma con ambas manos y me ayuda a ponerlas a su antojo.
Coloca sus labios en mi entrada y me mira a los ojos como si quisiera pedir permiso.
Empieza a besarme y yo a sentir que me fallan las piernas.
Me sostengo con una mano de la pared y con la otra acaricio su cabello, lame toda la extensión de mi feminidad y al pasar unos segundos introduce su dedo nuevamente; se dedica a besar el área del clítoris y con sus dedos me penetra una y otra vez.
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Mi Angel ©
Romance- La ley de la atracción es una paráfrasis... que el deseo ayuda a potencializar- sonríe con picardía. La típica sonrisa que lo caracteriza. - y...- su sonrisa se ensancha. - te deseo- se coloca serio y sus ojos se oscurecen- mucho- remojo mis labi...