Scott abre la puerta y al verme despierta se acerca.
- ¿haz comido algo hoy?- pregunta acusador, me pongo aún más nerviosa ya que no he comido nada.
- si- miento.
- ¿qué?- pregunta retandome.
- 2 manzanas- digo y el me mira extraño.
Sigo aquí... dice la misma voz gruesa de hace rato, resonando en mi mente. Me alejo rápidamente de Scott casi de un salto.
- pues tienes que comer algo ya- dice observandome de forma penetrante.
Me tiemblan las manos, no pensé que esto sucedería.
- okay- sonrío disimuladamente y me vuelvo a recostar en la cama.
- hoy tendrás el privilegio de que te prepare algo- dice con una sonrisa, sin sarcasmo ni otras intenciones, algo realmente extraño en él.
-¿te gustan los tacos verdad?- pregunta. Amo los tacos...
- ¡Claro que sí!- grito levantandome de ma cama. Vuelve a sonreír.
- pues te prepararé algunos- dice.
- yeeeyy- grito haciendo un baile triunfante, el alza las cejas y suelta una carcajada.
Mi baile lleva el típico va y ven de las caderas y las manos, pero le añadí subir las manos hasta el cielo y moverlas como anormal.
-¿qué haces?- pregunta observandome de manera extraña, con una sonrisa en el rostro.
- tu haz mis tacos- digo y él alza las manos en señal de rendición.
***
- ¿cómo aprendiste a cocinar?- pregunto interesada.
- siempre he estado solo por así decirlo- le resta importancia.
Es momento de recopilar información.
- ¿ah sí?- pregunto.
El asiente y me observa extraño.
- y ¿tus padres?- pregunto alzando las cejas.
Me observa dudoso y niega.
- nunca tuvieron tiempo... y la verdad es que soy adoptado- dice y sonríe de lado.
Algo que ya sabía, pero quiero escuchar la historia.
- ¿te molestaría contarme?- pregunto acercandome más a él.
El niega y sonríe.
- ¿qué quieres saber?- pregunta frunciendo el seño.
- ¿cómo te adoptaron?- me observa dudoso.
- a los 5 o 6 años por ahí...- hace una pausa- mis madre me encontró vagando por la ciudad- era un día lluvioso y pues... fue de esa manera- dice con media sonrisa.
Pobrecito, no me imagino lo difícil que debió ser para el saber que lo rechazaron sus verdaderos padres.
- entonces... ¿y tus padres biológicos?- pregunto.
- la verdad no lo recuerdo- dice de forma apenas audible- lo único que puedo decirte es mi nombre- dice observandome, alzo una ceja y niego.
¿Su nombre?
- ¿no te llamas Scott?- pregunto negando.
- no- dice y sonríe- al adoptarme yo ya tenía mi propio nombre, pero jamás se lo dije- dice observando los vegetales mientras los vuelve pedacitos torpemente.
Lo observo al picarlos y puedo ver como sus músculos se contraen al mover sus brazos. Sonrío por la emoción.
- y ¿cuál es ese nombre?- cuestiono sorprendida.
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Mi Angel ©
Romance- La ley de la atracción es una paráfrasis... que el deseo ayuda a potencializar- sonríe con picardía. La típica sonrisa que lo caracteriza. - y...- su sonrisa se ensancha. - te deseo- se coloca serio y sus ojos se oscurecen- mucho- remojo mis labi...