Capítulo 7

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Dejo caer mi melena ondulada por mi espalda y realizo un pequeño recogido con algunos mechones del frente.

Me realizo un maquillaje sencillo en tonos carne y me coloco un labial nude.

Tomo asiento en el borde de la cama y observo el suelo.

"- Dios Merlina ¿cómo has caído tan bajo? No eres un pasatiempo, debiste rechazar la invitación." Reprocha mi subconsciente enojada.

Pero por otro lado pienso ¿será cierto?¿esta vez en verdad se quedará? ¿Será que está interesado en mi?

Preguntas y más preguntas.

Pero una idea tengo clara: voy a descubrir su secreto.

No es posible que un hombre normal tenga dos agujeros abismales en la espalda y esté vivo.

Tomo mi celular y reviso los mensajes.
Al pasar unos minutos escucho un claxon en el frente y como imaginé se trata de Scott.

Al bajar las escaleras veo a Jon y algunos 5 hombres más jugando en el play, me abofeteo mentalmente al recordar que no le dije absolutamente nada a Jon.

Jon nisiquiera se inmuta, su mirada permanece fija en el televisor y me burlo por su frustración con call of duty. Sus amigos me observan casi babeando y empiezan a llamar la atención de Jon, me vuelvo a burlar mentalmente, al percatarse de mi presencia sonríe y se acerca a mi.

- Mer ¿a dónde vas? ¿Quieres que te lleve?- me observa de pies a cabeza y aplaude- lindo vestido- yo río y doy una vueltita.

- gracias, fue un regalo- vuelvo a aboferearme mentalmente- y está bien, Scott vino por mi- digo y sonrío.

El frunce el seño y niega.

- tienes mucho que contarme ¿cómo es eso de que salen y demás? Y tu mejor amigo no sabe absolutamente nada- pregunta cruzado de brazos.

- celos- digo riendo, sus amigos repiten lo mismo en un tono cantarino.

- no es eso amor ¿y si te pasa algo?- pregunta abrazandome.

Pobre Jon, con esto de mi demencia me he olvidado un poco de él... pero eso no significa que no lo quiero, lo adoro, pero no he tenido tiempo para él.

- lo siento, olvidé decirte... mañana tenemos que salir juntos- el asiente y sonríe.

- te amo tonta, disfruta y ten cuidado... todos los hombres queremos solo una cosa- mi sonrisa se borra y niego, el asiente.

- él no es así, ni siquier...- no me deja terminar.

- todos- asiente. Pongo los ojos en blanco y golpeo su hombro.

- nos vemos en un rato ¿okay?- digo cansada de su sobreprotección.

El niega y se dirige a su asiento.

Camino en dirección a la entrada y
Hades se encuentra de pie al salir del portón.

Aún me siento extraña en pensar en el con ese nombre tan extraño... Hades.

Lleva puesto un traje completamente blanco, a juego con unos zapatos con la misma temática. Se ve aún más guapo que de costumbre.

Alza la vista y sonríe al encontrarse con mi mirada, instantáneamente mis piernas flaquean y camino un poco más insegura, trato de mantener la compostura, pero sus ojos no me ayudan.

- buenas noches- dice al tenerme en frente de él.

- hola- sonrío- entonces... tienes buen gusto- el rie y asiente.

- ¿no lo habías notado?- su rostro luce burlón. Pongo los ojos en blanco y sonrío.

Nos adentramos al vehículo y ambos permanecemos en silencio por unos minutos.

Mi Angel © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora