Me siento una basura. No sé como me dejé envolver nuevamente por él, cuando es obvio que no le importo en lo más mínimo.
Me levanto de la cama con dificultad, fue demasiado intenso. Sé que Hades me está mirando, pero decido ignorar su mirada. Recojo toda mi ropa que se encuentra tirada por todo el cuarto.
y me dirijo a la ducha, tengo que salir de aquí.- tienes que ser fuerte Merlina- me digo a mi misma ya dentro de la ducha.
Me paso las manos mojadas por el rostro tratando de olvidar lo que pasó.
Quedé más adolorida que de costumbre, me duele todo y mi vientre pareciera recibir punzadas dolorosas.
Aún así tengo que salir de aquí, debo alejarme de él.
Me coloco la misma ropa que traía y paso las manos por mi pelo buscando arreglarlo.
Salgo del baño con la frente en alto, no puedo seguir mostrando debilidad, para que él solo se ande burlando de mi.
Hades se encuentra completamente desnudo hablando al teléfono.
- no me gusta repetir lo mismo- dice de forma severa- programa una reunión para mañana y estoy siendo gentil- ríe- voy a salir con ella ahora- se dirige al balcón y abre las cortinas.
Al darse la vuelta se percata de mi presencia, llevo varios minutos embelesada como una idiota.
- hablamos luego- cuelga la llamada- ya estás lista- se remoja los labios.
Asiento.
- sí, pero iré sola- digo con media sonrisa.
Frunce el ceño.
- ¿por qué?- al parecer se olvidó que está desnudo y actúa de lo más normal, mientras yo ni puedo concentrarme en observar su rostro.
- ¿puedes ponerte algo?- pregunto fastidiada, girando mi rostro en otra dirección.
Ríe.
- ¿aún te avergüenza?- ruedo los ojos- estaba adentro de ti hace unos minutos, ya deberías perder la vergüenza conmigo- el color invade mis mejillas.
- sabes qué- resoplo- solo me iré- me toma de la mano antes de que empiece a caminar- ya no quiero estar contigo... aunque digo ¿solo tenemos sexo o no?- pregunto frunciendo el seño.
Hades asiente sin decir nada, parece que le sorprende mi repentino cambio de posición.
- no tengo porqué andar detrás de ti todo el día, te llamo cuando tenga ganas- le sonrió hipócritamente y me suelto de su agarre.
Hades permanece en silencio y me observa con cautela.
- no me provoques- dice. No logro distinguir ningúna emoción en su rostro.
- no tenemos nada que ver ¿no lo recuerdas?- me aparto de él y me dirijo a la puerta.
Ni siquiera me impidió irme, lo que la verdad agradezco.
Al llegar a la playa me dirijo al bar directamente.
- buenas noches- le digo a un bartender.
ESTÁS LEYENDO
Mi Angel ©
Romansa- La ley de la atracción es una paráfrasis... que el deseo ayuda a potencializar- sonríe con picardía. La típica sonrisa que lo caracteriza. - y...- su sonrisa se ensancha. - te deseo- se coloca serio y sus ojos se oscurecen- mucho- remojo mis labi...