Capítulo 20 Silentium

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- Así que esa niña es tuya ¿eh?, Pensé que habías dicho que la mantendrías lejos de ti.- esa voz conocida que solo escuchaba en mi subconsciente esta vez se hizo presente.
-Pense que nunca salías de tu madriguera.- respondí con indiferencia.
-Bueno quise ver por mi mismo la razón por lo que hay tanto revuelo, tanto en el imperio mágico como aquí...tu hija es verdaderamente adorable, tan diferente a ti.- Algunas veces no sabía cuando estaba vacilando o cuando hablaba enserio, de todas maneras no puedo perder el tiempo hoy con él.
-Ya que has venido, quiero que veas esto.- tomé uno de los diarios espirituales prohibidos, que solo yo poseía.
- ¿Un diario espíritual?, ¿Cómo es que lo conseguiste?, No pensé que fueras de la clase que roba.- dijo burlón el sin vergüenza.
-Claro que no,  el como los tengo no importa, sin embargo quiero que veas esto.- abrí la página que había estado cautivando mi interés por muchos años.
- Ahh, ya veo "El renacer de un alma sagrada"... creí que habías dejado atrás esa idea.-podia notar el desacuerdo que sentía en su tono de voz.
-Asi fue, hasta que aquel día vi su espíritu en el collar de esa niña, fue esa la reliquia sagrada que usaron para poder despertar su linaje mágico, por eso ese viejo pudo hacerlo...cuando vi aquel acto, no te negaré que la idea resurgió nuevamente, pero me paralice ante aquella escena, perdí la oportunidad de obtener esa reliquia, cuando...- Tal vez las personas no puedan comprender el vacío y la desesperación que una persona sufre cuando te das cuenta que te han arrebatado todo, a lo largo de mi crecimiento y crianza tuve que pagar por cosas que yo no pedía, tuve que resistir y llevar una enorme carga, así que como desde aquel día no he dejado de buscar una solución, repare todo lo que alguna vez hice, y evitaré que Richel esté en peligro nuevamente.
-¿Es eso así?, Buscas reparar el daño...¿sacrificando la vida de tu propia sangre?, ¿Lo has pesando bien?.- basta, se que desapruebas la idea.
-Tan solo nos une la sangre, pero no el vínculo fraternal, esa niña es la reliquia que necesito.-una sonrisa salió de sus labios, se cruzó de brazos y me miró
-Ya que has tomado tu decisión, no puedo detenerte, aunque siento lástima, esa niña hubiera sido todo una belleza al crecer, no hay duda de que hubiera enamorado a todo el que la conociera, pero en fin creo que eso no importa para un recipiente.- se burló el zorro.
-¿Podrás hacerlo tú?- pregunté evadiendo todo el rastro de comentario anterior.
-Hmm... será difícil pero soy el único ser que puede hacerlo solo, tienes suerte de conocerme, de otro modo tendrías que conseguir al menos 4 magos espirituales, dudo que alguno hubiera accedido hacerlo, desataría una guerra segura. ¿Bien Candeb estás completamente seguro?, ¿No te arrepentirás?.- ¿Por qué siento inseguridad en ti, zorro?
-No, estoy seguro que no me arrepentiré.-dije firme.
-Bien, entonces...es un trato, solo te recuerdo las reglas, una vez que hagamos el sello divino, no podré romper esa promesa, tendré que cumplirla aunque cambies de parecer...- asentí con la mirada en el libro.
-Muy bien, entonces solo debes lograr que su corazón diga "daré mi vida por tu felicidad".- Eso será lo difícil.
-Sera difícil, es como una treta cruel.- no me di cuenta el grado de mi enojo hasta que sentí el impactado de mi puño en la pared.
-Descuida, será más fácil de lo que crees.. así que majestad, Aken el kitsune te ha concedido el sello divino, bien nos veremos después de un tiempo- una brisa de aire indundo aquella biblioteca secreta, casi nadie sabía de este espacio, solo Aken y yo.
Sé que no me retractare en la decisión, además de este modo aquel destino dragón diamante no sucederá, no sufrirá a manos de nadie más. No espero que lo entiendas, de hecho siento no poder darte elección.
                         
                            ⚫⚫⚫

Tras aquella vez cuando el cuerpo de Ava se debatía entre dos linajes, no pude olvidar aquella danzante figura, desde ese día está opción permaneció en mi cabeza, como desde años atrás, aunque no era claro interpretar todo lo que ese libro contenía, lo fue con el tiempo, sabia que en algún momento terminaría siendo como mi padre... después de todo tampoco le he dado la opción de elegir.
-Bendiciones a su majestad.- saludo una de las que asistían el castillo, se ve que es nueva.
-Buena tarde majestad.- saludo Lilian la jefa de las doncellas.- ¿Le gustaría comer?.
-No prefiero descansar un rato, no quiero ser molestado.- Lilian hizo una reverencia y se retiró.
Desde que llegué no pude descansar ni comer en ninguna ocasión, había perdido el apetito al ver la cara de Lauke y tan solo lo que quiero es dormir, caminé hasta uno los sofás de la habitación y tomé asiento, en la pequeña mesa frente a mí, había una taza con té y galletas, ¿Es esto olor a manzana?, Carl siempre pone mi té, antes de la media noche. Había un pestilente olor a fresas por toda la habitación, al reflexionar sobre de dónde podia provenir ese olor me percate de un pequeño cuerpo que yacia en la cama, al acercarme el olor a fresas iba incrementando como si hubieran rociado perfume en mi nariz. Su tranquilidad al respirar y la perfecta sintonía que tenían ambas despertó la curiosidad de querer observarla un poco más, su nariz era tan pequeña que uno de mis dedos podía cubrirlo, sus labios rosados hacía creer a cualquier persona que había comido fresas todo el día, admito que sus largas pestañas son parecidas a las mías, tal vez seas la envidia de alguna que otra mujer. Una de sus manos sostenían el peso de su cabeza, mientras la otra abrazaba una almohada, incluso...ella...Hmm duerme como yo. -¿Qué es lo que haces aquí?, ¿Acaso nadie te dijo donde debías dormir?. ¿Es que ya estás tomando las cosas a tu antojo?.- Claro que no me escuchas, parece ser que tú sueño está siendo interesante, te mueves como un conejo, tu sincronía de brazos y pies al soñar me hacer recordar a los pasos de un conejo...un conejo pestilente...conejo blanco, sin darme cuenta ya había puesto mi cabeza en la almohada, y los bostezos venían uno tras otro.
-Eres mi conejo.
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Una mujer de gran cabellera rubia como el sol, corría tras los largos pastizales, mi carruaje se había detenido al ver a dos mujeres correr por esa pradera, recuerdo que recién veníamos de otra guerra victoriosa, pero una de ellas logro captar mi atención, ¿Como un cabello se atreve atraer mi atención?, Ignorando todo lo que Aferth tuviera que decir, desvíe mi camino hasta aquella mujer, me apresure al tratar de llegar hasta ella, aún recuerdo que su largo vestido blanco bailaba con la brisa del viento, sus pies estaban descalzos, ¿Quiere resfriarse?, tomé uno de sus brazos y la giré hacia mí. Anhelaba ver la mirada de la dueña de ese deseo, pero al mirarla, su mirada me parecía muy familiar, su cabello que antes era dorado como el sol, se había convertido en las nubes de un cielo, era blanco y largo, el viento hacia que las ondas de su cabello hicieran más bella aquella nueva mujer, no pude decir ni una palabra era como estar petrificado, solo podía admirar una belleza que sabía que por el lugar donde estabamos era efímera, pero que cualquiera que tuviera ojos sabría que esa sonrisa sería sempiterno en la realidad.
-Angel.- susurró la bella mujer, verla me provocaba un extraño deseo de querer seguir admirandola, cuidándola y como algo inefable quería que no se fuera.
-Papá ángel.- está vez sus movimiento de labios fueron más lentos, como si una habitación oscura de pronto fuera iluminada abrí mis ojos sorprendido al ver la dueña de aquellas palabras.
-Papá Angel.- sonrió tiernamente. ¿Qué no me tienes miedo?.
Tan solo eres un pequeño...
-Conejo.- pensé en voz alta.
Así que la  mujer de ese sueño, era el conejo...

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                     Nota extraviada

Kitsune  ser místico con una antigüedad de más de mil año, se cree que obedecen al Dios Inari, sobresalen por la cantidad de colas que tienen, al nacer obtienen sus cinco colas, se cree que a medida que crecen van obteniendo las demás obteniendo sabiduría y habilidades nuevas, se vuelven adultos al obtener su novena cola, su pelaje cambia y se vuelve blanco o dorado.
Su espíritu refleja un estado de conocimiento o iluminación.
Ubicación: No localizables.
Periodo de vida: Prolongación larga, pueden durar hasta mil años.
Aspecto: desconocido.
Habilidades: desconocido
Desconocido
Desconocido
Desconocido
Desconocido
Debilidades: Desconocidos
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                 Datos curiosos
Diario espíritual: se dice que las deidades que llegaron a vivir en el mundo, decidieron compartir su sabiduría mediante magia y habilidades. Se les daba este conocimiento a sus descendientes.
Actualmente se cree que son 4 tomos pero solo se ha encontrado uno.
El renacer de un alma sagrada: ritual sagrado, se podía considerar ancestral  ya que era utilizado cuando alguna deidad moría en el mundo humano, los dioses celebraban este resurgir, lo único que se utilizaba era una reliquia sagrada perteneciente a aquella alma... También se podia utilizar el espíritu, si este era atrapado o estaba guardado en una reliquia sagrada.
Sello divino: Promesa que se le hace a un ser místico, sin anulación, si la promesa no se lleva acabo se despoja de poder y rango al que ser que concibe dicho sello, y para la otra parte hay un castigo.

Agradecemos por el dibujo del conejo original y hermoso!!

serás tú, mi majestad. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora