serás tú, mi majestad. (Editando)

Capítulo 13 Estoy muerto

       Horas antes de la tragedia
                              Richel

El dolor de aferrarse a una persona quien te es arrebatado, me hace olvidar cualquier suplicio físico. No conseguía creer que alguien como ella pudiera querer hacerme daño, las personas para mí siempre han sido nada más que bocetos de la realidad o de lo quieren aparentar, pero Ava, con ella pude ver... cómo el lienzo se convierte en una hermosa obra de arte. Apesar de que mi postura como hijo del emperador debía ser contundente y severa, no puedo...no puedo dejar que alguien más me sea arrebatado, es que...no quiero perder a lo único que vale la pena en esta familia.
Camine por el largo pasillo que daba al gran estudio del emperador, los trabajadores del palacio no paraban de opinar lo que ellos creían correcto.
- Majestad debe descansar.-
-Principe el doctor dijo que tenía que permanecer en cama.- Príncipe esto, príncipe lo otro.
-¡¿Quienes son ustedes para atreverse a darme órdenes!?- pregunté furioso, desde cuándo los demás decidieron que estaba bien opinar sobre mi vida, mi destino fue decidido desde que nací, quién les daba el derecho de seguir opinando.
-Usted es nuestro príncipe, es descendiente del linaje dragon, y solo velamos por usted alteza.- su príncipe...¿Su príncipe eh?
-Señor Usted es el príncipe de toda una nación que espera mucho de usted, una nación que lo admira, es un descendiente del linaje dragón, descendiente de deidades guerreras, haremos todo para cuidar de usted.- No arrojan más que basura.
-Soy el príncipe de toda una nación, que espera grandes cosas de mí. Pero ¿no puedo ser el hermano de una pequeña niña, que también pertenece al linaje dragón?, Si su lealtad está con los descendientes del linaje ancestral, entonces no son más que hipócritas apuñalandonos por nuestra espalda...¿No lo cree así señor?.- Todos guardaron silencio y seguían con sus cabezas bajas. Ja como lo creí bocetos con mismos trazos. Sin importarme los empleados entre al estudio de mi padre, quién estaba con Octavius, Aferth y Víctor.
-Candeb ¿Piensas acaso lo que acabas de hacer?. ¿¡Por qué nadie me informa nada?!, ¿¡Estoy pintado o que!?- Octavius estaba dando vueltas por toda la habitación.
-Deja de hacer dramas, si no dije nada es por qué no era importante, fue algo que maneje hace mucho tiempo.- parece que no se habían dado cuenta de mi presencia.
-No es de importancia, ¿¡No es de importancia!? ¡Diablos Candeb! Esa niña es descendiente del linaje dragón, es otra heredera del trono, en su sangre corre el poder del espíritu dragón y lo que es mucho más importante también, ¡Es descendiente de la magia! Dos linajes celestiales viven en ella, y tú no solo quieres matar a tu hija, si no que piensas matar a una descendiente mágico real, estarás declarándole la guerra a todo el imperio de magia ¡Candeb!- Claramente podía la cara roja de Octavius, a decir verdad cualquiera podría creer que viene de la familia dragón, ¿Magia? Ava es mitad maga, osea que ¡es una princesa mágica!.
- Tienes una lengua larga Octavius, ¿Que es lo que buscas aquí Richel?- la voz seria de mi padre hizo esfumarse cada pensamiento que tenía.
Volviendo de mi transce, decidido y valiente camine hasta él.
-Padre quiero que liberes a mi hermana inmediatamente.- ordené serio y firme
-Vaya, veo que tienes muchas agallas para venir a darle órdenes al emperador y a tu padre, debo aceptar que me equivoqué pensé que tardaría más en descubrir su verdadero orígen.- Está retandome, le gusta hacer estás clases de situaciones.
-No te lo pido como tú hijo, te lo exijo como príncipe y descendiente del linaje dragón, has olvídalo que Avalon es de sangre dragón... y otro Dragon no puede decidir la muerte de otro dragón, a menos que los 6 dragones y sus descendientes  estén de acuerdo, y el imperio no está en buenos términos con algunos. Así que dudo que se pueda.- Estando conciente de lo que acababa de hacer, asumí las consecuencias.
-Oh muy bien príncipe, no esperaba menos de mi brillante alumno.- Basta Octavius.
- Veo que tengo un hijo malagradecido  y muy insolente, ¿que es lo que estará aprendiendo de sus maestros?, dado que casi matan al futuro heredero tengo la autoridad de sentenciar cuál sea el caso de amenaza contra el imperio. O ¿te has olvidado del dragón oscuro?, Es un claro ejemplo.- Padre hizo su tenue sonrisa de engreído, se levantó de su escritorio y camino hasta mí.
-Señor, me temo que en esta situación el príncipe heredero tiene razón.- mi padre se detuvo a mirar al dueño de ese argumento, Octavius miró con esperanza y agradecimiento a Víctor.- Si solo fuera hija del Emperador Dragon Clawwind, no habría objeción. Pero dado el caso, no solo es su hija, es nieta del actual rey del imperio sol  mágico y si lleva acabo su sentencia, la  corte real mágica  y el magisterio mágico tomarían esto como un hecho de guerra. - el rostro de Octavius era de horror, Víctor siempre ha sido sincero apesar de que apoya a mi padre como su fiel caballero y espada inquebrantable, nunca se deja llevar por los sentimientos, actúa conforme la situación mejor lo requiera, es muy calculador, tenaz, audaz, valiente y con una fuerza inimaginable entre otros misterios que oculta.
-Candeb escucha a tu primer ministro, que soy yo, detén esto, al menos paremos los rumores y hagámonos cargo de este asunto íntimamente- la habitación quedó en silencio, mi padre miró a Octavius quien estaba confundido por nuestras miradas, padre lo miró horrorizado y se dirigió al gran ventanal del estudio.
- No me interesa lo que ese viejo de rey pueda pensar, si le interesara su nieta, no estaría pasando esto, no estoy dispuesto a esperar otra amenaza de muerte, y ante todo el imperio  solo reconocen a un príncipe, no tengo más hijos.
-¡Padre...!- mi padre se giro molesto, su mirada era amenazante.
-¡Fue suficiente no tolerare más insubordinaciones! ¡La sentencia se llevará acabo!- Padre salió de la habitación junto con Víctor, ambos estaban serios y cansados.
Octavius por otro lado estaba que se le salían los mil demonio.
-Octavius no me quedaré cruzado de brazos, sé que mi hermana es inocente y lo probaré.- antes de salir de la habitación pude escuchar un lloriqueo de Octavius.
- Sin duda eres todo un príncipe.- Tengo que ayudar a mi hermana de alguna manera yo lo solucionare.
Use todo mi tiempo como pude primero fui llevado a la casa de su amigo Max, pero su respuesta fue que ella se alejo de Ava al final de la clase el día de mi cumpleaños, hasta donde suponía Ava había mencionado que no sabía de mi cumpleaños y el regalo de la flor fue improvisado, así que ese mismo día debió obtener ese collar, además la expresión de Ava que puso al solo darme la flor fue sincera, ella en verdad no tenía otro regalo, en otras circunstancias podríamos leernos la mente pero imagino que sus poderes aún no son llamados, sin embargo ella es como el agua, transparente. Después fui con Anne, que fue mala idea, su madre esperaba que me quedara más tiempo, se lo que planea esa familia, pero está fuera de mis facultades, por otro lado Anne conocía lo mismo que Max, sin embargo ella me dio una buena idea, si consiguió algo Amelia su cuidadora, debió haber visto algo, ella es la que está todo el tiempo con Ava, con esa idea hasta puedo pensar que pudo ser Amelia, no sería la primera traición de parte de un empleado hacia la familia Clawwind. A pesar de que quería seguir investigando tuve que parar los caballeros que me acompañaban tenían órdenes de regresarme al palacio. Siento que no tengo nada aún.