serás tú, mi majestad. (Editando)

Capítulo 04 Hombre guapo

Me preguntaba si todo lo que había pasado en realidad había sido un sueño, oh acaso...diablos, pero que ocurre con estas personas de hoy en día, de todos modos estoy muy agradecida, fui salvada de las manos de un cerdo, vaya Avalon si que esta llevando una vida dura. Un dolor fuerte recorrió toda mi espalda, era como si me hubiera caído en elefante encima, bueno es un decir. Abrí mis ojos por una molesta luz que pegaba en mi cara, Santo cielo que hermosa vista, los rayos del sol me hicieron sentir el calor reconfortable de un buen día, algo que no he tenido en mucho tiempo, a mis ojos había un gran ventanal dorado que era adornado con hermosas gemas blancas y azules, parecían ser muy costosas pero, había algo que notaba extraño, en muchas de las decoraciones que he visto, me hacían recordar a mi padre, era como si estuviera en todos lados, en las calles, en la habitación, en las palabras de las personas, nunca entendí que tenia que ver yo con la familia real, por que cuando alguien me miraba, me comparaban con ellos. Antes de seguir haciéndome preguntas en mi mente, algo mas robo mi atención, lo que veían mis ojos me dejo sin aliento, un jardín tan hermoso que parecía etéreo, era el jardín mas hermoso que hubiera visto en mi vida, hermosos lirios de agua adornaban el lago que yacía cerca de una cascada, abundantes peonias daban vida a los caminos que dirigían al jardín, todo parecía inmarcesible, podía escucharse el sonido melifluo de las aves cantoras. Y ya que no me considero una niña curiosa, tome la decisión de ponerme de pie y caminar hacia la ventana que dejaba ver el gran paraíso verde, contemplando aún aquel Edén me di cuenta que todas las aves que en momentos anteriores habían deleitado con su suave melodía, ahora estaban en silencio, pasaron solo 2 segundos cuando su canto volvió alegrar la habitación, pero esta vez era como escuchar un coro de personas en perfecta sintonía, su ritmo, su tono y melodía fue al unísono, un pequeño pajarillo amarillo con alitas negras voló hasta un arbusto que estaba cerca del ventanal, por un momento creería que el ave estaba cantándome a mí, pues dirigía su mirada y su voz hacia mí.
-Si que es extraño.- fui sorprendida al escuchar una voz ajena a la mía, una seria y pequeña voz llamo mi atención. Me di media vuelta y me lleve efectivamente me lleve la sorprenda de ver a un niño, podría decirse que solo un poco mayor que yo y muy muy parecido a mí, de hecho éramos casi iguales, como hermanos. No podía alejar la mirada de él, a pesar de ser un niño la belleza emanaba de su persona. Su cabello era blanco como el mío, sus ojos aún inclusive de su mirada seria, distante y penetrante era tan...idéntico a mí, pero a la vez éramos tan diferentes, vestía una camisa blanca seguida de un chaleco gris con lo que parecía ser algún tipo de camafeo con una piedra azul brillante, en ella tenia tallada un dragón plateado, sus pantalones blancos lo hacían ver conocedor de la elegancia. Y para el colmo la noche brillante podía reflejarse en sus bonitos y pequeños ojos, sin duda era sofisticado, y apenas era un niño.
- Te pregunte...¿Quién eres tú?.- estupefacta por el momento reaccione nuevamente, lo mire y sonreí amigablemente.
-Oh, hola soy...eh- ¿debería decirle mi nombre? hace mucho que no tengo un amigo además de Blair, Blair...solo Blair me llamaba por mi nombre, jamás ninguna otra persona me ha dicho mi nombre...una tristeza me invadió profundamente, ¿Qué estará haciendo Blair?, voy a regresar por ti, te lo prometo.
-¿No sabes tu nombre?- lo mire a los ojos y ¡cielos! si que es profunda esa mirada.
-Eh, que idiota- ¡Huy pero bueno! ¿Quién se cree este pequeño catrín caprichoso?.
- jejeje, creo que no deberías hablarle así a una niña...y menos a mí.- Contrataque niño.
-¡Ahh! ya veo además de idiota eres lenta, como...un caracol, si un caracol, oh fascinante- Lloro internamente como este niño sofisticado puede ser la encarnación pequeña del mal. Esta bien tratare de controlarme.
- ¡Oye tú...!-. Cuando estaba a punto de tener una charla tranquila y civilizado de niños, fui interrumpida por terceras voces, es afuera de la habitación, parece que se acercan aquí, quise preguntar al pequeño copo de nieve sobre el lugar donde me encontraba pero al girarme para volver con él ya no estaba en la habitación ¡¿Qué?! que extraño, ¿lo habré imaginado?.
-Su majestad estará molesto, no que estoy diciendo ¿molesto? ¡va a matarme!.- hablo la voz de hombre. -No te preocupes, fui yo el que se lo pidió a Neth que la trajera, me hare responsable- una nueva voz masculina siguió hablando.
-Duque Clawwind, hace mucho tiempo que...-la primera voz fue interrumpida por el que parecía ser un duque, ¿Qué será eso de duque?.
-Sé lo que paso aquella vez, será tu emperador pero sigue siendo mi estúpido hermano pequeño, hace tiempo que estuve buscándola no pienso dejarla, yo tomare la responsabilidad, puedes irte Aferth.- El señor Aferth con una frustración en su rostro se retiro de la habitación, la puerta se cerro y entro un hombre alto de cabello color miel, se veía tan sedoso que daban ganas de acariciarlo, sus ojos eran del mismo color a los míos, estoy pensando que mi color de ojos si es muy popular hoy en día a lo que decían las personas que iban al orfanato, tal vez la señora Zaldy decía mentiras para poder obtener su dinero. El hombre me sonrió tiernamente y con una expresión de nostalgia en su rostro, es cierto que tenia una sonrisa muy agradable y como si no fuera extraño era un hombre guapo al igual que todos los que parece hay en esta casa. Agradecida con él, le devolví el gesto sonriéndole amigablemente, quiero que sepa que estoy muy agradecida de que me salvara.
-Vaya si que eres idéntica a él- se arrodilló hasta quedar a mi altura, tomó mi rostro y me miró fijamente. -Sin duda eres la hija de Ivy, al fin pude encontrarte.- Pero si es tan amigable, además ¡conoció a mi mamá! agradecida y feliz, asentí a su comentario, pero aunque se sienta la tranquilidad en el ambiente aún puede ver la nostalgia en su rostro. -¡Soy igual de bonita que mamá!.- levante mis brazo en señal de victoria, el hombre me miró y por fin su nostalgia se fue.
- ¡Pero si eres tan linda!.- ¡¡kyaaa!! me abrazo tan fuerte que mi respiración se hacia menos.
- ¿Dime te encuentras bien?.- Si bueno parece que ya no tanto.
- Si muchas gracias, hombre guapo ¡salvaste a Ava!- Ahora es mi héroe, el hombre soltó una carcajada, ¡Dios! que bonito es como las gemas, brillan y son bonitas. Soy una niña que puede apreciar la belleza hahaha.
-Grhh, grhh.- ¡Dios que vergüenza! ¿por que tenias que llamara ahora la atención.

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Me gusta poner videos con música para motivar un poco mas las lecturas, espero puedan servirles tanto como a mí gracias por seguir leyendo.🤍✨
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