Capítulo 11 Un adiós sorpresa.

217 24 3
                                    

Dicen que a medida que pasa el tiempo, las cosas mejoran, la primavera es hermosa, es cuando las flores pueden crecer libremente y hermosas, si tengo un próxima me gustaría ser una flor, una que puede quedarse quieta y ver cómo otras personas se admiran de su belleza, en mi próxima vida desearía que fuera tranquila
Llevo 4 días aquí dentro de una habitación de piedra, húmeda y sombría, fui tratada injustamente, ahora entiendo por qué no debes hablar con extraños, mi tía Naru y mi tío Lauke vinieron a verme solo se les permitió verme 5 minutos, apesar de ser traída aquí, parece que lo guardias se compadecen de mí, tratan de traerme comida siempre que pueden y a veces charla un momento conmigo, me dicen que todo va estar bien y que pronto se arreglará. Cuando quiero corresponder a su amabilidad les dedico una sonrisa amable, es lo único que puedo ofrecer en estos momentos.
- ¿Cómo una pequeña niña puede sonreír así apesar de todo lo que está pasando?.- susurró uno de los guardias.
Unos pasos de un pequeño grupo se escucharon por el lugar, bajaron más caballeros, pero ellos no tenían el uniforme azul y blanco que los caballeros reales tienen. De hecho se me hacían muy familiares.
Hicieron una fila de 4 caballero extraños, se quedaron de pie frente a los que me custodiaban.
Mi miedo creció a un más al ver a la persona que venía bajando de las escaleras.
- Duque Bacy, saludos señor- dijo uno de los caballeros reales. Ese cerdo de nuevo.
- Buen día caballeros de ahora en adelante nos haremos cargo de la vasalla culpable, son órdenes de su majestad.- entrego un papel con un sello de cera, era el mismo logo dragón que utiliza la familia.
Definitivamente hubiera preferido que tú mismo me matarás Candeb, mi terror creció al recordar lo que tuve que pasar con ese hombre, y pensar lo que pasaría ahora, ¿Por qué mi destino tiene que ser tan trágico?. Mamá ayudame.
Los caballeros que me cuidaban originalmente, me miraron nerviosos y tristes, de alguna manera sabían que ya no iba tener la gentileza que ellos me daban y probablemente iba hacer la última vez que nos viéramos.
Para tranquilizarlos les sonreí tiernamente, al mirarme uno de ellos apretó sus manos impotente al no poder hacer nada.
-Largo de aquí, nos haremos cargo de la criminal. - obligados los caballeros tuvieron que irse.
Resignada baje mi mirada al suelo, no quería ni verlo a los ojos.
-veo que ya no eres una pequeña tigresa verdad.- uno de sus caballero abrió la puerta de barrotes que había.
- Yo sugerí que fueras asignada en la celda para magos, probablemente ahí no harías nada, así que vienes de familia de magos ¿eh?- llena de nervios me mantuve en silencio y sin mirarlo.
-Contestame cuando te hablo- el fuerte calor de su golpe en mi mejilla hizo que perdiera mi equilibrio y cayera al frío suelo de piedras y tierra. Mis lágrimas de dolor salieron de mis ojos.
-¡No quiero que llores! Te haré pagar por todo lo que me hiciste pasar.- un fuerte dolor creció en mi vientre, el impacto de su patada en mi vientre hacia que soltera gemidos de dolor, lo que hacía enojar aún más al duque Bacy.
-¡Señor espere!- intervino uno de los guardias, furioso el duque Bacy lo miró.
- ¿Acaso quieres que tu familia sea castigada como ella?.- el hombre asustado, guardó silencio.
-¡Traiganme la maleta y salgan de aquí!- otro de los guardias entro con una maleta un poco grande, tomo del brazo al que había intervenido y ambos desaparecieron. Más lágrimas salieron de mi al ver el contenido de la maleta, había cuerdas, algunos tipos de madera, y algo que parecía ser un líquido en una botella. Trate levantarme como pude, pero mis piernas no respondían, quería huir de ahí. Me tomó del cabello al ver mis intenciones, sacó las cuerdas de la maleta, ato mis manos y piernas, me hizo poner de pie dándole la espalda, metió en mi boca lo que parecía ser algún tipo tela para evitar que hablara, temiendo lo peor deseé que esto terminará de una vez, deseé que me sacarán de aquí, ¡DESEO QUE CANDEB ME SALVE! POR FAVOR Dioses de este mundo por favor ayúdenme ¡Por favor! Yo...
Sin poder seguir pensando mi cabeza rebotó con la pared de la habitación, un calor e inmenso ardor recorrió toda mi espalda, alce un poco la mirada para poder ver qué estaba sucediendo. El duque Bacy tenía en sus manos lo que parecía ser una tabla.
-¡Deja de mirarme!- Aún en el suelo volvió a golpearme la espalda, solté un gritó de dolor y desesperación, pero era inútil no podía hablar y nadie me escuchaba, ¿Moriré aquí? ¿Moriré de esta manera?. Mamá... Papá...
  ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-Mi pequeña princesa, mi preciosa gema, mi hermosa niña, todo acabará dentro de poco te salvaré mi amor.
Una voz susurraba dentro de mi cabeza.
No podía ver nada, todo lo que podía ver era un cuarto negro.
De pronto pude divisar una luz al final del cuarto oscuro, camine hasta ella y como si se tratara de una puerta entre en ella. Lo que antes era oscuridad ahora era una habitación enorme llena de libros moviéndose solos, un hermoso ave como los que vi aquella vez en el jardín del palacio estaba sobre un escritorio dorado y enorme. Enfrente de mi a unos metros de altura había un cuadro enorme de lo que parecía ser una mujer, Rubia de ojos azules como el cielo, tenía un hermoso vestido blanco que hacía vislumbra su hermosa figura y en su cabeza vestía una hermosa corona. Era tan hermosa, era como un ángel con su larga cabellera y su vestido blanco, abajo de la fotografía había una leyenda, decía “ Princesa Ivonne  Mazeaxe descendiente del linaje sagrado mágico real de la orden del sol”. Ella...era mi mamá, puedo recordar esas palabras, ese hermosa angel fue...mi madre. Lágrimas de felicidad y tristeza invadieron mi alma.
- ¿Tu eres... Ava?- Un hombre de barba un poco larga rubio de edad un poco avanzada pero no tanto, es decir sabía que era mayor por las arrugas en su cara pero parecía estar en una buena condición, era un hombre muy bien parecido me miró sorprendido, elevó hasta mi rostro, era tan familiar que me provocaba tristeza, cuando intento acariciar me rostro todo volvió a ponerse negro nuevamente.

serás tú, mi majestad. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora