Capitulo 02 Quiero asesinarte.

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El rayo de luz desapareció y dejo ver a cuatro hombres en la habitación uno era idéntico a mamá solo que en versión hombre, mas grande y vestía como una santidad.                                 
-Ivonne, aún sabiendo el precio que se paga al romper la ley mágica has desobedecido.- dijo uno de los hombres, vestían con túnicas doradas con formas del sol.                                   
-Entréganos a la niña- hablo el hombre parecido a mamá.                     
-¡No! no lo hare nunca padre.- ¡Por Dios también mi abuelo quiere matarme! en general toda mi familia quiere que muera, vaya forma de empezar. Mamá se puso de pie junto a mi padre.               
-Ivonne, no es una pregunta, entrégala ya has quebrantado la ley sagrada mas importante si no hacemos esto morirás- Hablo el que parecía ser el padre de mamá.               
-Ivonne Mazeaxe princesa del linaje sagrado mágico real de la orden del sol  has quebrantado el juramento de la orden sagrada y se castiga con la muerte, la niña que diste a luz es la mezcla del linaje sagrado mágico y el linaje dragón ancestral, su sangre no debe existir.- oh cielos ¿Por que no te callas hombre?.                                                                                                               
-Ivy, por favor, hazlo, prefiero terminar con ella, que no debe existir a perderte a ti.-habló desesperado mi padre, la verdad es que no entiendo mucho pero no puedo creer que mi existencia sea algo tan malo, todos aquí quieren que muera, hasta mi propio padre.                         
-Tu dragón blanco, eres todo una escoria, capaz de matar a tu propia hija y ahora quieres matar a la mía, esto no te compete, lárgate y deja a mi hija en paz- mi padre tomo la espada que llevaba con él, mamá inmediatamente al ver su acto  lo detuvo. Mi padre guardo su espada nuevamente, mientras miraba a mamá tristemente.                                   
-Si la niña no muere, dime entonces ministro de la orden ¿Qué pasara?.- Uno de los hombres dio un paso al frente y mientras hacia una reverencia hablo.                                     
-Queda solo minutos para que el sello pueda romperse, si la niña muere ahora seguirás viviendo, de no ser así...usted sabe que la ley sagrada es libre, el pacto que existe la matara de forma inmediata.- Mi madre al escuchar eso fijo sus ojos en mí, me acerco a sus labios, y me dio un largo y tierno beso.

Esta bien mamá se que tienes miedo, no voy a culparte por nada, por un momento me diste lo que siempre quise, te lo agradezco. Con mi pequeña mano acaricie su mejilla y le dedique lo que sabia que seria nuestra ultima sonrisa, trataba de decirle que todo estaba bien, adiós mamá. 

Mi madre me apretó a su pecho fuertemente, se giro hacia papá y con profunda tristeza en su voz dijo.                                                                                                                                                       
 -Entrégala tú, yo no tengo las fuerzas para dejarla ir.- Me puso en brazos de mi padre, quien ni siquiera me miro, antes de que papá diera un paso, mamá lo miro a los ojos.                       
-Dile que estaré con ella toda la eternidad.-                                                                                                             
 -Espera ¿qué? Ivy- Papá miro el destello azul que salió de un pequeño collar en mi mano ¿en que momento lo tomé?, mi madre me la dio al abrazarme, ¡No mamá! ¡No! ¿por qué? ¿por qué no puedo hacer nada? ¿por qué tengo que ser una bebe?, mi madre me había dado una gema que llevaba por collar, era del mismo color que sus ojos, cuando papá y yo fuimos cubiertos por la luz azul nos adentramos a un portal a un portal mágico, aparecimos en un campo de lo que parecía ser de granjeros, solo estábamos papá y yo, y lo que parecían ser cabellos que escoltaban a mi padre.

Mi padre parecía estar en shock no se movía ni decía nada, sus ojos ya no eran el cielo azul resplandeciente, su brillo había desaparecido, lagrimas corrieron por sus ojos, al verlo me provocaba tristeza, pero inmediatamente esas lagrimas se fueron, en el cielo se vio una explosión como si fuegos artificiales estuvieran explotando.                           
-Su majestad la torre de magia de la capital acaba de sonar el lyrox, acaba de fallecer.-dijo uno de los hombres en caballo.                                                                                                                       
Mi padre seguía sin decir nada, cuando el hombre dijo aquellas palabras sentí como mi corazón se rompía parece ser que estoy condenada a matar a destruirles la vida a mis propias madres. No pude evitar soltar mi llanto de tristeza y desesperación olvide que soy una bebe.                           
Mi padre me miro furioso, ese cielo azul en sus ojos parecían querer llevarme al infierno, su mirada era como cuchillos clavándose en mi corazón, entendería que quieras irte, lo entiendo, queriendo, trata de tomar su mejilla pero queriendo echar humo por la boca mi padre tomo mi cuello entre sus manos, estaba ahogándome, me faltaba el aire, grite para que me ayudaran, pero todos los hombres que estaban ahí parecían tener miedo de papá, algunos solo bajaban la cabeza.                                                                                                                                           
-Quiero asesinarte, lo anhelo con todas mis fuerzas.- me dijo mirándome lleno de odio.                     
Mire a mi padre a los ojos y dejé de llorar, lo entiendo papá, te he quitado lo que mas amas, hazlo no llorare mas. Papá me miro y en un segundo parecía estar asombrado, sus manos fueron relajándose hasta que me soltó finalmente, suspiro furioso y gritó.                                                             
-¡Aferth!-uno de los hombres a caballo dio un paso al frente.                           
 - Si mi señor.- respondió serio y sin ninguna pizca de sentimientos.             
-¿Donde queda el orfanato mas lejos de aquí?- pregunto mi padre.               
-El orfanato mas lejos es en la capital de lobelia al sur del país cerca de la frontera.- Mi padre evito mirarme, caminó rápidamente y furioso hasta el caballero.                                               
-Llévate a la niña y déjala ahí, que hagan con ella lo que quiera.-             
-Pero su majestad, en el orfanato de lobelia se sabe que muchos de los niños son vendidos como esclavos- dijo Aferth sosteniéndome en sus brazos. 
Mi padre subió al caballo mas bonito, blanco y dorado que había ahí, se giro furioso al soldado y le dijo.                                                                                                                                                                 
- Acaso tú ¿quieres morir hoy?, llévatela no quiero volver a verla nunca mas y espero que sea muy lejos. Mi padre tiro de su caballo para ponerse en marcha, solo pude ver como mi papá me abandonaba nuevamente. Adiós papá, al menos esta vez pude despedirme de ti.

serás tú, mi majestad. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora