Capítulo 6: NARRACIÓN

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Todos se encontraban en la sala de entrenamiento, incluso Ellie, que a pesar de no ser una superhéroina, quizo aprender algunas maniobras de defensa personal. Formarian equipos de dos para que practicaran las peleas cuerpo a cuerpo, sin usar algún otro tipo de habilidad.

Miles quería entrenar con Frigga, así que se dirigió hacia donde estaba; ella al ver al chico cerca, tomó rápidamente el brazo de Laura para que hicieran equipo; el menor se dio la vuelta para buscar a alguien más, vio un poco lejos a su mejor amigo atarse los zapatos mientras estaba sentado, así que se dirigió hacia él; mientras iba caminando se dio cuenta que Nora también quería hacer equipo con Ashur; así que apresuró el paso, una vez que estuvo cerca prácticamente se lanzó para sentarse a su lado, le pasó un brazo por los hombros.

—Mío —refiriéndose a que él haría equipo con Ashur.

—La próxima sera —se retiro moviendo su mano.

Una vez que se alejo, el de cabello rubio aparto el brazo del otro para levantarse.

—Vamos, si vamos a entrenar hay que hacerlo pronto.

—¿Estás molesto, pollito? —bromeó el moreno.

—No me llames así —pidió—, y no, no estoy molesto.

—Lo que tú digas chihuahua —se paro mientras su amigo rodaba los ojos.

Primero calentaron los músculos, después lanzaron unos cuantos golpes que eran esquivados a tiempo al igual que las patadas, justo como les habían enseñado. Cuando Miles se distrajo viendo como Frigga se arreglaba el cabello, uno de los golpes que le lanzó Ashur casi le cae en su nariz; por suerte, este uso su poder de teletransportación cuando vio que su puño estaba muy cerca.

—¡Sin poderes! —gritó Bucky desde la cabina donde supervisaba los entrenamientos.

—¿Qué haces? —preguntó su amigo algo molesto—. En un entrenamiento no te puedes distraer, casi te golpeo —replicó.

—Ya, lo siento, solo fue un segundo —alzó las manos en señal de paz—, además eres como un pollito, no creo que me hubieras hecho daño realmente —se rio.

Ashur lo miro entre preocupado y molesto; lo primero, porque su amigo no pudiera concentrarse por estar viendo a su amor imposible, y lo segundo, por estar subestimandolo.

Miles se volvió a poner el posición de pelea y le lanzó un golpe, Ashur no sólo lo detuvo, también agarro su brazo, lo puso contra su espalda y logró voltearlo para que quedara en el suelo, ya estando ahí se subío encima de él, con una mano agarro su garganta y con la otra hizo un amago de lanzar un golpe.

—Te dije que no me llamaras así —ordenó con voz arisca.

—Ya, ya, tranquilo, no volveré a hacer eso —dijo un poco nervioso.

El más delgado se quedó ahí por un rato viendo a su amigo, aflojando su agarre pero sin moverse mucho hasta que el otro habló.

—¿Estás cómodo ahí? —bromeó.

—¿Qué? —preguntó confundido.

—Estas sobre mi p...

No pudo terminar de hablar ya que el rubio se dio cuenta en la posición en la que estaba y se teletransporto otra vez para atrás, sentado sobre sus rodillas mientras que se tapaba la cara con amabas manos.

—¡Ey!, no pasa nada, fue sin querer —se apresuró a decir Miles cuando vio a su amigo avergonzado.

—No, no, no, no —movió la cebza frenéticamente—; eso no debía pasar.

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