El sol se posaba sobre el horizonte, no hacia ni mucho frío, ni mucho calor, era el ambiente perfecto para una demostración de afecto, en este caso, una serenata.
Miles había estado practicando hace varias semanas con la guitarra, quería hacerle un lindo gesto a su sol —como él llamaba a Frigga— y su papá le había sugerido que le diera una muestra musical, a él le encantó la idea y hasta se propuso escribirle una canción. Paso desde tempranas horas de la mañana preparando algunos detalles para que todo fuera lo más bonito posible, compró algunas flores, hizo un cartel de regular tamaño, preparo unos chocolates y eligió su mejor ropa.
Frigga regresó de entrenar antes del atardecer por lo que tenía que colocar todo fuera de su habitación para cuando ella terminará de asearse y se dirigiera a cenar con los demás. Cuando terminó de colocar todo, tomó la guitarra y espero a que su puerta se abriera, estuvo al rededor de dos minutos parado hasta que su amada salió secándose el cabello, su mirada era de auténtica sorpresa, antes de que pudiera decir una cosa más, Miles se puso a cantar.
Te amo...
con la cabeza,
el corazón
y con los piesYo soy Miles...
soy un chico fiel,
soy tan rico
como la algarrobina y la mielYo soy Miles
y siempre uso gel
Yo soy Miles
y tengo bronceada la piel
Yo soy Miles, Yo soy MilesYo soy Miles
y siempre uso gel
Yo soy Miles
y tengo bronceada la piel
Yo soy Miles, no estoy tan malFrigga, princesa de Asgard, te amo
Terminó la canción, agarro el ramo de rosas y chocolates, y se los ofreció a Frigga con una gran sonrisa. La rubia miraba todo con un expresión indescifrable, tardó un momento en tomar el ramo que se ofrecía el moreno delante suyo, parecía que iba a decir algo pero cerraba su boca al instante, finalmente tomó una bocanada de aire para poder hablar.
—Gracias —expresó con simpleza y se fue hacia el comedor.
La verdad es que la rubia iba a rechazarlo de manera frívola como siempre, pero justo antes de que se fuera a entrar recibió un sermón de su padre, se la paso una hora hablando de cómo debería tratar a las personas y que la humildad podría ser la más grande de las virtudes, Frigga respetaba a los mayores, más si eran sus padres así que tomó en cuenta lo que le dijo. Así que solo lo trato de manera neutral dándole las gracias.
Miles estaba feliz y decepcionado, todo resultó mejor de lo que esperaba pero no tanto como hubiera querido. Lo único que le quedó por hacer fue recoger todas sus cosas y dirigirse a comer también.
—Ojalá que al pollito le vaya mejor que a mi —habló para su mismo.
Su amigo salió al cine con Keila, en la cita que habían planeado juntos.
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Bueno, eso es todo por ahora, nos leemos en la próxima 😉
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WHATSAPP : JÓVENES SUPERHÉROES
FanficSecuela/Spin-off de "WhatsApp de Superhéroes" Los hijos de nuestros héroes favoritos también tienen WhatsApp ¿Qué aventuras les deparará el destino?