Alec es considerado una persona con mucha temple, sin temor en las batallas y con la capacidad de mantener la calma en situaciones de peligro; pero esto era algo totalmente nuevo para él, no sabía como afrontarlo y eso hacia que su mente entrara en un caos al que no estaba acostumbrada.
El joven arquero se encontraba en su habitación sentado al borde de la cama, con los brazos apoyados en las rodillas; pero lo más notable, es que no para de mover una de sus piernas. Hubiera seguido de la misma forma, si no fuera porque Billy apareció por un portal de manera apresurada, ignorando por completo la puerta.
-¡Recibí tu mensaje! -gritó mientras cerraba el portal- ¿Cuál es la emergencia?
-Necesito tu consejo.
Al ver como se encontraba su primo, el hechicero se tranquilizó y se sentó en la silla de su escritorio para poder charlar más tranquilamente.
-¿Qué pasó?¿Algún problema con alguna misión? -preguntó preocupado.
-No, es sobre Magnus -Billy asintió para que siguiera, aunque Alec se veía aún tímido para hablar-. En tu experiencia, ¿cómo sabes cuando es el momento correcto para . . .eso?
-El mayor lo miró confundido un momento hasta que cayó en cuenta a lo que se refería-¡Hablas de tener sexo!
-No puedes gritar mi vida sexual cuando estamos en el complejo -reprochó molesto.
-Lo siento -se disculpó y decidió sentarse a su lado-¿Tú y Magnus quieren hacerlo?
-Si, creo, no estoy seguro, creo que si ¿cómo se supone que sepa cuando es el momento indicado para eso? -preguntó estresado mientras se revolvía el cabello.
-Tranquilo -le dió un leve apretón en el hombro-. Magnus te ama y tú a él, estan bien, mientras sea algo que ambos quieran y que los haré felices, háganlo -sonrió.
Alec agradecía las palabras de su primo, pero no lograba calmarse del todo, aún había muchas cosas que lograban alterarlo, así se levantó de golpe y comenzó a caminar de un lado a otro para tratar de apaciguar sus nervios.
-Me siento inseguro -jugueteo con sus manos, un acto muy atípico en su persona-, él ha tenido tantas parejas, debe tener mucha experiencia, en cambio yo, soy tan nuevo en todo esto; temo no poder hacerlo feliz.
-El sexo casual es satisfactorio si, pero nunca se compara a cuando uno hace el amor; la conexión entre ustedes hará que todo fluya, su comunicación logrará que ambos aprendan sobre lo que esoñ mejor y sobre todo el sentimiento de calidez hará el momento sea mágico, así sea torpe, caótico o dulce -sonrió melancólico.
>> Estoy seguro de que lograrás tener lo que muchos hemos buscado durante toda nuestra vida. Si quieres saber más sobre eso deberías hablar con Tommy, el desgraciado si logró hacer el amor con alguien a quien amaba, pero ten cuidado, suele dar más detalles de lo que uno estaría cómodo de escuchar -dijo lo último a modo de broma pero su primo lo vio algo preocupado.
-¿Estás bien? -cuestionó preocupado.
-Lo estaré, mi vida sexual es buena y sé que en algún punto llegaré a estar con alguien a quien ame-lo tranquilizó, aunque él mismo no estaba seguro de sus palabras-. Antes que te vayas, sería bueno que buscaras lo técnico sobre el asunto.
-Gracias Billy -lo dudó un poco pero terminó abrazándolo.
Alec invitó a Magnus a un lugar bonito que había encontrado por internet y que tomo un tiempo para prepararlo para la ocasión; a pesar de la insistencia del brujo, no le dijo a donde iban. Cuando llegaron, le indicó que pusiera su abrigo en el perchero mientras él cerraba la puerta; el mayor estaba intrigado y lo estuvo aún más cuando el contrario lo besó apasionadamente sin previo aviso, después de unos segundos, se separó.
-¿De qué se trata esto? -cuestionó el más bajo-No me quejo, pero . . .
-Pensé que podríamos dar el siguiente pasó -respondió un poco nervioso pero emocionado.
-Te refieres al sexo -el contrario asintió-. Alexander, se qué tengo mucha experiencia, pero nunca había sentido algo así por alguien y me preocupa que si si nos apresuramos con esto, pueda perderte -confesó.
-¿Qué?¿Por qué lo piensas?
-No eres el único que se siente vulnerable.
-Con el corazón enternecido, Alec se acercó a Magnus y lo besó-No tienes nada de que preocuparte -le aseguró y lo volvió a besar.
Caminaron juntos entre pequeños tropezones hacia la cama mientras se besaban y se quitaban la ropa. Ambos estaban encantados de lo mucho que estaban disfrutando esto, los besos y las caricias que ambos le hacían al otro los hacían sentir que volaban, Magnus terminó empujando suavemente a Alec para que se recostara completamente en la cama, ahora el menor agradecía de que el contrario tuviera tanta experiencia, ya que la forma en la que lo tocaba mientras se besaban lo llenaban de éxtasis. El menor estaba levantando la camisa de su amado cuando este se apartó inesperadamente y se sentó dandole la espalda.
-¿Qué pasó?¿Estoy haciendo algo mal? -preguntó sintiéndose algo inseguro.
-¡No! Nada de eso -se apresuró a aclarar-, solo . . .dame un minuto.
-Magnus, ¿Qué pasa? -esta vez cuestionó preocupado.
-A veces . . . pierdo el control -seguido de esto volteó para encararlo.
El arquero pudo ver los ojos felinos del contrario, el brujo le explicó que era la marca distintiva de su especie, pero el menor solo podía ver los ojos más maravillosos que hubiera visto en toda su vida, aunque pudo entender lo preocupado e inseguro que se sentía el mayor; con una mano acunó su rostro y se acercó a él.
-Tus ojos son hermosos.
Con una sonrisa volvieron a besarse para continuar su mágica noche.
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Clint cuando se entere que desfloraron a su hijo Alec y que encima fue Magnus:
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Bueno, eso es todo por ahora, nos leemos en el próximo capítulo 😉
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WHATSAPP : JÓVENES SUPERHÉROES
FanfictionSecuela/Spin-off de "WhatsApp de Superhéroes" Los hijos de nuestros héroes favoritos también tienen WhatsApp ¿Qué aventuras les deparará el destino?