Las historias de Elena (TERMINADA)

Capitulo 39

Al llegar a casa, mi mamá nos sirvió de comer y para mi sorpresa Emma estaba ahí, agradecí su presencia en cuanto la vi, necesitaba un consejo de ella. Después de terminar de comer y recoger lleve a la novia de mi hermano hasta mi habitación donde le conté lo sucedido o al menos la mayoría.
-Hay muchas chicas como ella allá afuera que querrán arruinarte la vida. Elena, siempre habrá alguien que querrá arruinar algo que para sus ojos es una belleza inalcanzable. En este caso tu relación con Alberto... tu novio no es feo...
-¿Por qué? -pregunte sin esperar respuesta-. Llevamos un día...solo un día y ya tuvimos nuestra primera pelea
-En realidad solo fue una discusión -añadió-. Además no te creo tan estúpida como para que te acuestes con él. Ya son novios y aun no han tenido nada...
-De hecho si -dije mientras mantenía la vista fija en la pared y jugueteaba nerviosa con mis manos.
-¿Si qué? -me preguntó.
-Yo...me acosté con Alberto ayer
Voltee hacia donde estaba Emma y ella literalmente estaba con la boca abierta, comenzó a balbucear mientras que yo me preparaba para el regaño...
-¿Hiciste qué?
-Emma
-¿Porque lo hiciste?
-No lo sé. Solo lo hice...
-¿No pensaste? Digo...es un chico que sabias que tenia o mas bien tiene una mala reputación
-En ese momento no piensas Emma, deberías de saberlo...
-Lo sé, pero eso es muy diferente. Tu hermano y yo fuimos novios primero y después...
-No quiero saber -la interrumpí antes de saber cualquier cosa- nada que tenga que ver entre tu e Ian. No entremos en detalles.
-¿Qué tal si lo que te dijo esa chica resulta ser cierto?
-Ni lo digas, no quiero que sea así -suspire-.¿Que harías tu?
-Bueno...pensaría muy bien las cosas, si es un chico mujeriego y que se ha acostado con la mayoría de las chicas...
-Emma -la regañe.
-Habla con él, si lo haces quizá se resuelvan las cosas y el te explique todo.
-No creo que Alberto quiera hablar conmigo después de como lo ignore en la mañana...se fue muy molesto
-¿Cómo no iba a estarlo?, dudaste de él
-¿Que hago Emma? -Ella mordió su labio mientras se cruzaba de brazos-. Alberto es mi primer novio, no sé qué hacer en este tipo de situaciones...
-Mira tienes dos opciones. Una es, esperar a mañana ya que este "tranquilo" -dijo haciendo comillas con sus dedos-. O dos, hablar de eso ahora
Mire a Emma y esta me miraba esperando mi respuesta. Tenía que arreglar esto de una vez ...a fin de cuentas se había molestado por mi culpa.
-¿Que harás?
-Las dos cosas
-¿Como que las dos cosas?
-Voy a llamarlo, pero cuando se le pase el enojo.
-¿Harás que venga?
-No
-Entonces no sirve de nada que lo llames. Las discusiones no se resuelven por el teléfono.
-Está bien, lo llamare y le diré que venga.
-Bueno -asintió-. Oye, ¿tienes tarea por hacer?
-No, ¿por qué?
-Que bien -dijo emocionada-, Que tal si nos ponemos lindas
-No tengo ganas
-Nunca tienes ganas. Vamos sirve que se te pasa tu depresión
-No estoy deprimida, de estarlo estuviera leyendo -pensé-. De acuerdo
Emma se levanto de mi cama y se encamino hasta la puerta.
-Emma, esto solo debe quedar entre nosotras ¿sí?
-No te preocupes, pero si resultas estar embarazada ire corriendo a decirle a todos -rei.
Desapareció de mi habitación para después regresar con dos maletines, uno era color cremita con lunares rosas y el otro era color chocolate con los lunares del mismo color. En ambos maletines traía esmaltes de distintos colores, con brillo y sin brillo etc. A Emma le encanta pintarse las uñas de distintos colores y cuando va a casa hay veces en que me las pinta; ella siempre me ha dicho que le gustan mis uñas y mis manos. Esta vez solo se las pintaría de un solo color ya que mañana ira a una boda en compañía de mi hermano Ian y es la primera fiesta familiar por parte de Emma a la que asiste, así que me detengo a pensar de que esto va realmente en serio. Mientras nos pintábamos las uñas, Emma me confesó que Alberto le había caído bien al igual que Ricardo y hasta pensó que me haría novia de él.
Estaba oscureciendo ya y en todo el día no habíamos bajado, llego un momento en que ella e Ian tuvieron que salir asique me dejo sola allá arriba, pero mi hermano Damián estaba abajo; así que no estaba del todo sola. Agarre un libro y me entretuve un rato con él, no estaba muy concentrada por estar pensando en Alberto...ahora sí que estaba deprimida, fui al baño y decidí por darme una ducha. No había ninguna llamada ni siquiera un mensaje de Alberto, esta vez no quería llamarlo, siempre era yo la que lo buscaba. Para cuando salí de bañarme revise de nuevo mi teléfono y no había nada, preferí volver a mi libro. Traía puesta una blusa de color blanco que decía "Miss Herondale", Ian y Damián me la habían regalado hace un par de meses y desde entonces no me la quitaba, también traía un short corto el cual solo me pongo cuando estoy en casa.
Estaba tan concentrada leyendo que pude sentir que alguien me observaba, levante la vista y para mi sorpresa había alguien mirándome. Grite al ver a Alberto parado frente a mi; cuando grite del susto el dio un pequeño brinco asustándose también.