Las historias de Elena (TERMINADA)

Capitulo 35

En la hora de la cena todos estábamos en la mesa , incluyendo a Emma; así que hable sobre mi novio. Mi papá no mostro reacción alguna, pero mis hermanos comenzaron a decirme que no tenia edad, mi mamá se sintió mas que feliz por mi y como no iba a estarlo si era mi primer novio.
-¿Y de donde es él? -pregunto mi padre.
-Bueno, él es de aquí, vive a unos cuantos minutos
-¿Cual es el nombre de tu novio?
-¿Acaso te volviste policía? -menciono mi mamá-. Deja de hacerle esas preguntas, ya esta grande como para saber con quién andar y con quién no.
-Mamá, es su primer novio -dijo Ian-. Hay que saber sobre él
-Ian, cielo, tu hermana no será la más pequeña por siempre. Ella se ira de casa al igual que tu algún día.
-Es cierto -dijo Emma
-¿Y vendrá a hablar con nosotros?
-No papá, no lo hará
-Oh, bueno...eso me alegra
-¿Que es lo que te alegra? -pregunte curiosa.
-El que tengas novio por supuesto y además el chico no vendrá a hablar...tal vez sea una buena señal
-Pienso que cuando lo haga es porque se casara con Elena
-Damián -lo regaño-. No podemos hablar de esos temas ahora
Todos reímos al escuchar eso, en especial Ian y yo. Después de eso, la cena transcurrió como si yo no hubiera hablado de mi relación con Alberto.
Al día siguiente, me levante a la misma hora para arreglarme y cambiarme para la escuela. Tal y como me lo prometió, Alberto llego en su auto y toco a mi puerta, mis hermanos salieron según ellos para recibirlo y comenzaron a hablar. Detrás de ellos iba a ir mi madre pero justo a tiempo la detuve.
-Mamá
-Hija, no voy a permitir que te espanten a tu novio
-No creo que lo hagan...mas bien no creo que él lo permita
-No deberían comportarse así
-Déjalos
-¿Que está pasando ahí afuera? -pregunto mi padre.
-El novio de Elena llego y tus queridos hijos salieron a recibirlo
Estábamos lo suficientemente lejos como para escuchar de lo que hablaba, pero tal como me lo suponia, mis hermanos se quedaron callados y lo dejaron hablar.
-Te dije que los pondría en su lugar
-¿Crees que si salgo yo, haga lo mismo? -reí.
Tome mi mochila y detrás de mi venían mis padres. Alberto, al verme me sonrió y podía ver como mis hermanos lo miraban.
-Tú debes ser el novio -dijo mi papá
-Si -dijo con una sonrisa-. Alberto Mayorga
-Isabel Fuentes -dijo mi mamá
-Un gusto
-¿Solo Mayorga? -le pregunto mi papá
-Por el momento si
-¿No tienes mamá?
-Si, de hecho ese es su apellido
-Bueno...hora de irnos. Volveré a casa
Dije cambiando de tema rápidamente, no quería que Alberto se molestara en contar la historia de su vida. De todas maneras el tema no podía evitarlo para siempre, en cualquier momento me lo preguntarían. Subimos a su auto, lo encendió y nos pusimos en marcha; en todo el camino el no dejaba de acariciarme la mano, en cada semáforo en rojo me decía <<Te quiero>> o me besaba, pero mientras conducía yo lo veía. Al llegar al estacionamiento de la facultad, suelta mi mano y nos preparamos para bajar, su mochila se encuentra en la parte de atrás así que lo espero. Alberto saluda a la persona encargada del estacionamiento y ambos nos encaminamos hasta la puerta de nuestro edificio sin tomarnos de las manos. No me atrevo a hacerlo, pero estamos tan cerca que nuestras manos se tocan; Alberto es quien da el paso y me toma la mano, y siento como se me forman las mariposas en el estomago. Él me mira y me sonríe, el sol se asoma y puedo ver el sol entre los árboles, la luz le favorece en los ojos y en su piel, quiero besarlo, comenzamos a subir juntos las escaleras y nos topamos a Ricardo.
-Hola chicos -dijo con una sonrisa.
Al vernos tan juntos su vista fue hasta nuestras manos y esa sonrisa estuvo a punto de borrarse. Miro a Alberto y espere a que dijera algo...recordé todo lo que había hecho con Ricardo y me sentí mal.
-Te estaba esperando, Alberto -dijo por fin-. Qué bueno que te encontré aquí afuera
-¿Para qué? -pregunto.
-Prefiero que sea a solas-dijo mirándome.
-Ah...creo que será después...
-Oh no -dije rápido-. No te detengas por mi -la sonrisa de Ricardo ya no estaba-. Yo subo sola
-¿Segura?
-Sí. Estaré bien, se llegar hasta mi salón.
-Bueno, te veo arriba
-Sí, nos vemos luego Rick -le dije pero no recibí respuesta.
Me sentí mal por Ricardo...más que nada que se enterara de nuestra relación de esa forma, no estaba en nuestros planes que apareciera de pronto. Había comenzado mi día muy bien y esto podía hablarse...nada podía arruinarlo
-Hola Elena -Dijo una chica que me hizo voltear-. Soy Grace, salí con Alberto
A menos que te topes a una zorra...