Capitulo 66

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Maratón 3/3

Desde que Alberto salió del hospital puedo decir que no he recibido ninguna contestación por parte suya. Lo he llamado, le he mandado mensajes y nada. Sabía que estaba bien, no sé cómo pero lo sabía.
-No puedo creerlo
-¿Crees que yo sí? -le preguntó Paulina-. Jamás me llegue a imaginar que Ricardo pudiera hacer semejante cosa
-¿Leslie lo sabe? -me preguntó Charlie.
-No lo sé, además no quiero decirle
-¿Has hablado con él?
-No. Admito que estaba molesta pero solo lo estuve por ese día
-Mañana es el funeral de Eliud, ahí estará
-Si mañana llego a verlo iré a hablar con Rick y con Alberto
-¿Tampoco han hablado?
-No
-Que complicada eres con los hombres, mujer
-Dejando el tema de lado. Elena, ¿Crees que me podrías prestar la trilogía de Veronica Roth?
-Si Charlie, pero de uno por uno
-¿Por qué no mejor los tres juntos?
-Si lo hago, quizá los vendas por Internet
-Está bien, los leeré de uno por uno -dijo resignado
Al día siguiente en compañía de mi familia fuimos al sepelio de Eliud. No muy frecuentemente asisto a uno; en toda mi vida solo he ido a uno y tenía diez años. Ver un muerto a tan corta edad es impresionante, al menos para mí lo fue y siendo sincera no pude dormir. No me gustan los funerales, pero son algo que no se puede evitar, esta vez yo solo asistía para apoyar a Alberto en su duelo, quien se la paso ignorándome en la capilla e incluso ahora; entendía que quería estar con su familia, pero yo también quería estar para él, quería que supiera que por ninguna circunstancia lo dejaría solo. Había poca gente, entre amigos y familiares; estaban más presentes por la familia de Alberto que por Eliud. La sra. Mayra estaba acompañada de su esposo Enrique, ella lloraba mientras miraba el ataúd de su hijo y es algo por lo que ninguna madre desearía pasar, sin embargo, Alberto estaba solo a un lado de su madre, mi vista estaba fija en él y sus rasguños aun eran evidentes.
De pronto la chica de cabello rubio que había visto aquella vez en el hospital, se puso a un lado de Alberto tomándole su mano. Sentí un ataque de celos porque Alberto la miro y después ambos se sonrieron. La chica, después de sonreírle me miro a mi, no de manera grosera sino tranquila. Estaba tan concentrada en ellos que escuche una risita proveniente de mi lado izquierdo. Para mi sorpresa era Ricardo.
-¿Que es gracioso? -le pregunte sin siquiera decir Hola-. Estamos en un funeral
-No creo que eso te importe, no es el funeral de una persona que te agradó
-¿Quien es ella?
-Elena, guarda silencio. -me dijo-. Mas respeto
Por fin me había aventurado a preguntar quién era ella y cuando lo hago evitan la pregunta. Además, no creo que Eliud se merezca tal respeto él ni siquiera lo tuvo con su familia. Al voltear de nuevo con la chica vi que ella ya tenía la cabeza recargada en el brazo de Alberto y una ligera sonrisa se asomo por su rostro...o al menos eso parecía. Cuando todo termino me encontraba con mis amigos, Ricardo y sus padres estaban con los padres de Alberto.
-Es una lástima lo que ha pasado, debe ser duro perder a un familiar cercano -menciono Charlie
-¿No has perdido a nadie? -le preguntó Leslie.
-La verdad es que no. Al menos no aun
-Odio los funerales -dijo Paulina-, son tan...
-¿Tristes?
-Sí. Es el peor momento de la ida, no quiero ni acercarme a los familiares. Si ellos lloran yo lloro con ellos
-Y menos cuando se trata de un amigo
-Alberto es muy fuerte -dije-. Ha salido adelante en muchas ocasiones
-Tú eres su...adelante, Alberto se le nota que te ama mucho
-¿Chicos se van o se quedan? -preguntó Rick
-No ya nos vamos
-Solo iré con Alberto, vamos chicos
-Sí -Paulina y Charlie siguieron a Leslie
-Bueno...¿te llevo o te acompaño hasta tu auto?
-Quería hablar con Alberto antes, pero hay demasiada gente
-Es mejor que hables con él a solas -asentí-. Bueno, vamos
-¿Y Leslie?
-Ella se irá con mis padres al igual que Paulina y Charlie, yo quede con Alberto de irnos un rato por ahí...aunque no creo que tenga ganas
Comenzamos a caminar para dirigirnos a mi auto y en el camino se interpuso la chica rubia que estaba con Alberto, de frente aquella chica era un poco más linda. Saludo a Ricardo con mucho gusto y era de mi misma estatura, solo que más delgada.
-Que gusto verte Rick
-A mi también me da gusto verte -ambos sonrieron tímidos-. Mira ella es Elena, es amiga mía y...
-De Alberto...aunque no creo que solo seas su amiga -rio-. Soy Ana, Alberto me ha contado mucho sobre ti
Aquella chica estaba feliz por verme, pero yo no sabía quién era ella, pero ella si sabia quien era yo
-Pues es un gusto, también me han hablado mucho sobre ti... bueno solo te mencionan por el nombre. Tu sabes quién soy pero yo no
-¿Algo más especifico?, Alberto me menciono que eras curiosa
-Si-conteste
-Soy su hermana

Las historias de Elena (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora