Las historias de Elena (TERMINADA)

Capitulo 15

Al terminar la comida Alberto se levantó de la mesa yendo hacia la cocina con todo y plato, Eliud también se levanto de la mesa dejando su plato allí, cuando Alberto salió de la cocina lo siguió. Me ofreci para ayudar a recoger la mera, pero la Sra. Mayra se negó al principio, al final acepto cuando yo fui quien le saco platica; era muy linda. Era como mi mamá, dulce simpática, risueña etc. Al cabo de un rato, en la entrada de la cocina estaba Alberto parado ahí observándome detenidamente.
-Elena ¿vienes?
-¿A dónde?
-Solo ven
-Debo…
-No, no debes –dijo su mamá-. Desde aquí puedo sola.
Alberto me extendió su mano y yo la tome; salimos para sentarnos en su banqueta, eso era algo que hacia constantemente con mis hermanos todas las noches cuando éramos niños.
-Elena, quiero ofrecerte una disculpa
-¿A qué se debe?
-Por lo que paso
-Oh –fue lo único que pude decir.
-Lamento lo sucedido con mi hermano, no pensé que estuviera aquí
- ¿A qué te refieres?, ¿El no vive con ustedes?
-No. Él vive con mi padre, aquí solo viene para comer, bañarse y pedir dinero, y solo lo hace cuando Enrique no se encuentra en casa
-Supongo que no se llevan bien…
-La verdad no…bueno, Enrique hace un esfuerzo por caerle bien pero simplemente Eliud no se lo permite
-A mi cae bien
-A mi igual, solo que mi hermano parece no importarle el pasado. Me refiero a todo lo que pasamos con mi padre
-¿Tu padre vive cerca?
-No tengo ni la más mínima idea, Elena, y la verdad es que ni siquiera me importa. 
-Debe parecerte muy duro el estar lejos de tu padre
-No, en lo absoluto. Lo que mi padre haga o deje de hacer no me interesa.
-Fue muy malo…
-Mi padre…era…-Comenzó a jugar con sus manos nerviosamente-, un hombre que jugaba mucho, bebía demasiado. Mi abuela materna siempre solía decirle a mi madre que era un mal hombre…mi mamá estaba ciega. En cuanto entramos a la primaria Eliud se volvió muy problemático, aunque no lo creas yo era muy callado y tímido, hice solo un amigo y hasta la fecha lo sigue siendo –Sonrió-. Cuando mi mamá logro divorciarse conocí a mis abuelos, tíos, primos y me di cuenta de que mi madre lo había dejado todo por él
-¿Lo odias?
-Claro que si –Sonrío irónicamente-, con toda mi alma. Mi mamá no era feliz y se vino divorciando cuando mi padre se endeudo, ella ya no quiso seguir con eso y yo tampoco…fue cuando decidí hacer una nueva vida con mamá, y Eliud se quedo con él, por eso se comporta de esa manera. Cuatro años después se encontró con Enrique y al conocerlo me emocione, porque en el fondo yo sabía que la haría feliz, él me lo prometió, sin embargo, lo cumplió. Enrique conocía a mi mamá desde hacia tiempo, nunca logro estar con ella por mi padre así que vivió su vida, se caso tuvo una hija y es viudo.
-¿Y tú lo ves?, quiero decir a tu padre
-No. Y no hace un esfuerzo por querer saber de mi y viceversa… Tanto él porque no me comporto como Eliud y yo porque lastimo a mi madre…
-Al menos tú debes mostrar interés
-¿Por qué debo mostrar interés por una persona que me odia desde que tengo uso de razón?
-Guardar rencor no es bueno, Alberto
-Ver como golpean a tu mamá tampoco es bueno
-Eso es horrible –Alberto rio-.
-¿Te parece horrible?, solo te he contado muy poco
-¿Hace cuanto paso todo eso?
-Te has dado cuenta de que eres muy curiosa
-No soy curiosa
-Por favor, Ely, siempre haces preguntas. Siempre lo haces y hasta cuando piensas.
-Claro que no
-Claro que sí, estoy comenzando a conocerte. Te apuesto lo que quieras a que lo hiciste cuando te bese –Sonrío de lado.
Yo solo mostré la sonrisa más estúpida, una que no sabía que tenía y gracias a él la había descubierto. Nos miramos fijamente y desee en ese momento que me volviera a besar.