Las historias de Elena (TERMINADA)

Capitulo 53

Desde entonces puedo decir que Jorge y yo nos volvimos amigos. Nos contamos todo el uno al otro, bueno evite decir ciertas cosas. Llevaba tres días en esa asquerosa pocilga y Jorge me mantuvo a salvo todo el tiempo, no permitía que me tocaran o hablaran; siempre me llevaba comida, un café o un chocolate caliente. Hoy era el tercer día y aun no podía obtener respuesta alguna de mi familia. Era en estos momentos cuando extrañaba mis libros, mi libreta y mi pluma para escribir, mi música, pero la compañía de Jorge a veces era suficiente.
Jorge entro a la habitación y de su nariz salía un hilo de sangre, preocupada me dirigí hasta él.
-Estoy bien Elena, solo es sangre
-¿Quien te lo hizo?
-Nadie, no tiene importancia
-Ven siéntate
Lo lleve hasta la silla y de inmediato fui al baño que se encontraba ahí, agarre un pedazo de rollo y lo moje un poco. Al volver con él, vi que su camisa tenía manchas de sangre. Le di un pedazo de rollo para que no usara más su camisa y el otro lo puse sobre su frente.
-Necesito que hagas tu cabeza hacia atrás
-¿Por qué?
-Solo hazlo -renegó y obedeció-. ¿Por qué no me dices quien lo hizo?
-No importa
Jorge mantenía la vista fija en el techo y me daba la más ligera sospecha de que estaba molesta y sabia algo.
-¿Te has enterado de algo?
-No
En los pocos días que llevábamos charlando jamás me había contestado de esa manera. Tal vez si descubrió algo y no quería decirme, quizá mi familia no pudo obtener todo el dinero necesario. Tenía que resignarme a que moriría. Pero aun confiaba en mi familia.
-¿Porque me ayudas?
-Eres el único que me ha hecho compañía, me has ayudado mucho
-Estas consciente de que estoy del lado de ellos...
-Sé que estas aquí por el dinero y los vas a tener...pero no me has lastimado. Siento que si no hago esto, estaría debiéndote algo -confesé.
-Cada vez que te miro Elena....me recuerdas a mi novia
-¿Tienes novia?
-Termine con ella hace semanas. Pero tu haces que la extrañe
-¿Por qué terminaron?
-Por en lo que me metí. No quería tener ningún lazo con nadie para que no los lastimaran-agache mi cabeza-. Desde aquel día en que te lastimaron no pude sacarme de la cabeza de que quizá eso se lo harían a ella. Y entonces pense en irme. Ella es como tú, cariñosa, me cuida, tierna, sensible. Solo que tu eres fuerte y valiente.
-¿Fuerte?, ¿Valiente? -reí-. Creo que soy todo menos eso
-Cuando te vi por primera vez, vi todo tu miedo reflejado y ahora estas como si nada, no eres esa chica que entro...
-Solo cuando estas tu -sonrió-. Tú me haces sentir mejor
-Tu novio es muy suertudo de tener una gran persona a su lado
-Gracias -le sonreí-. ¿Te sigue saliendo sangre?
-No -dijo retirándose el pedazo de rollo de la nariz-. No ya no, gracias
Voces y pasos se escucharon cerca de la puerta, rápidamente me aleje de Jorge y volví a mi sitio; nuestra relación de amigos la habíamos mantenido en secreto. Los sujetos entraron y fueron hasta mí, me tomaron por los bazos me levantaron con facilidad.
-¿Que hacen? -preguntó Jorge
-Tú ya hiciste tu trabajo
-Solo quiero saberlo
-No te metas
Mire a Jorge una última vez ya que mis ojos fueron vendados, envuelta en la oscuridad otra vez...ya estaba comenzando a temerle. A base de tropiezos comencé a caminar a ciegas, no sabía hacia donde iba y me asuste, los hombres a mi lado no me daban confianza, les temía. Fue entonces cuando nos detuvimos. Escuchaba voces, risas y murmullos, todo eso al mismo tiempo.
-¡Sorpresa! -dijo una voz detrás de mi seguido de risas.
-Guarden silencio -ordeno la voz del sujeto que me trajo aquí-. ¿La conoces sí o no?
-Ella no tiene nada ver
-Alberto -pensé.
-Eliud no la conoce y yo tampoco