Capitulo 72

23 1 0
                                    

Siete meses después...
Salón, iglesia, pastel, vestido, bebidas, cena, zapatos, estudio, ramo, traje, arreglos de mesa, invitados, y muchas cosas más. Después de un largo año de planeación por fin julio ha llegado. El día de mi boda ha llegado al fin y estoy más que feliz. No solo mi compromiso se hizo presente, si no también el de Ian y Emma. Este año ha estado lleno de cosas buenas,Leslie estrena novio y es muy agradable, se llama Mario; Charlie y Paulina se mudaran juntos en un departamento y ya hablan de casarse; Ricardo y Ana disfrutan su relación al máximo, ninguno de los dos piensa en el compromiso, pero es seguro de que se quedaran juntos, al menos en unión libre por un tiempo. A las amigas de Alberto no les cayó muy bien la noticia de nuestro compromiso. Enseguida que ambos decidimos gritarlo para que todos se enteraran publicamos una foto dando la noticia, por mi parte recibí demasiadas felicitaciones, pero Alberto la mayoría fue un: "no puede ser, ¿porque con ella?, ¿cómo pudiste?", sin embargo otra se resignaron y lo felicitaron. Para mí fue una gran sorpresa este año, mi historia la ha aceptado una editorial y me siento más que emocionada. Ya estoy preparando una segunda temporada.
Todo estaba listo ya, me había levantado a las 9:00 am para asistir a mi cita de salón en compañía de mi madre. El día tan esperado había llegado; mi familia estaba al borde del estrés cuando soy yo la que debo estar así. Estaba en mi habitación ya lista para marcharme a la iglesia, mi habitación estaba medio vacía y digo medio por que ya casi no había nada. Toda mi ropa, mis fotos, mis libros, todo lo llevo a mi nueva casa. Un hogar que compartiría con Alberto.
-Elena -me llamarón
Mi vista fue hasta la puerta y vi a Hilarie, su cabeza estaba a medio asomar
-Se puede -dijo otra voz. Supuse que era Emma.
-Pasen chicas
Hilarie abrió la puerta dejando ver a ella y a Emma; ambas lucían unos lindos vestidos. Emma llevaba un vestido largo y de color rojo, le sentaba bien con su color de piel. Hilarie por otro lado llevaba un vestido color turquesa, su cabello largo le favorecía con ese vestido, la hacía parecer un hada.
-Elena -comenzó Emma-. Te ves... te ves realmente bellísima
-Gracias
-Elena, no tengo para decirte lo maravillosa que te ves. A Alberto le encantara -comentó Hilarie.
-No cabe duda
-Tal vez no se note pero, la verdad es que estoy muy nerviosa. Ansió llegar ya para verlo en su traje
-Te puedo asegurar que él también ansia el momento para verte en ese vestido.
-Quien lo iba a decir Elena, te quedaste con él chico que menos pensabas -Emma río-. Lo odiabas tanto y ese odio se convirtió en amor. Hubo muchos problemas en su relación, pero están a unos minutos de casarse
-Valió la pena todo lo que pasamos -hice una pausa-,... bueno, excepto por la parte del secuestro. Siento que todas fueron...y las superamos juntos
-Así es Elena, todas fueron pruebas. -dijo Hilarie emocionada-. Pero mírate ahora en el espejo y dime que es lo ves
-A mí con un vestido de novia
-Yo veo muchas cosas -añadió sonriendo-. Veo a un chica fuerte y que le gusta luchar, cae al suelo pero se levanta. Vas a casarte y a formar una linda familia...en su momento claro -sonreí.
-Chicas, antes de irnos quiero darles las gracias
-¿A qué se debe?
-Por todo lo que han hecho por mi... me refiero a la organización, me ayudaron mucho. Además la despedida no estuvo nada mal -dije mientras las miraba
-A mi no me mires -dijo Emma-. Eso no fue mi idea a quien debes agradecerle es a Ana y Hilarie. Ambas son responsables de aquellos strippers sensuales.
-¿Eso es cierto? o solo Emma lo dice para no incluirse en semejante cosa
-Es verdad -menciono Hilarie-. Todo salió perfecto gracias a que ya había tenido experiencia con la boda de mi hermana. Fue muy lindo volver a repetirlo.
-Fue una fiesta grandiosa
-Chicas -dijo Damián interrumpiendo cuando entro a mi habitación.
-¿Que no sabes tocar? -lo regaño Emma
Mi hermano la fulmino con la mirada y la puerta se volvió a cerrar. Damián toco pidiendo permiso para entrar y Emma se lo permitió.
-Es hora de que nos vayamos, todos estamos listos
-Bien. Basta de hablar, es el momento de nuestra querida hermana
-Démonos un abrazo antes de marcharnos, me parece conmovedor.
Extendí mis brazos y mis lindas cuñadas se unieron para formar un gran abrazo. Damián no se quedo atrás y también se unió. Hasta hace unos momentos no había nadie más en mi habitación y sentimos los brazos de alguien más; mi hermano Ian se había unido también. Un nudo en mi garganta apareció pero no quería llorar.
-Por fin -dije-. Mi familia está completa
-Sí y aprovechando eso -dijo Ian- quisiera hablar contigo a solas
-Yo también
-Los dejamos solos -Hilarie y Emma se retiraron cerrando la puerta. Pero sabía que ambas estarían escuchando detrás de la puerta.
-Verte de blanco, Elena. Me hace sentir feliz y...orgulloso, no sé la razón pero así me siento. Nunca paso por mi cabeza que te casarías primero que alguno de nosotros -dijo Ian riendo-, pero qué más da ¿no? Sabes que te amo Ely y aunque tengas hijos siempre vas a hacer mi hermana pequeña.
-Todo lo que Ian dijo yo lo repetiré, solo que mejor. Quizá te cases primero que nosotros, pero al menos tuvimos más experiencia, tú te casaras con tu primer novio, me alegra que sea con él porque es un buen tipo que te sabrá cuidar. Sabes que te amo y que haría lo que fuera por ti. Si alguna vez pasa algo te pido que me lo hagas saber y te juro que yo estaré ahí y no me importa si estoy lejos o cerca, no importa si es de dia o de noche siempre estaré para ti
-Estaremos -agrego Ian
-Estaremos siempre contigo -finalizo con una sonrisa
-Yo también los amo chicos -dije dándoles un abrazo-. En caso de que algo pase, serán los primeros en saberlo. Gracias
Mis hermano me dieron un beso en la mejilla y al finalizar el abrazo nos dispusimos a bajar. Detrás de la puerta estaban Emma y Hilarie esperándonos, con ayuda de mis hermanos baje las escaleras y ahí se encontraban mis padres, quienes me recibieron con un abrazo. Ya era hora de despedirme de esta casa, el hogar que formaron mis padres, el hogar que me vio crecer, reír, llorar, e incluso que aguanto mis insomnios. Nada de esto lo iba olvidar jamás y esta casa debe saber que no me despido, solo será un hasta pronto.

Las historias de Elena (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora