Capitulo 57

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Tres días. Otro día más sin estar entre sus brazos, sin poder tocar su piel, sin sentir sus labios sobre los míos o sin su aliento chocar contra el mío cuando lo hacemos. Seré sincera, lo extraño y estoy preocupada por él; no he recibido noticias desde que salí. Mis amigos me han llamado para saber de mi estado y para ser sincera no he ido a la escuela, tengo temor.
Ni siquiera la lectura me reconforta, no dejo de pensar en él.
-Elena -tocan a mi puerta-. Soy Ricardo, ¿me permites pasar?
-Sí -contesté.
Ricardo abrió la puerta y entro a mi habitación, podía ver unas ojeras en su rostro, lucia preocupado y lo entendía, él tampoco sabía nada de su mejor amigo. Cerró la puerta tras él y se acercó para sentarse en el borde de mi cama.
-¿Como estas? -preguntó.
-Pues...
-Diablos, lo siento, no debí preguntar eso. Que tonto soy -insultándose así mismo mientras se levantaba de la cama-. Por supuesto que no estás bien, perdóname.
-No Rick, no te preocupes -suspire-. ¿Tu como estas?
-Te seré sincero, Elena. La verdad ni sé cómo me siento.
-Te ves cansado, deberías dormir -le sugerí.
-No quiero dormir, esta preocupación no me deja
-No has sabido nada ¿eh? -Ricardo negó con la cabeza.
-Ni siquiera he estado en casa
-¿En dónde te la has pasado estos dos días?
-En casa de mi abuela
-¿Y tus padres?
-Mis padres se la pasan llamándome...bueno -hizo una pausa-, en realidad mi padre es el único que sabe de la situación por la que pasamos. Si mi madre llegase a enterarse...me haría cortar comunicación con Alberto y yo me jure jamás abandonarlo.
-A ti también, ya veo -pensé.
-Claro que aunque me lo rogara no lo haría. O si lo haría pero hablaría con él a espaldas de mi madre -rió al igual que yo-. Simplemente es mi mejor amigo y jamás lo voy a abandonar y a ti tampoco Elena
-Gracias Rick, espera lo mismo de mi
Le sonreí a Ricardo y lo abrace. Tocaron a mi puerta lo que provoco separarnos. Era Damián.
-Elena, tus amigos están abajo -dijo serio
-Diles que pueden subir
-Sera mejor que bajen...tu hermana también está aquí
Ambos nos miramos y nos pusimos de pie para bajar a la sala. Allí se encontraban mis padres, Emma e Ian, y Damián. Paulina, Charlie y Leslie estaban sentados en la sala y en cuanto nos vieron se pusieron de pie.
-Elena, quisimos venir a verte después de la escuela -dijo Paulina.
-No habíamos podido venir ayer...pero ya sabes los exámenes...
-Si entiendo, no se preocupen
-No sabíamos que estarías aquí Rick -dijo Charlie.
-No sabría que vendrían
-¿Como est...?
-Mamá está muy preocupada Rick, ¿donde estuviste? -preguntó Leslie interrumpiendo a Paulina.
-Con la abuela, papá sabia de mi paradero, pero le mencione que no le dijera nada a mamá
-Está muy preocupada por ti
-Lo sé, he visto sus llamadas en mi teléfono
-¿Y no contestas porque?
-No es momento para discutir
-Mamá quiere decirte algo
-Mi celular no lo llevo conmigo ahora para llamarla, lo hare luego.
-Mayra llamo a mamá -dijo Leslie de repente

Las historias de Elena (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora