Capítulo veintiuno.

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Cuando llegaron al andén 9 3/4, Molly y Arthur les esperaban con una sonrisa y el momento se llenó de abrazos, besos y saludos, tanto a sus dos hijos como a Harry y a Hermione. Harry abrazó con fuerza a ambos, transmitiéndoles todas sus fuerzas por la época tan dura que se les venía encima por la ausencia de uno de sus hijos.

En la madriguera estaban George, Percy, Charlie, Bill y Fleur, que también les saludaron con alegría, aunque se podía notar con demasiada facilidad lo apagado que se encontraba George, Harry también le abrazó con fuerza sin decir nada y George simplemente le susurró un gracias comprendiendo que le estaba transmitiendo sus fuerzas y todo su apoyo.

Los días pasaban y con ello también la nochebuena, Harry agradecía que ningún miembro de la familia hubiese dicho nada sobre su ruptura con Ginny, ni siquiera había ninguna mirada que les juzgara. La nochebuena tuvo momentos muy tristes donde la familia recordaba a la persona que les faltaba, pero Hermione, Harry y Fleur trataban de animar la situación lo mejor que podían. Al día siguiente, para Santa Claus, recibieron sus típicos jerseys con sus iniciales, y George rompió a llorar cuando vio como su madre había tejido también el jersey con la F de Fred y lo había puesto sobre el árbol, Molly también lo hizo abrazando a su hijo. Vio como tanto Fleur como Hermione apoyaban sus novios y Harry simplemente le sonrió a Percy que le miraba triste, y se alegró cuando Arthur le abrazó, sabía que Percy se sentía muy culpable y siempre decía que debía haber sido él el que hubiese muerto, por mucho que el resto se lo negase, Harry decidió acercarse a Charlie y consolarlo con un abrazo que aunque era bastante mayor que él, agradeció la muestra de cariño.

Fue Bill el que terminó con el triste momento dando un discurso sobre como Fred les estaría viendo en ese momento y no le gustaba verles en esa situación, todos trataron de animarse y abrir sus regalos. Harry se colocó su jersey con la H y se sorprendió mucho cuando Molly se acercó a él con una sonrisa y le entregó otro regalo envuelto.

- Toma, ábrelo.- Le dijo mientras se lo entregaban, Harry totalmente confundido lo abrió y se encontró con otro jersey color verde, pero la letra que estaba tejida era una D. Harry abrió la boca sorprendido.- Es para tu chico, no sé si le gustará pero ahora que forma parte de esta familia al estar contigo, no veía correcto no hacerle un jersey.

Harry le miró emocionado y la abrazó con fuerza.

- Muchísimas gracias Molly.- Harry no sabía bien como agradecerle por eso, la palabra gracias no era suficiente. El hecho de que aceptara a Draco para él significaba el mundo entero, Molly era como su madre, la madre que nunca tuvo, y era muy importante para él su aceptación y que lo apoyara sin cuestionar nada.- De verdad, le va a encantar, estoy seguro. Gracias por el detalle.

Molly le sonrió con cariño y le besó la mejilla.

Por la tarde cuando estuvo más tranquilo, decidió enviarle una carta a Draco para felicitarle la navidad y decirle cuanto le echaba de menos. Se sentó en el escritorio pasándose un rato largo sin saber como comenzar a escribir.

Hola Draco,

Solo te escribo esto para desearte feliz navidad, espero que todo vaya bien y estes teniendo unas felices fiestas. Aquí está el ambiente un poco triste por la muerte de Fred, pero quitando ese hecho, no está yendo mal la cosa. Te echo muchísimo de menos y pienso en ti a cada segundo, Molly te ha hecho un regalo, al igual que tu madre nos apoya al cien por cien. Espero que te guste, aunque estoy seguro de que lo hará, aunque sea solo por el detalle que ha tenido. Mi mayor deseo estas navidades es que tu estés bien y te estén yendo las cosas lo mejor posible, y sobre todo, recuerda que te amo con locura Dragón.

Siempre tuyo,

H.J.P.

Harry releyó conforme su carta y se la entregó al búho de Ron señalándole que se lo entregara a Draco Malfoy. Pasaron varios días sin que Harry recibiese respuesta, y la dejó de esperar en el momento en el que Pig volvió pocos días después sin nada. Solo esperaba que Draco estuviese bien.

Bring me to life. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora