Bring me to life.

Capitulo veintitres.

La cena fue una completa pesadilla.

Ya de por sí le habían costado llevar a Draco hacia el comedor, y sentándose como siempre con sus amigos, Draco adoptó esa postura de cruzarse de brazos que Harry muy bien conocía de las primeras veces, y esa mirada llena de oscuridad que le decía a Harry que en ese momento Draco no era Draco, que estaba totalmente poseído por su maldita enfermedad. Harry le puso la comida en el plato totalmente temeroso, elegida por el mismo porque el rubio se había negado a decirle que quería.

- Draco...- Comenzó a suplicar Harry viendo que Draco no abandonaba su postura.

- No.

- Por favor, cariño, solo un poco.- Le acarició el cabello, sabiendo que tenían que estar dando la nota frente a sus amigos pero no podía importarle menos.

Y así se pasaron un rato, donde Draco se negaba y Harry simplemente le suplicaba, varias veces dirigió su mirada hacia Ron, que le miraba con los ojos abiertos como platos y hacia Hermione, que su mirada era en cambio apenada.

- ¡Cállate maldita sea!- Gritó finalmente llamando la atención de gran parte del comedor.

- Draco, ya basta, deja de montar el show, come un poco y nos vamos. De aquí no nos movemos hasta que no comas algo.- Harry estaba considerablemente alterado, y le estaba dando igual si empezaba a hablarle de no tan buena forma.

- Pues vete acostando, si quieres te canto una nana para que te duermas.

- Comételo ya.

- No.

- Joder Draco, que te lo comas, comételo o vamos ahora mismo a la enfermería a que te metan la puta comida por las venas.

- No te metas donde no te llaman. Tienes esa maldita costumbre.

- ¿Te parece que no es de mi incumbencia que mi novio se mate de hambre?

Draco le miró con mucho odio.

- ¿Sabes que es lo que creo? Que quieres que este gordo, porque no te basta con ser mejor en todo, no soportas que pueda estar más delgado que tu y que te gane en algo. Quieres que este gordo, porque quieres estar más delgado que yo.- Le espetó con la voz cargada de veneno.

Harry cerró los ojos y trató de calmarse sintiéndose dolorido, intentó decirse a sí mismo que no era su novio quien estaba diciendo esas palabras, era el bicho que tenía ahí metido.

- Draco...- Le dijo en modo de advertencia abriendo los ojos.- Ya basta, sabes perfectamente que eso no es cierto.

- El perfecto Harry Potter, físicamente perfecto, todos le desean, todos le envidian, todos le quieren.- Continuó.- No todos tenemos esa suerte.

Harry golpeó la mesa con violencia cabreándose definitivamente.

- ¡Basta! ¡Ya basta!- Gritó dándole igual estar dando el show.- Comete el puto plato de comida, porque estoy a nada de lanzarte un desmaius y llevarte a la enfermería para que te alimenten de otra forma. No tienes opción, aquí no hay opción.-Draco comenzó a llorar con rabia y se levantó pero Harry lo agarró antes y le hizo sentarse.- No te vas a mover de aquí, Draco, no te lo voy a permitir.

- ¡Cállate, cállate, cállate!- Draco tiró el plato de la mesa y Harry respiró hondo evitando que las lagrimas cayeran por sus mejillas.- No me vas a engordar, ni tu ni mi madre ni ningún estúpido medimago, no lo voy a permitir. Soy mas listo que todos vosotros.

Vio que Mcgonagall se acercaba hacia ellos.

- Malfoy.- Dijo la directora.- Estas montando un show.