Bring me to life.

Capitulo veintiocho.

Harry junto con Seamus se estaban preparando para ir a patinar con sus amigos. Habían quedado todo el grupo en disfrutar de la actividad en esas últimas semanas antes de que bajase las temperaturas y cerraran la pista. A todos les gustaba mucho patinar e iban bastantes veces durante el invierno. Se estaba colocando su chaquetón y bufanda cuando Seamus llegó de la cocina con un vaso de batido de vainilla, el favorito de Harry. Le sonrió agradecido mientras lo alcanzaba y daba su primer sorbo.

- Gracias amor.- Le dijo y depositó un beso sobre sus labios.- Tenía hambre.

- Lo sabía, por eso te lo traje.- Harry se lo terminó de tomar y le volvió a besar.

Era tan perfecto, el novio ideal. Harry no necesitaba a otra persona cuando tenía a Seamus a su lado. Su novio se terminó también su vaso de batido y de la mano aparecieron en el callejón solitario al lado de la pista de patinaje donde siempre acudían, y sin soltarse de la mano salieron de allí adentrándose en la gran plaza donde se hallaba. Harry se sintió muy feliz cuando vio que Neville, Luna, Dean y Ginny ya se encontraban allí esperando.

- ¡Hola!- Saludó primeramente Luna con su característica alegría y Harry soltó la mano de su novio para abrazarla con fuerza sin poder evitar que la sonrisa estuviese presente en su rostro.

Después saludó a Ginny también con un abrazo y a Dean y a Neville con un apretón de manos.

- ¿Qué tal todo parejita?- Preguntó Dean.

- De maravilla.- Respondió Seamus sonriéndole a Harry y este le correspondió la sonrisa.

- Muy bien.- Respondió esta vez Harry.- Ocupado con el trabajo pero la verdad es que bastante bien.- Volvió a sonreír.- Tenía muchas ganas de veros.

Todos le correspondieron la sonrisa.

- Yo también.- Habló Ginny.- Demasiado tiempo sin salir juntos, esto no puede ser. ¿Ninguna novedad?

- Creo que para contar las novedades mejor que estén Ron y Hermione.- Habló Neville y todos asintieron de acuerdo.- Sobre todo Hermione, no quiero ver su reacción si hemos contado algo sin que ella estuviese.

Luna carcajeó ante eso.

- Yo tampoco.

Continuaron hablando sobre tonterías y Harry estaba tan inmerso en la conversación que se sobresaltó cuando Seamus le agarró de la mano de una forma muy ruda y posesiva de repente. Harry le miró confundido y notó como se hizo el silencio.

Giró la cabeza y se encontró con Hermione y Ron, pero no estaban solos, Draco Malfoy les acompañaba y el corazón de Harry se paró antes de empezar a latir con extremada fuerza y rapidez. A penas notó cuando Seamus apretó el agarre de su mano. Draco no le dirigió ni siquiera una mirada pero Harry no podía apartar la mirada de él, como siempre abrigado hasta las cejas, con un precioso gorro gris y una bufanda que le tapaba toda la boca y gran parte de su nariz. Tenía sus manos metidas en un precioso chaquetón negro, elegante como solo Draco era, y puesto en Draco incluso se veía más elegante.

- Hola.- Saludó Hermione finalmente rompiendo el silencio, con un tono de voz que hacía parecer que no estaba ocurriendo nada.- Draco ya salió del centro como ya podéis ver, y estamos viéndonos todos los días con él y pensé que no os molestaría que saliera con nosotros.

- Claro que no.- Dijo rápidamente Lunita.- ¡Hola Draco! Me alegro de verte.- Y se acercó a él y le abrazó, y aunque los primeros segundos se quedó estático terminó sacando las manos de sus bolsillos y correspondiéndole el abrazo.

- Enhorabuena por salir de allí, Malfoy.- Le dijo Ginny con una sonrisa sincera y le saludó dándole la mano.- También me alegro de verte.

- Gracias.- Respondió Draco simplemente, y aunque empleó el tono más simple del mundo su simple voz derritió a Harry que no era capaz de apartar sus ojos de su ex novio.