JiMin es un chico muy reconocido para su corta de edad de veintitrés años, era un estilista muy solicitado en el mundo de la industria, siempre manteniendo a raya su moral y ética.
Pero quien diría que por una solicitud de sus amigos por su parte, h...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Martes, 30 Octubre 2018.
Habían pasado exactamente dos semanas desde que había comenzado a trabajar con los Idol's más famosos de la industria coreana, y mejores reconocidos mundialmente. Como se tornaba días para trabajar para los dos, sus dias fueron intercalados y sin un orden específico, sin embargo, sabía que había trabajado seis días con YoonGi y cinco con NamJoon, pues había tenido que ir un Sábado por una conferencia que tuvieron, y no se quejo. Había podido notar que la agenda del rapero pálido era un poco más ajetreada que la de NamJoon en esa temporada, pues por rumores que por la misma empresa se circulaba, YoonGi terminaba sus jornadas después de la nueve de la noche, pues al parecer tenían un concierto planeado y el rapero se estaba esforzando en mejorar su baile.
Había aprendido mucho de este último, como que este tenía un asistente personal (algo raro tomando en cuenta que NamJoon no lo tenía), el cual se encargaba de atenderlo con sus necesidades, como alimentos, agua, toallas, entre otras cosas, aunque JiMin era un poco de ello también, pues aún estando el asistente, a veces YoonGi prefería enviar a JiMin en busca de sus cosas, y no le molestaba, porque a diferencia de como se escuchaba Yoongi era demasiado amable al pedirle algo, incluso le había compartido de sus alimentos en varias ocasiones, y de una manera... muy amable.
No le sorprendía tanto, pero no pudo evitar algo en su interior emocionarse al notar que el pálido no era muy indiferente como parecía, y es que, en varias entrevistas, anuncios y videos de camerinos, parecía tan serio y poco hablador, pero era cuestión de conocerlo.
Cristopher, el asistente personal, le caía bien, era amigable y joven, todavía no sabía su edad pero tenía aspecto de universitario, talvez en alguna ocasión le preguntaría.
Pero volviendo al tema principal, habia aprendido mucho de Min YoonGi, como por ejemplo, le gustaban las cosas dulces, especialmente el café, también se había enterado que tenía una canina que se llamaba holly y la consideraba una hija, de hecho, por casualidad del destino (o de su curiosidad) había descubierto que el pálido tenía una carpeta en su galería de esta, con el nombre de "mi bebe", le había considerado algo realmente de tierno por parte de su ídolo preferido.
Porque a pesar de su nuevo trabajo, no dejaba de ser fan del pálido, aunque en ese momento era más considerado un fan "oculto".
Otra cosa era, que el había aprendido que no sólo el blanco y negro le gustaba, sino también el gris, vaya descubrimiento pero aja, para el era mucho.
También el que era de naturaleza de YoonGi ser dormilon y que podía dormirse hasta parado (el mismo lo había presenciado). Y sin omitir lo más importante, había descubierto lo que le había advertido el Ceo cuando fue contratado. El cambio de humor impredecible del rapero.
Aquel día se había sentido algo temeroso, cosa que solo su familia podía lograr en el, pero es que la expresión agria y las maldiciones de YoonGi aquel día, alejaban e intimidaban a cualquiera, y JiMin no pudo ser la excepción. Por lo que tratando de no hacerle más molesto el día al rapero, se mantuvo callado, viendo como el pálido se tiraba con fuerza en el asiento del camerino, listo (con un humor de perro) para comenzar el trabajo.
