48. Calor y más calor.

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Luego de que ambos se dispusieran a cenar entre sonrisas, coqueteos y algunos sonrojos, ambos se dirigieron de regreso en el auto rojo del mayor, y con mas felicidad con la que habían llegado a aquel restaurante

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Luego de que ambos se dispusieran a cenar entre sonrisas, coqueteos y algunos sonrojos, ambos se dirigieron de regreso en el auto rojo del mayor, y con mas felicidad con la que habían llegado a aquel restaurante.

Y es que ahora eran oficialmente novios, si se lo preguntaban a JiMin, el no podía creerlo todavía.

Había sido tan inesperado, pero sin duda hermoso.

Esperaba que así como aquel buen suceso había llegado, llegaran muchos más, porque realmente lo deseaba.

Ambos llegaron alrededor de las nueve de la noche a la casa del estilista, RyuJin avisandole que el menor se había dormido temprano y que estaba en su habitación, por lo que ella se fue apenas les dio el informe del día, prometiendo estar disponible nuevamente si en alguna otra ocasión SeokJin no podría cuidar al menor.

Apenas la chica rubia se fue, JiMin y YoonGi se sonrieron cómplices, y el más bajo no pudo evitar acercarse al pálido, sonriendo y rozando sus narices.

Y pensar que hace unos meses se sentía mal porque tenía miedo de solo ser un entretenimiento del pálido rapero, afortunadamente había resultado más que eso, no sabe que hubiera sido de él, si no.

- Te quiero tanto Hyung, no sabes como...

- No estaría mal que me lo demuestres con un par de besos, bonito.

JiMin soltó una risita y negó, para después hacer lo que el mismo también deseaba. Junto sus gruesos belfos con los finos del mayor, moviendo su boca con algo de intensidad, la emoción de todo lo que había pasado tomando papel en el contacto. El pálido le dio una lamida a su labio inferior que le hizo suspirar gustoso, YoonGi sabía como volver los besos placenteros, a tal punto de hacerlo dudar de su capacidad para mantenerse de pie.

Sus manos fueron a los hombros de YoonGi y lo atrajo más hacia el, pagando sus pechos y volviendo el beso un poco más desenfrenado. Sus respiraciones se agitaron y las manos del mayor fueron las primeras como siempre, en comenzar a manosear con ganas, comenzando por su abdomen.

- V-vamos a la habitación, Henrry puede despertar y bajar

YoonGi no puso mucha resistencia en la sugerencia.

Ambos entre sonrisas picaras y besos cortos, subieron a la habitación del menor, y al estar ya adentro, no se detuvieron a perder el tiempo.

El beso que los unió nuevamente fue desesperado y desordenado, YoonGi comenzando a morder y chupar su labio inferior morbosamente, y el más bajo solo entreabria sus labios dejándose hacer. Sus pequeñas manos necesitaron más, y su pequeña mente le exigía que hiciera algo, porque siempre el mayor era quien lo complacía hasta llevarlo al extasis, era momento de recompensar a su peliazul novio.

Con cuidado lo fue empujando hasta que llego al borde de su cama y lo hizo sentarse, el peliceleste subiéndose a sus muslos y siguiendo el beso, mientras YoonGi le comenzaba a tocar con lascivia sus glúteos, y lo apretaba con ganas, haciendo jadear de manera baja al menor.

Fan en secreto. // YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora