JiMin se encontraba arreglando todos los productos y herramientas necesarias en aquel camarín, pero su sistema nervioso estaba alterado, muy alterado para su gusto, trataba de demostrarlo con su rostro neutral y pacifico, no pareciendo enojado o molesto, sin embargo, la mirada gatuna que no podía dejar de dirigirse a el, escaneandole y analizandole, le ponía a nervios flor de piel, no solo tenía que tragarse los nervios de tener a su ídolo definitivamente atractivo y que traía a su corazón locamente agitado, si no que también tragarse su mirada analítica que parecía querer descubrir lo más profundo de su ser.
– Bien... — murmuró por lo bajo, viendo como ya todo lo que utilizaría está listo. — El personal ya me brindó el acceso a su vestuario, le haré tres conjuntos y usted eligira uno, pero si hay algo que todavía no le agrada hágamelo saber.
— ¿Estás tomando en cuenta el error del anterior estilista?
— Si y no. — respondió, sorprendiendose de si mismo al no tartamudear o hacer alguna torpeza. — Puede preguntar a las agencias con que he trabajado, está es mi forma de laborar, si no hubiera escuchado lo del anterior estilista, hubiera actuado de la misma manera, por eso mismo es que soy reconocido, he tomado el gusto de todos y me he acoplado a sus maneras de vestir o maquillarse.
— En ese caso, déjame decirte que ya me agradas.
Asintió con una sonrisa casi inexistente, y salio del camerín, para así encaminarse hasta el lugar en dónde se guardaban los vestuarios de altas marcas.
Las elecciones serían fáciles de combinar, tomaría tres conjuntos, uno en tono oscuros, otro de colores claros y pasteles, y el último con una combinación de los dos primeros. Listo los tres conjuntos, se dirigió nuevamente al camerin, aunque cada vez que se acercaba más, sus mejillas iban calentándose y su sistema nervioso sufría un torturoso ataque de nervios.
YoonGi era un chico irreal, y de rostro perfecto (al menos para el) y toda esa belleza estaba jugando en su contra, le atraía su una manera que nunca nadie le había provocado, y talvez pensaba, que la admiración que tenía hacia el rapero, quizás influenciaba aún más en esa atracción que sentía por este, su hermosura le llevaba a la falta de cordura.
Pero a pesar de ello al estar frente la puerta del camerin, giro la perilla sin acobardarse.
Al entrar lo primero que diviso fue a un Yoongi entretenido en su silla giratoria mientras jugaba algún juego virtual en su celular, lo suponía por la cancioncita que sonaba. Sin embargo una profunda gracia y ternura inundó a JiMin al ver a su mayor haciendo muecas extrañas de queja, quizas por la dificultad de lo que jugaba, pero sea lo que fuera, las mejillas de JiMin no pudieron evitar calentarse nuevamente y su corazón sacundiendose levemente por lo adorable que se veía el hombre haciendo aquello.
Al parecer no pudo contener una risita baja que fue escuchada por el contrario, distrayendole de su celular, para ahora mirarle a el.
— ¿Que?
— Nada hyung. — sonrió el más menor, achicando sus sus ojos por lo extenso de su sonrisa. — Traje los vestuarios, puede seleccionar libremente.
Los ojos gatunos del mayor escanearon con real atención los atuendos, quedando algo atento en el atuendo que tenían solo tono oscuros, y el otro que era una combinación de colores oscuros y claros.
— Este me gusta mucho, y ese es pasable. — Dijo, viendo ahora a JiMin. — El otro no va para nada con migo.
El castaño asintió y puso los dos atuendos en un asiento, ahora sabiendo y conociendo como elegiría de ahora en adelante lo que usaría el pálido.
— ¿Hay algo que no le guste de estos dos?
— No, supiste combinar los estilos de prendas y los colores, como podras ver, no me llama mucho la atención los colores claros... mientras respetes eso, me gustará todo lo que elijas para mi.
Asintió satisfecho por su trabajo y el agrado del rapero, y aparto el atuendo descartado por su mayor, joder, amaba hacer todo bien, se sentía glorioso.
— Bien, puede colocarse uno de los atuendos, y después procedere a maquillarlo, luego buscare más trajes de su gusto para que tengamos listo los cambios, ¿le parece?
— Me parece bien, por cierto, ¿Me podrías recordar cuántos trajes tengo que modelar?
— Tengo entendido que nueve.
— Es más de lo común...
— Supongo que le pagaran mejor, hyung.
Entonces YoonGi entró al vestidor que estaba en una esquina del camerino, para después de algunos minutos salir con un traje que parecía haber sido hecho a sus medidas. JiMin no podía con la mirada, el pálido era apuesto y tenia un cuerpo tonificado, haciendo que el traje fuera el afortunado de tener semejante cuerpo portandolo.
El traje consistía de unos pantalones azul marino oscuro, ligeramente pegados a los muslos del mayor, una blusa color blanca, un moño de color negro al igual que sus zapatilla, y un saco azul marino oscuro por encima de la blusa blanca.
YoonGi se veía demasiado atractivo y altamente deseable con aquel tipo de vestuario, y JiMin lo sabía, por lo que con disimulo vio los productos encima que estaban encima del tocador, tratando de ignorar las hormonas locas que estaban armando fiesta en su organismo.
— Definitivamente me veo más guapo de lo normal. — Alegó sacarron el pálido, viéndose en el espejo. — ¿Tu que opinas JiMin?
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.Holis nenxs, quiero decirles que estoy infinitamente agradecida por el apoyo que le están dando a la historia, y que no puedo con tanta emoción, se que para muchos es algo poco, sin embargo, para mi, en el mundo de la lectura y escritura es un gran logro, porque he crecido tanto como en expresión escrita como en gramática con la finalidad de lograr una lectura gratificante para mis lectores, y creo que de a poco voy logrando mi meta.
Así que sin más que decir, se les quiere mucho con amor...
Editado 03/11/2022.
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Fan en secreto. // YoonMin
Fiksi PenggemarJiMin es un chico muy reconocido para su corta de edad de veintitrés años, era un estilista muy solicitado en el mundo de la industria, siempre manteniendo a raya su moral y ética. Pero quien diría que por una solicitud de sus amigos por su parte, h...