Dolor, traición, condenados.
Vampiros.
Lobos.
Una guerra.
Un elegido
Y almas que buscan la luz a pesar de que está pueda ser demasiado fuerte como para soportarla.
Kim Suho cambió porque fue obligado a hacerlo, recibió una propuesta de auxilio del h...
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Había sido un pésimo día para Junmyeon, de hecho se quedaba corto al decir que fue pésimo. ¿Sonaría exagerado que dijera que fue el peor día de su vida ? Ahora que lo pensaba si, era exagerado. No estaba ni cerca de ser el peor día pero se le parecía bastante.
Kai no respondía sus llamadas, lo que no era raro pero si bastante alarmante, apostaría su fortuna completa (que no era poca) a que el muy desgraciado habia perdido el teléfono por quinta vez esas dos semanas, se encargaría expresamente de golpear sus partes bajas por hacerlo sufrir un infarto, con intereses por las noches de insomnio al no recibir un mísero mensaje.
Minseok estaba igual de desaparecido, lo cual ya ni sabia porque se molestaba si era lo más común en el vampiro. Se sentía como un padre anciano y cascarrabias que luchaba día a día con el rebelde de su hijo, e increíblemente el vampiro es más grande que él.
Para variar habia discutido a gritos con Chanyeol, otra vez. Toda su casa se habia enterado del tema a discusión gracias a los gritos en forma de reclamos de parte del lobo quien se oponía a lo que el chucho llamaba "su vida altamente promiscua".
Junmyeon respiró profundo, de verdad que lo hizo. Pero él mismo nunca se llamaría a sí una persona razonable, porque no lo era. Los gritos empezaron a subir de tono con cada uno defendiendo su posición. Chanyeol enfurecido por los revolcones de una noche del líder y el otro indignado en que involucrara en su vida personal, no había terminado nada bien.
Y para rematar, si la información que le había traído KyungSoo era verídica, un incidente muy molesto que tratar de avecinaba. Por supuesto que sabía todo lo que ocurría en los cuatro reinos, no por nada su influencia en el mundo de las sombras le daba una reputación sin precedencia, sus más de cincuenta trabajadores informaban con regularidad las buena nuevas de sus mundos y barrios.
Por algo es el maldito Kim Suho.
¿Quieres desaparecer a alguien? Kim pregunta ¿Cuánto, dónde y quién?.
¿Información? Depende de lo que puedes ofrecer.
Simple y sencillo.
Y ahora la presencia molesta de Baekhyun interrumpiendo su pequeña...forma de desestresarse por decirlo de alguna manera. Estaba tan cerca de terminar y llegar a lo más alto cuando el bastardo entró sin miramientos a su despacho. El joven hada de quién no recordaba su nombre se alejo rápidamente de él con su bello rostro rojo del esfuerzo y de la vergüenza.
Junmyeon con los ojos brillando dorados con notas rojas y negras en sus iris, sus pupilas se volvieron verticales con la misma forma de las de un gato, brillando en la oscuridad de la habitación como los ojos de un depredador, y así era. Ya no eran heterocromaticos, habían pasado dos años para que el ojo café se tornara dorado.
-¿Qué mierdas quieres, Baekhyun?- gruñó Junmyeon con voz ronca, un poco gastada por el uso.
-Tengo a varias personas en el despacho 3 en el subterráneo. Te buscan para un pedido - responde el vampiro jovial y tranquilo, aparentemente la visión de su jefe desnudo sobre el escritorio acompañado de un bello joven hada era cosa de todos los días y no había nada de que espantarse.
