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Las veces que soñaba con LuHan siempre le dejaban un regusto amargo en la boca al despertar

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Las veces que soñaba con LuHan siempre le dejaban un regusto amargo en la boca al despertar. La mayoría de las veces eran recuerdos muy nítidos grabados en su memoria los cuales siempre luchaba por enterrar en lo profundo de su mente, escarbando en su inconsciente hasta dejar los recuerdos olvidados sin mirar atrás. Huyendo como un miserable cobarde.

La diafanidad de su retentividad a menudo lo acosaban en su descanso como esa noche sin luna, se removía entre las sabanas rojas intentando alejar el mal sueño, la sensación de los finos dedos del rubio acariciando su cabello eran tan tangibles, las piernas delgadas de este debajo de su cabeza a modo de almohada, el pasto verde y fresco cosquilleando la piel de sus brazos. El zumbido de los insectos escondidos de ellos. Los rayos del Sol calentando su rostro.

Todo.

La paz que se respiraba.

El amor y la confianza que se tenían como camaradas, como amigos, como hermanos.

Esos sueños siempre le agobian la existencia, torturando su mente hasta refundirlo en un oscuro vacío en su corazón, rememorando las cosas que había perdido. Su corazón ya no late, no hay palpito que lo consuele en el silencio que lo sofoca, no hay un Luhan que le recuerde quién es en realidad ni tampoco hay un Sol que logre calentar el frio de su piel ni colorear el pálido de sus mejillas.

Nada.

Por eso lo odia, le conflictúa profundamente el sentirse inseguro de quién es o quién quiere ser; el perdonar a Luhan implicaba más de lo que se siente capaz de ofrecer. Aceptar las cosas que había perdido y refundirse hasta lo más profundo del abismo sin un Luhan.

Ayudar a Sehun implicaba que aún tenía un poco de compasión que hace mucho creía perdida, implica que tarde o temprano volverán a encontrarse dos personas que antes eran amigos, antes eran humanos y antes tenían una vida.

¿Quién es él? Un vampiro que reina desde las sombras, que mueve los hilos de sus títeres para lograr lo que él desea sin muchas complicaciones. Uno que mantiene sus sentimientos alejados de otros capaces de lastimarlo. Despreciando a aquellos que ignoran los peligros del exterior.

O eso es lo que trataba de convencer a quienes lo rodeaban, y a sí mismo.

Se despertó en su cama individual, los suaves almohadones lo rodeaban un una burda forma de no sentirse solo mientras dormía, nunca sería capaz de pedirle a BaekHyun que lo acompañe en sus sueños, primero salía a correr al Sol matinal. 

Sudaba frío por muy extraño que pareciera, el nudo en su garganta no se disipaba al soñar el mismo recuerdo; Luhan y él en una tarde de descanso con sus charlas del mundo de allá afuera, de la universidad a la que ingresarían juntos o sus soñadores debates del mundo, creyendo cada uno arraigado en sus corazones la creencia que el mundo no es tan monótono y aburrido como parece; hay mucho allá afuera por conocer y descubrir.

Somos Sangre Y SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora