Seokjin se encontraba en aquella neveria, su mirada baja, a la vez que varias lágrimas se deslizaban por sus mejillas.
Un fuerte sonido retumbando en todo el lugar hizo que las personas presentes se alteraran, cosa que empeoró al momento de ver la calle comenzando a temblar, cuarteandose al instante, a la vez del choque masivo de vehículos ocasionados por algo que aparentemente estaba ahí, sin embargo nadie podía verlo. Todos inmediatamente comenzaron a salir del lugar, entre gritos y alaridos, los cuales comenzaron a alarmarlo.
Seokjin se levantó de su lugar para dirigirse a la salida, cuando de pronto su vista se volvió oscura por la tela que obstruia su visión, la cual también impedía que pudiese respirar adecuadamente.
Forcejeo alrededor de dos minutos, tal vez más, tal vez menos, era dificil saberlo, solo fue ligeramente consciente de cómo algo era insertado sobre su cuello y segundos después la oscuridad se volvió absoluta, al igual que la desaparición de cualquier sonido a su alrededor, quedando completamente inconsciente.
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—Hemos llegado—dijo Hoseok con una sonrisa, mientras señalaba aquella vieja cabaña a la distancia.
—Voy a sacar el equipaje de la cajuela —dijo Jungkook saliendo del coche rápidamente.
Taehyung, quien estaba sentado en la parte de atrás del vehículo, observó a YoonGi, quien se encontraba profundamente dormido a su lado, su cabeza recargada sobre su hombro a la vez de sus manos entrelazadas entre sí. Taehyung sonrió un poco mientras lo observaba dormir, se había quedado dormido a la mitad del camino. Pensó en despertarlo, pero se veía tan tranquilo, que prefirió no hacerlo, en su lugar, desabrocho su cinturón de seguridad y lo cargo entre sus brazos.
YoonGi apoyo su rostro sobre su pecho, y Taehyung sonrió al ver el tierno puchero que hizo YoonGi en medio de su sueño.
—¿Qué estarás soñando?—susurro Taehyung suavemente para no despertarlo.
Un carraspeo de garganta hizo que mirara frente a él, encontrándose con Jungkook, quien lo veía sin expresión alguna en su rostro.
—¿Qué haces? —preguntó Jungkook cruzandose de brazos.
—Pensé que habías dicho que meterías las maletas.
—Ya lo hice, y no me cambies de tema, te hice una pregunta.
—Para alguien que presume de su inteligencia, dejas mucho que desear con una pregunta tan estúpida como esa, ¿acaso no es obvio?, estoy llevando a YoonGi adentro.
—Puedo verlo, la pregunta es ¿porqué?, el es perfectamente capaz de caminar por si mismo.
—Almenos que YoonGi sea sonámbulo, no creo que pueda caminar dormido.
—Entonces despiertalo.
Taehyung frunció el ceño, ¿qué carajos pasaba con Jungkook?
—No seas idiota, YoonGi tuvo una crisis nerviosa demasiado fuerte, necesita descansar.
—¿Y desde cuando te importa?, según tengo entendido, tu odias a YoonGi, ¿no es así?, no soportas la idea de tener un futuro a su lado... Entonces, ¿porqué ahora tanto interés en el y en su bienestar?, ¿a qué estas jugando Kim?
—No me importa, no te confundas, no es como si de pronto quisiera casarme con el y formar una familia a su lado, por supuesto que no, pero tampoco soy tan mierda como para dejarlo a la deriva en medio de todo este desastre, nos guste o no, tenemos que apoyarnos mutuamente en esto, es nuestra vida la que está en juego.
Jungkook le dedico una mirada evaluadora.
—Sin embargo no es suficiente.
—¿Qué?
—Dámelo, yo lo llevaré —dijo Jungkook, extendiendo sus brazos hacia el.
Taehyung miró a YoonGi por un momento antes de dárselo a Jungkook, quien lo cargo inmediatamente entre sus brazos.
Entonces Taehyung noto dos cosas.
Cómo YoonGi suspiró tranquilamente antes de acurrucarse entre los brazos de Jungkook y como Jungkook lo veía con tanta devoción que Taehyung podría jurar que esa mirada que Jungkook le dedicaba no era de simple cariño, no.
Lo veía con amor.
Entonces Taehyung no supo porqué, pero aquello había hecho que sintiera una punzada de dolor en su pecho.
