˜"*°•.𝗦𝗢𝗖𝗖𝗘𝗥 𝗜𝗠𝗔𝗚𝗜𝗡𝗘𝗦.•°*"˜

Dele Alli

Desconfianza.

Estoy en esta situación gracias a ti, Dele Alli.

Todo comenzó un Domingo de noche futbolera. Apoyaba a tu equipo y nuestras miradas se encontraron cuando anotaste aquel gol. Sin dudarlo, me dedicaste ese gol, pues después formaste un corazón con tus manos y me lanzaste un beso. Yo me sonrojé.

Me mandaste llamar a los vestidores y cuando me viste, pediste que te concediera una cita. Yo sin dudarlo acepté y al siguiente día me llevaste a uno de los restaurantes más privilegiados de la ciudad, soñaba con cenar allí algún día pues tenías que hacer cita y aún así su lista de espera era de dos semanas. Pero lo hiciste todo por mi. De aquello te agradezco.

-Eres hermosa, Lizbeth Jones- me lo confesaste mirándome a los ojos, y yo toda estúpida lo creí.

Caminamos bajo la luz de la luna, bailamos una melodía que se tocaba a lo lejos, sin duda fue una de las noches más mágicas que haya tenido. También te agradezco por eso.

Nuestras respiraciones se hicieron una sola cuando ambos estábamos a milímetros de distancia, decidí dar el primer paso y te besé. Besé aquellos finos labios que portabas y tú me seguiste el beso.

A partir de ahí, todo fue un cuento de hadas, me llevabas rosas todos los días cuando me visitabas, me invitabas a tus partidos y dedicabas cada gol que anotabas, me llevabas a pasear en los rumbos más hermosos de la ciudad. Todo marchaba Perfecto.

Pero lo que tiene un comienzo tiene un fin, no?

Pues si.

Recuerdo aquel día que me llevaste a una de tus muchas fiestas, por primera ves soltaste mi mano sin querer y nos apartamos, te busqué pero jamás te encontré. Me sentía tan sola hasta que un chico se me acercó, se presentó como Giovani y me hizo pasar la noche un poco más cómoda. Ambos nos reímos y contábamos anécdotas de nuestros pasados, hasta que tú llegaste.

Noté que en tus ojos se reflejaban celos y enojo. Desde ahí todo cambio. Pero por qué te sentías celoso si tú eras mi mundo?

-Aléjate de ella, Lo Celso- fue lo único que le dijiste y me llevaste a tu casa.

Discutimos de aquello. Qué poca razón para discutir por tan solo unas palabras y una mirada. Pero solo bastó eso para que nuestra relación se fuera en picada.

A partir de ahí empezaste a dudar de mi, ya no se te veía la chispa en tus ojos como antes. Ya ni me tratabas como solías hacerlo. Y aquello me puso depresiva.

Un día, me puse de acuerdo con Gio para hablar acerca de ti ya que era el único futbolista que conocía de tu equipo y sabía que conseguiría respuestas con él y vaya que lo conseguí pues me contó que lo mirabas con frialdad y enojo.

Gio estaba a punto de decirme más hasta que tú llegaste. Me tomaste fuerte del brazo y me impediste salir de casa.

Esto ya se estaba poniendo grave. Pero mi amor por ti me cegaba.

No fue hasta dos semanas después de que te encontré en nuestra habitación, en nuestra cama, con alguien más, enredado en nuestras sábanas, el alma se me cayó a los pies.

Ambos nos miramos con los ojos llenos de tristeza, después me largué de ese lugar y lloré. Lloré a más no poder. Porque me engañaste, me hiciste creer que era la indicada cuando solo era una más en tu lista.

Pasó el tiempo y tu nivel de juego ya no era el mismo. Claro que te seguía viendo, pues es difícil dejar ir a alguien que alguna vez amaste.

Al principio me hablabas, pero jamás contesté por temor a lo que me fueras a decir, pues sabía que con cualquier cosa me ibas a convencer. Desde ahí cambié, empecé a tomar mucho alcohol e ir a las fiestas que mis nuevas amigas me invitaban. Me ponía de loquera y me dejaba llevar.

Me estaba convirtiendo en otra persona. Tenía miedo de que aquello se convirtiera en algo permanente.

Así que me decidí devolver la llamada. Noté tu voz aliviada de escuchar la mía. Me pediste que nos viéramos y aquí estoy, recordando todo lo que pasamos para poder estar en este lugar, en donde nos conocimos por primera vez.

-Liz- oigo Dele me habla cuando admiro el estadio vacío. Yo solo saludo con la mano provocando que me mire culpable -Estás mas linda de lo que recuerdo- había pasado mucho tiempo.

-De qué querías hablar?- me limito a hablar.

-Te vengo a confesar la verdad de aquel día- da comienzo.

Yo trago saliva -Dele...- impido que me haga recordarlo.

-Por favor, Lizzy- me encanta cuando me llama así -Pensé que te perdería- inicia -La primera vez que te vi con Lo Celso me sentí desconfiado de él. Pero fue el mayor error que pude haber cometido en mi vida: el no confiar en ti. Y todo fue gracias a mis compañeros que hablaban cosas acerca de ti, no sabía cómo reaccionar a aquello. Sabía que de alguna manera debía protegerte, pero los celos me consumían cada vez más. Y estallé cuando te vi hablando con Lo Celso sola. Pensé que ya había sido demasiado tarde, que te perdí. Así que hice aquella estupidez y cuando vi tus ojos, me di cuenta que si me amabas como yo te amo.

Me... ama...?

Lágrimas empiezan a salir sin permiso, aveces olvido lo lindo que eres. Eras el hombre Perfecto.

-Lizbeth, podrás darme otra oportunidad?- pregunta Dele Alli.

Aquí está tu pedido, misscarvajal_ espero y te haya gustado!! Gracias por apoyarme también y eres la mejor!!! Te quiero🧡

Zari 🏴󠁧󠁢󠁥󠁮󠁧󠁿