Matthijs de Ligt

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Todos los días eran los mismos.

Llegabas a casa y lo único que hacías era recostarte en el sofá a dormir.

Me dabas la excusa de siempre que los entrenamientos son sumamente cansados y que lo único que querías hacer era descansar.

Los partidos te mataban, pero te sentías tan orgulloso de tu logro con la Juventus, sonreías como un niño pues vivías tu sueño.

Últimamente no hemos hablado demasiado, ni siquiera nuestros labios se habían rozado desde tus últimos 7 partidos.

Pero al fin me decidí en dejarte, sería un poco cruel de mi parte dejarte el día de la final Supercoppa Italiana, pero así tenía que ser. Sabía que yo ya no formaba parte te tu éxito.

-Lo hicimos, Matthijs- tu compañero Aaron Ramsey te abrazaba por el hombro.

-Gracias, Rambo- noto que te sonrojas.

-Trabajamos muy duro para llegar acá, pero se logró, mi crack- llega cr7 y siento como tiemblas pues aún te sientes como un fan a lado de Ronaldo.

-Gracias, chicos. Somos un equipo top del mundo. Si o no, mi amor?- Matthijs me abraza por mis hombros y nuestros rostros estaban a centímetros de distancia.

-Tu sin duda eres el más destacable del equipo- respondo con una sonrisa falsa pero no lo notó por la felicidad que tenía.

-Vamos a celebrar en mi casa!!!!!- grita Cristiano y todos le siguen su ritmo.

Caminamos desde el estadio hasta los vestidores para que los futbolistas se cambien y sigan celebrando en la mansión de CR7. Llegó la hora, estaba sumamente nerviosa, pero tenía que hacerlo, sino sería demasiado tarde.

-Ya vuelvo, Karol. Deja me visto y vamos a la casa de Ronaldo- me avisa, pero tomo su mano.

-Tienes un minuto- trago saliva.

Matthijs me mira extrañado -Por supuesto- me sorprende que después de tanto tiempo me dijo que sí tenía tiempo para mi.

-Huh...- jamás había llegado tan lejos -Te debo decir algo- mis piernas temblaban y yo contenía mis lágrimas -Me temo que seguirás este camino tú solo- doy inicio.

-No entiendo? No quieres ir a la fiesta? Digo, si ese es el caso, no vamos y mejor nos quedamos en casa para estar los dos juntos- no creía lo que me dijo, al fin quería pasar tiempo conmigo????

-De verdad??- por primera vez mi corazón palpita a mil por hora.

-Por supuesto. Después de todo, creo que no tendré más tiempo disponible ya que se viene la Champions dentro de unas semanas y después Pirlo nos está presionando aún para ganar la liga y...- había cantado victoria tan rápido. No ha cambiado. Una noche jamás va a cambiar lo que meses han pasado.

Desvío la mirada -Matthijs, estoy cansada de lo mismo- lo interrumpo -Ya no puedo con esto. De verdad te apoyo y mucho. Pero tú ya ni me volteas a ver! Te aseguro que estarás mejor sin mi pues ya vi que solo soy una carga en tu vida- corro y me alejo de ti, me alejo de tu vida para siempre.

Después de aquel día, me buscaste como loco, pero yo ya me había ido de Italia, regresé a casa en Venezuela y fue difícil seguir sin ti, pero tuve que hacerlo y el camino que tomé jamás fue el adecuado.

Empecé a tomar y a fumar, asistía a cada fiesta que me invitaban y yo me dejaba llevar, ya no era la misma chica dulce y tierna de la que te enamoraste, ahora era misteriosa y arrogante. Cambié mi look por uno menos elegante, cabello corto y aretes en mis orejas, piercings en mi rostro y hasta juro que adelgacé más.

Claro que aún te seguía viendo, hasta ya te habías conseguido otra novia, sin duda ella era aún más hermosa que yo, pero yo ya no me fijaba en eso, solo en que te estaba yendo increíblemente bien con la Juve y en la selección de Holanda.

En las vacaciones de verano, asistí a una fiesta en Los Angeles, y maldita sea ahí estabas, bailamos juntos de nuevo, como si fuéramos novios otra vez, pero jamás notaste que era yo de nuevo pues la iluminación del lugar no era la mejor.

Volvimos a hacer el amor, lo volví a sentir, sentí de nuevo el amor hacia ti, me llevaste al pasado, cuando eras jugador del Ajax, donde aún no eras víctima de la fama.

El día amaneció, te admiraba dormir como un ángel, tenía ganas de decirte que era yo, era tu Karol, pero no sabía cómo te lo tomarías. Así que mejor te escribí una carta.

Matthijs
Esto sonará loco, pero ayer te volví a ver desde hace mucho tiempo, así es, soy Karol Scorzza, tu chica.
O bueno, lo era antes supongo.
En fin, gracias por dejarme los mejores recuerdos que pude hacer tenido contigo. Y esto, fue un regalo que el destino me dio: pasar de nuevo una noche más contigo, el chico que amo.
No te miento, te extraño. Pero lamentablemente jamás pensamos lo mismo, no me arrepiento de mis decisiones, espero ni tú tampoco.

Karol S.

Aquí está tu pedido, pedrigonzalez

˜"*°•.𝗦𝗢𝗖𝗖𝗘𝗥 𝗜𝗠𝗔𝗚𝗜𝗡𝗘𝗦.•°*"˜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora