Llegaste en el momento menos inesperado en mi vida pues la primera vez que te vi, jamás pensé que mi destino estuviera atado al tuyo por bastante tiempo. Aunque no lo creas, fuiste mi salvación de mi vida en donde atravesaba mis peores días de mi existencia.
Iba yo caminando apresuradamente pues ya iba tarde para mi examen final de mi semestre primavera 2019. Mi mirada estaba clavada en mi libreta que estaba repasando muy concentrada, que sin fijarme choqué contigo, haciendo que al principio me molestara bastante contigo.
— Quieres fijarte por dónde vas?! —te repliqué muy molesta y frustrada.
Te oí tragar saliva— perdona! Estaba mirando al suelo pensando en... —hiciste una pausa al estar a punto de revelarme la verdad— deja te ayudo.
Levantaste mis libros y cuadernos y cuando nuestras manos se tocaron, la chispa se desprendió entre ambos haciendo que tu sonrisa me llevara lejos de este mundo y me transmitieras toda la alegría y paz que estaba buscando por meses.
Absolutamente nadie me hizo sentir lo que tu lograste en tres segundos— gracias —estaba perdida en tu lindo rostro ya que me costó regresar a la realidad— mierda! Mi examen! —me voy sin agradecerte y luego de ese día, se me hizo imposible no pensarte 24/7.
No es hasta que mi mejor amiga logra convencerme de ir a ver un partido de su club favorito que te volví a ver. Eres un futbolista profesional. Por supuesto que el primer chico que me llamara la atención tenía que estar fuera de mi alcance.
Hasta eso que el partido estuvo entretenido, y se puso aún más interesante cuando nuestras miradas chocaron, aprovechaste que el juego estaba en pausa y me mandaste un saludo. Sentí miles de mariposas en el estómago por ese mínimo gesto que me diste aunque quizá lo hiciste a tus demás fans, pero yo quería pensar que lo hiciste sólo para mi.
Una vez que el partido acaba, mi respiración se acelera al ver que te encaminabas a mi. No sabía cómo reaccionar por lo que quedé congelada hasta que llegaste— eres esa chica inteligente del otro día —dios!! Me recuerdas— no tuve oportunidad de presentarme, soy Houssem, Houssem Aouar —
Cielos!! Tu voz era muy dulce...
Intentaba controlar mis nervios pero me fueron imposible. A penas pude decirte mi nombre y soltaste una risita adorable— disculpa, usualmente no tiemblo tanto.
Qué me pasaba?!
— No te disculpes —se rasca la nuca— también debo admitir que no me siento seguro de mí mismo frente a una chica como tú —me halagas.
Morí ante su cumplido. Platicamos por unos minutos hasta que Houssem se tiene que regresar a los vestidores, por lo que intercambiamos nuestros números de celular y nos la pasamos hablando por todo un año por mensaje de texto.
Cabe resaltar que él residía en Francia y se encontraba en Inglaterra por aquel partido amistoso. Las videollamadas que realizábamos eran para mí la manera de escapar de mis responsabilidades y mi vida de adulto. Houssem me llevaba a un universo donde sólo existíamos él y yo. Siempre se mostró muy dulce, lindo y amable cuando conversábamos.
Sentía que el francés era el indicado.
Había encontrado a mi media naranja.
En verano del 2020 tuviste la oportunidad de venir a visitarme de nuevo a Inglaterra y me hiciste la persona más feliz del mundo. Vacacionamos en la ciudad sin separarnos ni un segundo del otro. Nos necesitábamos mutuamente y podía notar que me extrañaste al mismo nivel que yo lo hice.
Por ti, me sumergí al mundo del fútbol y gracias a ello, noté que un equipo de mi ciudad te quería para su escuadra. El destino me estaba indicando que se iba a ser posible el que nos quedaremos unidos permanentemente, al fin podríamos tener una linda relación.

ESTÁS LEYENDO
˜"*°•.𝗦𝗢𝗖𝗖𝗘𝗥 𝗜𝗠𝗔𝗚𝗜𝗡𝗘𝗦.•°*"˜
RomanceHistorias cortas con tus futbolistas favoritos. COMPLETADO