Joaquin Correa

3.2K 89 21
                                    

la camisa negra by Juanes





Es tan típico que las relaciones inicien con una acción torpe de alguien, pues me pasó a mi, y dos veces...

Estaba trabajando en el restaurante mas famoso de mi ciudad cuando gire con vaso en mi mano y por accidente derrame el líquido en la camisa de alguien -Mierda! Cuánto lo siento- quede pasmada.

La persona ríe -No es nada, solo agua derramada en una vieja camisa- alzo la mirada al notar que la voz era de un hombre y... vaya! si que era guapo y mas aún son esa sonrisa que me dedicaba.

-Deja te traigo un trapo para secarte- ofrecí.

-De verdad que no es necesario...- se negó y yo llegué con algo para limpiar.

-Perdona mi torpeza- de nuevo ofrezco disculpas.

-No es nada, Deborah- me llama por mi nombre que de seguro lo vio en mi gafete.

"Termino de limpiarle" -Hice lo mejor que pude...

-Me conformo con tan solo poder conocerte- coquetea y yo me pongo nerviosa.

-Disculpa?- me pongo nerviosa.

-Soy Joaquín- me recorre con su mirada y toma sin permiso mi pluma y donde anoto las ordenes de los clientes para poder escribir algo -Aquí tienes, llámame cuando quieras- me guiña el ojo y se va con sus amigos.

Le conté de ese día a mi mejor amiga y me dijo que fuera y lo llamara pues estas oportunidades solo se dan pocas veces en la vida, aún no estaba segura de si llamarlo o no, pues jamás un chico había enseñado interés por mi, esta sería la primera vez.

En fin, lo llamé por curiosidad y tardó en responder, al principio un poco sacado de onda pero una vez que reconoció mi voz, se relajó y la conversación fluyó de manera amigable.

Me invitó a salir llevándome a un bar y confesando que estaba en busca de una relación estable, yo me puse nerviosa ya que si aceptaba, Joaquín sería mi primer novio después de años.

-Debbie- toma mi mano con delicadeza -Yo te prometo que cuidaré de tu corazón. A cuantos futbolistas ves rendirse ante tanta belleza como tu? Me tienes loco desde el día que te vi- halaga y yo me sonrojo.

-Ay, Joaquín- digo comprada por sus palabras y el argentino toma mi cintura para poder depositar un beso en mis labios. El beso que compartimos fue apasionante, no cabía duda que se sentía especial, en aquel momento fantaseé tener mi vida hecha, que Tucu sería el chico ideal.

El tiempo pasó, y ambos forjamos una fuerte relación amorosa, Tucu cada que tenía sus reuniones con sus compañeros de fútbol me llevaba solo para presumirme y aquello hacía que mi ego poco a poco se subiera sin que yo lo notara.

Joaquín Correa era el hombre perfecto que cualquier chica puede pedir. Solo que yo jamás me di cuenta de aquello.

Después de un año de novios, quedé embarazada de un niño, al descubrir mi embarazo, Tucu se volvió el hombre más feliz y afortunado de todos.

-Sabia que podía formar una familia contigo, Debbie- confiesa al mismo tiempo que besaba mi vientre.

-Voy a ser mamá- digo orgullosa y Tucu me abraza.

Finalmente nació Adrián Gael Correa, mi pequeño niños era un completo clon de su padre, y aquello me hizo sentir un poco celosa, pues conforme pasaba el tiempo, ambos se hacían cada vez más inseparables, y yo? Puesta en segundo término por ambos hombres.

Cuando fueron los torneos internacionales, conocí a alguien más, casi de la misma manera que conocí a Joaquín, solo que esta vez no derraé ningún líquido, más bien ambos chocamos.

-Ouch! Lo siento- se disculpa el chico.

-No es tu culpa. No me fijaba por donde ibas- niego y cuando poso mi mirada en su rostro me quedo embobada.

De nuevo se despertó esa chispa como si conociera de nuevo a Tucu, podía sentir mi corazón later de nuevo a mil por hora -Todo bien...?- pregunta el chico.

Agito mi cabeza para liberarme de mis pensamientos -Si! Yo... me quedé un poco mareada del golpe...- miento.

-Demonios! Lo siento. Déjame te llevo a mi auto para poder ayudarte!- se preocupa el chico.

-De verdad, estaré bien.

-Yo insisto- me toma por los brazos para poder ayudar a caminar -Mi nombre es Lautaro.

-Deborah- me presento y de ahi mi relación se fue en picada.

Empezaba a llegar tarde a casa, Joaquín siempre se quedaba con Adrián en las tardes y yo en las mañanas. Tucu intentaba sacarme conversación de qué hacía en las tardes, pero no le podía decir que iba a casa de su compañero de selección, no sabría cómo reaccionaría ante eso.

Poco a poco, la flama de mi relación con Joaquín se fue apagando, llevando como consecuencia que lo engañará con Lautaro y este diciendo que dejará a Tucu y que fuéramos felices los tres, para ese entonces ya le había contado de Adrián.

Acepté su propuesta.

-Joaquín, debemos hablar- inicio sería y Tucu me mira a los ojos con temor.

-Amor, qué te está pasando? Todo bien? Por que me evitas? Hice algo malo?- cuestiona triste.

Tu jamás hiciste nada malo, Joaquín Correa, sino yo. Me di cuenta que he perdido al hombre perfecto por otro.

-Ya no puedo estar contigo- me aguanto las lagrimas.

Joaquín abre los ojos -Pero... Debbie...

-Soy yo la que tomé esta decisión. Tu mereces a alguien que te sea fiel, y yo no soy esa persona- baja la mirada sabiendo a que lleva esto.

-Desde cuando? Cuanto tiempo te llevas viendo con esa otra persona?- pregunta nervioso.

-Mejor ni te digo- ambos nos quedamos en un profundo e incómodo silencio por un largo tiempo.

-Mami?- oigo a Adrián quien estaba a poca distancia lejos de nosotros.

-Iré a empacar todo- y una vez terminado mi aviso, me alejé de tu vida.

Y con el paso del tiempo, ambos tomamos diferentes caminos y de esas veces que visitaba tus redes sociales, lo único que podía ver era que siempre andabas de noviero, no podías estar en una relación estable.

Qué te había hecho, Joaquín Correa?

˜"*°•.𝗦𝗢𝗖𝗖𝗘𝗥 𝗜𝗠𝗔𝗚𝗜𝗡𝗘𝗦.•°*"˜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora