˜"*°•.𝗦𝗢𝗖𝗖𝗘𝗥 𝗜𝗠𝗔𝗚𝗜𝗡𝗘𝗦.•°*"˜

Mykhaylo Mudryk

Me enamoré de ti, no lo voy a negar.

Me ilusioné contigo, no lo voy a ocultar.

Me dejé llevar por tu buena apariencia, lo acepto.

Estaba tan cegada por mi amor que te tenía que te creí todas tus mentiras. Tus actuaciones dieron demasiado fruto como para engañarme a la perfección. En eso te doy tu merecido, te llevas uno de los muchos premios de ser el mejor actor.

Todo comenzó cuando te conocí en los entrenamientos del Shakhtar Donetsk. Nuestro amor comenzó como algo prohibido pues yo era la hija del director técnico de tu equipo y nos vimos por primera vez en uno de tus entrenamientos.

Recuerdo que no despegabas la mirada de mi y yo sonrojaba ante el hecho de que había atrapado tu atención. Una vez que salí de las instalaciones del club e iba de regreso a mi casa, tu voz me detuvo -espera!- venías corriendo -quién eres?- preguntas directamente.

Se me escapa una risita -Petra Jovicevic- te respondo.

Tu expresión cambia a una sorpresiva -tienes relación con Igor...?- preguntas nervioso.

-Soy su hija, en efecto.

Vi como tus mejillas se tornaban rojas y vaya que de repente estabas como un tomate; tu piel tan blanca era la culpable -será mejor que...

-Mudryk!- escucho la voz de mi padre -se te ofrece algo?- cuestiona superior.

Te pusiste más pálido de lo que estás -mister- te encoges de hombros.

-De dónde conoces a mi hija?- desea saber.

-Yo...

Quería ayudarte -es mi amigo, lo conocí mientras recorría la ciudad. Se ofreció a darme un tour, muy gentil de su parte- miento.

Mi padre me mira sorprendido -oh si?- se dirige a Mudryk -te agradezco que hayas sido amable con mi hija, Mykhaylo. Pero prefiero que no se vuelvan a ver por seguridad a mi hija- pide serio.

-Si, mister- te ibas no sin antes guiñarme el ojo sin que mi padre se diera cuenta.

Desde ahí, nos hemos visto a escondidas. Lograste atraparme desde ese momento que nos vimos en el campo. Las veces que nos reuníamos eran de lo mejor de mi día. Me hacías reír sin parar, eras energético, cariñoso, bromista y por último y lo más importante, eras atrevido. Definitivamente tenías toda la apariencia de un chico malo, justamente mi tipo.

Contigo entendía el verdadero significado de adrenalina al recordar que un día casi somos descubiertos por nuestro papá pues se te ocurrió llevarme a cenar al restaurante favorito de mi padre cuando claramente te había dicho que ahí no fuéramos. No me hiciste caso dando la excusa de que nada pasará. Lamentablemente no calculaste mi mala suerte.

Disfrutábamos de nuestro postre cuando veo a mis padres en el área del host esperando de su mesa -qué pasa, Petra?- preguntas preocupado al ver mi rostro de terror.

-Mis padres están aquí!- te reclamé.

Sólo me sonríes -llegó la hora de correr- sacas dinero en efectivo de tu cartera.

-Qué?- te pregunto aún procesando lo que me dijiste.

-Ahora!- me tomas de la mano y salimos corriendo del restaurante antes de ser vistos por mis padres a quienes junto con todo el restaurante se nos quedaron viendo huir del lugar. Nos metimos al auto deprisa y antes de salir del estacionamiento, alcancé a ver a mi padre que se nos quedaba mirando.

Trago saliva -Mykhaylo, mi padre nos está viendo- aviso asustada.

-Pues que lo haga- arrancaba el auto -estoy cansado de ocultar al mundo nuestro amor- dirige su atención a mi -Petra, por favor, tenemos que decirle a tu padre.