Lenore. (Roman Dirge)

Un paseo por la ciudad.

Era una noche nublada en la mansión de la pequeña niña muerta, que llevaba alegremente a su gatito muerto (aunque para la pequeña vivía) sobre su cabeza.

- ¡Oye! ¿Adónde vas? ¡La fiesta de té es en una hora! Sí... -Comenzó a regañar Ragamuffin.

-Ahora vuelvo, tengo que pasear al gato -aseguró, interrumpiéndolo, mientras se marchaba arrastrando de la cola a su gato.

Lenore partió, marchando por todo el bosque y luego por la ciudad; topándose con una robusta mujer: demasiado pintada, con los dientes salidos hacia afuera y vestido estampado, en otros términos... "fea".

-Bien... hola, pequeñita -saludó la señora, pero Lenore solo la observó- ¡Oh! ¡Vamos! ¡Sonríe! -dijo, pero Lenore siguió mirándola con seriedad.

-Conozco un juego que a las niñas pequeñas les gusta... yo tengo tu nariz -le fingió sacar la nariz con sus manos peludas, haciendo que la pequeña se tocara la cara, asegurándose que su nariz esté en su lugar; y, al pensar un momento, sonrió.

- ¿Ves? ¡Ahí está la sonrisa! -se alegró la mujer y sonrió ella también; pero su sonrisa fue borrada al ver que la niña sacó un cuchillo y tenía una sonrisa psicópata en su rostro.

~***~

Lenore, al regresar, fue a su mueble de chucherías, y en un estante colocó un frasquito con la nariz de la señora.

-Yo tengo tu nariz... -dijo, y sonrió.