No me mandas

capitulo 30

Jane

Salimos de la empresa mientras agarro la mano de Raisa para llevarla a mi carro, este día se les dio libre a la mitad de la empresa así que no vemos tantas personas, y por los paparazzi y reporteros no tenemos que preocuparnos ya que de eso se encargó esta mañana Damián, la prensa debe de enterarse de algo, ellos no se pueden meter con los Tuell y nunca lo hacen desde hace más de veinticinco años cuando una mujer hizo lo mismo que está pero con mis padres a excepción de que esa vez mi madre no escucho a mi padre el cual había sido drogado por una de las sirvientas y luego dijo que estaba embarazada de mi padre, lo bueno es que mis padres lo resolvieron porque sino yo no existiera, de ella nunca se volvió a saber y de esta tampoco se sabrá. Llegamos al estacionamiento y veo el carro plateado de la tal flora, me subo atrás del carro con Raisa, le hago una seña a el chofer que siga a ese carro, él asiente yendo tras de ella, me recargo en el asiento sonriendo.

-¿A dónde se supone que vamos?- la volteo a ver sonriendo.

-Ni se te ocurra Jane esto esta mal, deja que los profesionales que contrataron se encarguen, no quiero que te metas y menos yo en esto, ya cumplimos con nuestra parte- me dice y niego, sabía que diría eso pero no nos vamos a meter en nada, solo nos vamos a divertir esto de actriz se me da muy bien.

-No nos vamos a meter en nada, solo vemos donde va y que hace o con quien se reúne aunque yo tengo la ligera sospecha de quién se trata pero hasta no ver no tachar de arpías, además en la investigación que se realizo yo la vi antes, omití a ti y a Damián un pequeño detalle que si tenemos suerte y ella es tan tonta lo veras- sonríe recordando el momento exacto cuando lo descubrí.

- Solo ver no quiero que hagas algo que influya para mal en esto, se cuidadosa- asiento tomando sus mejillas, para luego soltarlas.

- Siempre lo soy, ahora recuerda esto, sígueme la corriente, o saca tu modo perra que tienes ahí- la señalo.

-Señorita Tuell el carro se ha detenido aquí- veo afuera y nos encontramos en un centro comercial y me sorprendo cuando veo que es el centro Tuell, sonrió, enserio tuvo que venir a mis territorios.

-Está bien, esperaremos cinco minutos para luego entrar, quédate aquí no tardamos- digo esperando que pasen los cinco minutos, tomo mi bolsa y saco mis gafas de sol poniéndolas.

-Vamos- dije saliendo del auto cruzando viendo que Raisa apenas esta saliendo, cuando ya esta conmigo, caminamos juntas dentro de el gran centro comercial, pienso donde iría una arpía y tonta a hablar con otra, vamos a el sitio más costoso, a el café Tuell Diamond, tomó la mano de Raisa para que camine, cuando llegamos veo que mis sospechas son ciertas sonrió volteando a ver a Raisa la cual está quieta impresionada, me voltea a ver y asiento entrando.

Raisa.

Cuando Jane me jala a no se donde, pero va sin borrar su sonrisa y se que algo está mal y Jane como siempre lo sabe, llegamos a el café Tuell Diamond, nos quedamos afuera mirando por el vitral y veo en las mesas de casi al fondo a las dos mujeres que no me imagine ver nunca juntas, veo a Jane confirmando con su sonrisa que si estoy en lo correcto, que perras.

-Vamos- entramos al café sentándonos en la mesa junto a ellas, las cuales cuando nos ven se callan y dejan de sonreír, para formar una mueca de disgusto en sus labios.

-Hola chicas qué sorpresa encontrarlas aquí en el café Tuell, una coincidencia cierto, entre perras se juntan quién lo diría- dice sentándose a lo que yo hago lo mismo negando con la cabeza disimuladamente pero Jane ni se inmuta.

-Las gatas siempre van en dos no Jane- dice Madison, Jane sonríe más.

-No sé, dímelo tú y tu acompañante- me rio sin poder aguantarlo a lo que las dos me ven ahora a mi.

-Vaya Raisa yo pensé que ibas a estar llorando ahora, ya que tu amado Damián va a tener un hijo que no es tuyo, el auténtico primogénito Tuell- me dejo de reír pero sin borrar la sonrisa de mi cara.

-Lo mismo digo de ti, porque por lo que se tu andabas queriendo regresar con él o me equivoco- digo y ella se queda callada.

-Ya lo ves ahora ni una ni la otra, lo bueno es que él ya es hombre de una mujer que vale la pena- dice y Jane contesta.

-Y por casualidad esa gran mujer es tu prima Flora, ¿Qué coincidencias no?, solo me pregunto ¿qué casualidad que todo se queda en familia?- se queda callada mientra que Jane se ve las uñas y ellas se ven la una a la otra.

-Pero bueno chicas eso ya se vera con el tiempo, recuerden que un bebe es fácil con solo verlo saber quien es el padre a y cierto mes se puede hacer pruebas de paternidad, les doy una oportunidad, si me dicen en cinco segundos quien esta tras esto porque yo no creo que unas estúpidas como ustedes lo estén las perdonare y no sufrirán ningún daño pero si no lo dicen absténganse a las consecuencias porque yo no me chupo el dedo como el idiota de Damián- pasan los cinco segundos en los que nadie dice nada, Flora y Madison se ven entre ellas, una aprieta la servilleta con todas sus fuerzas, y la otra se soba el vientre, cuando han pasado Jane chasquea la lengua negando.

-Me decepcionan pensé que eran más listas, ni modo, disfruten su tiempo de gloria mientras nosotras disfrutamos el nuestro- dice acercándose pero yo la detengo, tomándola del brazo.

-Gracias por esa plática tan.. amena nosotras nos retiramos- digo caminando a la entrada seguida por Jane.

-Yo quería un café- dice y la volteo a ver.

-No, tú querías ponerlas nerviosas y provocarlas para divertirte- asiente.

-Un poco de todo, pero esto está funcionando ahora les plantee dudas, dudas de lo que puede pasar si fallan y te digo que fallaran, esa familia está podrida, y te apuesto que a más tardar pasado mañana todo estará resuelto porque tan solo me confirmaron quién está detrás de esto y te digo que si la ley no sirve yo si, quien pensaría que esa familia es tan entretenida- sonríe sin verme como perdida en sus pensamientos.

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