capítulo 45 final

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ERaisa

Un mes más tarde.

Lloro abrazándola queriendo que nunca se aparte de mi, nunca hemos estado separadas tanto tiempo, nunca la tuve que extrañar porque nunca me ha dejado.

-Ya Raisa si sigues así me voy a sentir mal y te voy a llevar conmigo- la miro limpiandome las lagrimas viendo que como siempre ella se hace la dura mostrándome una sonrisa aun sabiendo que esto le duele también a ella.

-Te voy a extrañar, te fuiste muy rápido- niega pasando sus manos por mi mejilla limpiando mis lagrimas.

-Me voy en el momento correcto cariño, lo necesito, ya lo hemos hablado y sabias que tarde o temprano marcharía, no culpes a nadie no me voy porque esté huyendo de él, una Tuell nunca huye, solo quiero hacer mi camino sola ser independiente de todas las formas y si me quedo no lo seré- muerde su labio, negando, tomo sus manos.

- Te amo Jane- sonríe apretando mis manos.

-Yo te amo mas Raisa- besa mi mejilla.

-Volveré, te prometo que vendré a visitarte y no te dejare sola nunca, recuerda que aunque tomemos caminos separados siempre estaremos juntas y quien sabe tal vez venga antes de lo planeado, además no quiero hacer mal tercio contigo y mi hermano, sinceramente me tienen asqueada y más tu, ustedes tienen un futuro muy bueno por delante disfrútalo- suspira quedándome viendo mi cara- prométeme que tendrás pensamientos propios como también te guiaras solo a veces con el corazón, recuerda que tu puedes Raisa no por nada eres mi hermana, además ahora te tienes que cuidar sola pero si hay una situación que no puedes soportar no dudare en volver ¿entendiste?- asiento abrazándola de nuevo.

-Le prometo, Jane no te defraudaré.

-Ahora es mi turno- dice mi mamá empujándome para abrazar a Jane, que es como su hija, aunque Jane sea una amargada todos la vamos a extrañar, veo como se separan mi madre le da un beso en la frente, todos se despiden de esa manera ya que todos sabemos que Jane cuando toma una decisión no se la saca de la cabeza hasta cumplirla además todos sabemos que no la veremos por un largo tiempo.

Veo como Damián se le acerca a Jane y sin decir palabras se quedan viendo como si se comunicaran mentalmente, veo como se acercan al mismo tiempo dándose un muy incomodo pero a la vez tierno abrazo, veo como ella acerca la cara a la oreja de Damián susurrando algo a lo que al separándose el asiente, ella se despide de todos con la mano para luego subirse al avión privado sin mirar en ningún momento atrás, siento como un brazo me rodea de la cintura atrayéndome a este, miro a Damián que sigue en la vista al frente,que luego me mira dándome una sonrisa animándome.

-Vamos dulzura- me da una palmadita asiento caminando a la salida donde se encuentra su auto negro, dejando atrás a Jane, nos subimos al auto haciendo que el chofer arranque, me recargo en el pecho de Damián y este me rodea con su brazo.

-No te preocupes por ella, es Jane, no le pasara nada, deberías de preocuparte por la gente que se le cruce en el camino- sonrió, se que él también la va a extrañar, es su hermana.

-No me preocupo por ella, realmente sabía que esto iba a ocurrir íbamos a separarnos, y me alegro por ella- sonrió.

- Volverá pronto no se atreverá a dejarte y mucho menos los negocios dudo que lo deje todo en mis manos y ella solo haga una pequeña parte- sonrió se que lo hace para darme ánimos y eso me gusta.

-O quien sabe, puede que Jane encuentre en la calle un nuevo reto como: un hombre musculoso, mafioso y millonario el cual sea difícil, con el cual se obsesione y quiera domar, eso es mas de Jane- nos reímos los dos sabiendo que aunque lo decimos de broma no podemos descartar con ella nunca se sabe, a ella le gustan los retos y entre mas grandes mejor.

Llegamos a el gran edificio entrando, suspire cuando ya estoy en mi departamento ya que este me recuerda a Jane la cual no se llevo sus cosas tal vez para darme una esperanza de que volverá, Damián pasa y se sienta en el sillón de la sala, palmea sus piernas viéndome, sonrió yendo a sus brazos para sentarme en su regazo, recuesto mi cabeza en su hombro, esta posición es una de mis favoritas a la hora de estar con él, me rodea con esos fuertes brazos, nos quedamos así por un buen rato, sin hacer nada solo disfrutando el uno del otro.

-Te quería preguntar algo desde hace tiempo- volteo mi cabeza viendo como el me ve directo con esas joyas negras.

-Dilo- el besa mi mejilla.

-Vive conmigo- abro los ojos por la sorpresa, ¿acaso escuche mal?.

-¿que dijiste?- el suspira.

-Vive conmigo, digo para que no te sientas sola ahora que no está Jane además podremos hacer las cosas que te gustan mucho- besa mi cuello, le doy un manotazo.

-¿Acaso esa es una invitación indecorosa señor Tuell? esta invitando usted a una señorita de sociedad a vivir con usted sin estar aún casados que descarado no lo conocía así ¿Qué dirá la sociedad?- me hago la ofendida el me sigue el juego sonriendo y besando mi mejilla para luego bajar a mi cuello succionando sin jugueteo anterior dejando un chupetón, se separa viéndolo.

-Oh señorita dulzura claro que me conoce así, me conoce de muchas formas y la mayoría de estas no son necesariamente vestidos, así que, ¿Qué dice?, vivamos juntos para que le enseñe todos los días que descarado puedo llegar a ser, que la sociedad nos grite perversos es aun más excitante, ¿Qué dice?- asiento volteándolo a besar, subiéndome un poco mas en el recargando mis manos en su hombro.

-Acepto solo con una condición- me besó de nuevo.

-¿Y cual seria?- me rodea con sus brazos juntándose más.

-Ámame por siempre señor amargado- lo beso él quita una mano de mi cintura para subirla poco a poco tocando mi piel hasta quedar en mi mejilla donde me acaricia.

-Eso ya lo planeaba hacer sin que lo dijeras, desde que te vi lo quiero todo contigo, solo tu vas a hacer siempre mi compañera, mi amiga, mi amante y mi mujer como yo voy a hacer el tuyo de eso yo me encargo, te juro amarte y estar contigo para siempre- me besa de nuevo uniéndonos en un fuerte lazo que nunca se va a destruir incluso si la muerte viene por nosotros, dejo que me cargue comprobando lo que desde el momento que lo vi cuando aún éramos unos críos sabía "él es el hombre con el que quiero pasar mi vida, mi Damián".

-Te amo Damián.

FIN.

No me mandasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora