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El sol apenas salía por el horizonte, eran las cinco de la madrugada y Yuqi llevando puestas sus zapatillas favoritas, recorría de puerta en puerta, dejando una botella de leche para las casas correspondientes. Esto se debe a que Yuqi había conseguido un trabajo a tiempo parcial repartiendo esa bebida tan solicitada diariamente. Tenía 17 años y pronto ingresaría a la preparatoria, necesitaba ahorrar. Afortunadamente, el hombre que la contrató fue un señor amable y le dio la flexibilidad en el horario que necesitaba.

Todas las madrugadas, de cinco a seis, repartía las botellas de leche mientras aprovechaba en trotar y hacer sus ejercicios diarios, dado que, había descubierto que podía hacer una de las cosas que más amaba mientras trabajaba: Correr.

Mientras corría, Yuqi se sentía libre, como un ave que vuela a lo largo de una playa y se pierde en el horizonte, y fue gracias a esta habilidad que desarrolló desde pequeña, lo que le permitió ganar campeonatos escolares, uno de los cuales fue captado por el ojo crítico de un entrenador, el cual le propuso aplicar para la escuela "Wanli".

La escuela, dentro de la cual se encontraba una de las preparatorias más distinguidas de Shanghái, Wanli, se destacaba por tener siempre competidores sobresalientes en deportes, además de su alto grado académico y docentes de primer nivel. Para una persona como Yuqi, era imposible costear los gastos en ese tipo de institución, por lo que en un primer momento, rechazó la oferta, sin embargo, el hombre la animó a intentarlo a cambio de una beca de estudios.

Y sí. Pasó la prueba, y obteniendo muy buenos resultados. La única responsabilidad de Yuqi de ahora en adelante, es mantener un óptimo estado físico y ganar competencias para que su beca quede intacta. Yuqi se comprometió solemnemente a cuidar su salud física y mental para poder rendir adecuadamente.

Esta noticia fue recibida con alivio de su madre. Sentía un peso menos sobre sus hombros, ya que su hija menor le ahorraría gastos durante un año, más allá de ello, la noticia no fue recibida con orgullo, porque la señora Song, solo podía pasarse el día entre facturas y citaciones del banco para que se acerque a pagar las cuentas, que, cinco años después del abandono de su esposo, aún no podía pagar.

Doyeon, por su parte, sentía envidia de que su hermana siempre logre acaparar la atención de todos, ella estaba ya postulando dos años a la universidad, trabajando para poderse pagar un examen de admisión, estudiando duro, y aún así, no lograba ingresar. Hacía esto para obtener un poco de la atención de su madre, pero nada. Ahora llega su hermanita, y quiere intentar desplazarla.

Pero Yuqi estaba demasiado feliz como para darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor, para ella no había nada más importante que poder desempeñarte en lo que te gusta mientras te ahorras dinero. Porque ella ya era buena en los estudios, aplicaría en una buena universidad y podría mantener a su familia más adelante.

Era su primer día en la preparatoria "Wanli", Yuqi se levantó muy temprano, a eso de las cinco de la mañana para empezar con su trabajo de repartidora, se puso su ropa deportiva y salió en dirección a la tienda, fue dejando de casa en casa las botellas de leche, y luego, poco más de las seis, se sentaba un momento para descansar y beber la botella gratis que le regalaba la tienda.

—Está deliciosa. – dijo.

Luego miró al cielo, el sol era muy hermoso mientras se ponía en lo alto del cielo, indicando que un nuevo día empezaba. Yuqi juntó sus manos y cerró sus ojos.

—Espero que este sea un año beneficioso para mí, pondré lo mejor de mi parte para enorgullecer a mamá. Y que las personas nunca pierdan la fé en sí mismos.

Yuqi se puso de pie y trotó de vuelta a casa, se metió a la ducha y cuando fue a buscar su uniforme, encontró su falda con una quemadura de plancha en medio de ésta.

Bonne Chance [Luqi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora