Bonne Chance [Luqi]

03

Yuqi sonríe por inercia al desconocido chico nuevo que estaba enfrente, pero éste solo pasa por su lado y se sienta a cuatro asientos de distancia. Yuqi se encoje de hombros y continúa tomando algunos apuntes de la clase inicial. Es hora del receso, Yuqi cierra el cuaderno y se dirige a su casillero en compañía de NingNing y una tímida Shuhua más atrás.

—¿Nos estás siguiendo? – pregunta con diversión NingNing.

—Déjala, seguramente quiere ser nuestra amiga, eh, Shuhua, ven aquí. – Yuqi la atrajo del brazo para enganchárselo con el suyo. —¿Qué te parece compartir un aperitivo juntas?

Shuhua solo asintió con las mejillas ligeramente sonrojadas.

—Ow, es tan tímida. – dijo NingNing. —Como una cachorra.

—Ah, cierto. NingNing, ¿me comentaste que tenías una mascota en casa?

—Si, es un terrier tibetano se llama, Pringles.

—Haha, ¿Le pusiste el nombre de tus snacks favoritos?

NingNing le muestra el pulgar arriba como signo de afirmación. Poco después, llegan a la cafetería que Yuqi no pudo conocer el primer día. Quedó deslumbrada por el magnífico espacio y decoración de cada mesa, no se parecía en nada a la escuela pública donde cursó la secundaria, donde tenías que esperar un buen tiempo para ser atendida.

NingNing guía a las chicas hasta el stand, donde puedes leer todo tipo de aperitivos, snacks, cafés, entre otras bebidas. NingNing, con una brillante sonrisa habló:

—Buen día, mis amigas y yo queremos ordenar.

—Si, claro, estamos listas para atenderla. – respondió la chica.

—Bien, yo quiero un Submarino con Medialunas, por favor. ¿Shuhua?

—Uh... yo, una macedonia de frutas, con miel por favor.

—¿Y tú Yuqi?

—Uhm, ¿Vende bollos al vapor?

La encargada de los pedidos la observó por un tiempo para luego sonreírle.

—Lo siento señorita, pero no vendemos eso aquí.

—Ehm, dele un caramel Macchiato, ¿Cuánto seria todo? – dijo NingNing, salvándola de una posible vergüenza.

Luego las llevó a las dos a la mesa.

—Yuqi, nunca has entrado a una cafería gourmet ¿verdad? – ella negó. —Bueno, es hora que te familiarices con el lugar, después de todo, estarás aquí por un año.

—No quise ponerlas en vergüenza, chicas, disculpen mi ignorancia.

—No te preocupes, es solo un detalle.

—¿Qué son los bollos al vapor? – preguntó Shuhua, a lo que Yuqi amablemente le explicó que eran. Poco después, sus pedidos fueron entregados.

En ese momento, una chica con cabellera negra brillante, que Yuqi ya había conocido anteriormente, ingresa a la cafetería, con su pequeño séquito de seguidores detrás.

«Nada más les falta tirarle flores por el camino.»

—Y aquí llegó... El hada. – dijo NingNing antes de morder una Medialunas.

Shuhua solo se concentró en comer su macedonia de frutas, como si fuera lo más interesante del mundo.

—Oh, pero que tenemos aquí. ¡Chuk, Chuk! Una abeja nueva ha llegado. - dijo WonYoung —¿Cómo te llamas, pequeña?