Alrededor de 1 hora de viaje desde la mansión hasta el gremio, habían llegado a un pueblo mucho más tranquilo que Thate, al entrar desde ese pequeño puente bajo el río, Alessio sabía que algo bueno tendría que pasar ahí, su estructura era similar a ese ambiente medieval que el tanto conocía y gustaba.
— Bien, escuchen, ya estamos por llegar, Alessio ponte bien esa máscara, no queremos una multitud en frente de nosotros. —Decía Jeremy a Alessio.
— Claro, ¿Así que estamos por llegar?
— Pues si, en 5 minutos como mínimo estaremos en la plaza y ahí estará el gremio.
— Me sorprende que Luz te haya dejado que manejes todo el trayecto, y yo que pensaba que ella nos llevaría.
— ¿Acaso hay un problema que yo maneje?
— No, no, para nada... Solo que al ver a Luz pensaba que ella era la líder y que ella fuera la conductora...
— ¡Ja! Tal vez tenga una aura autoritaria pero para nada ella querría manejar, más aún si se está divirtiendo con tu amiga.
Cabe mencionar que en todo el trayecto Luz y Lyna habían estado hablando del libro que antes habían mencionado, era una situación tan agradable ver a Lyna convivir y entamblar una conversación con otra persona que no fuera Alessio, en cambio de toda esa alegría, Inés estaba en un costado observando desde atrás el campo verde que se desvanecia al entrar al pueblo y se comenzaba a ver casas y pequeños puestos de tiendas.
— Si, así es... —Asciende Alessio con una sonrisa que sería oculta con la máscara que cubriría su rostro.
Al llegar al pueblo, Jeremy se había estacionado en un puesto de estacionamiento oculto detrás de la plaza, por lo que detiene al cabagon y menciona...
— Ya hemos llegado, la plaza está aquí cerca, pero antes dejemos todas las cosas aquí, voy a hablar con el recepcionista de este lugar para que vigile nuestras cosas, no tardaré mucho.
Al bajar del carruaje, va directo a una tienda a hablar con alguien, en el tiempo que está ahí, Alessio y las chicas se dedican a bajar.
— El señor Jeremy está siendo muy responsable. —Dice Lyna.
— Solo cuando se le da las ganas, todo sea para que pueda recibir una buena cantidad de dinero por el trabajo.
— ¿Cantidad de dinero...?
— Si, tampoco que les ibamos a cuidar gratis, pero no quiere decir que solo nos llevaremos bien por el dinero que nos darán, así que no se preocupen.
Con una notable entusiamo y emoción desprendiente en Luz, observa a los tres, pero la mirada seria de Inés hacia ella le hace sorprende un poco, haciendo que Inés la observe por unos segundos y voltee su mirada por otro lado.
— Señorita Luz...
— No seas tan formal, solo dime Luz, acuerdate no eres una sirvienta en estos instantes, eres una futura aventurera, así que dime, ¿que quieres decirme?
— E-esta bien... Quería preguntarle cuales son los planes que haremos hoy...
— Sabes... No lo he pensado aún... Por fuerzas lo primero que tendríamos que hacer es inscribirlas y después... Oye Alessio, ¿tienes ahí tu identificación?
— Si, lo tengo aquí. —Saca de sus bolsillos la identificación que le dio Emilio.
— Bien, entonces eso es lo que haremos después que salga Jeremy, después... Ya se nos ocurrirá algo.
Mientras que Luz se queda pensativa, una voz más alegre y despreocupada de la suya se hace presente.
— ¡Cuidate Tony! Como siempre haciendo buenos tragos.
— Está bien que los disfrutes, ¡pero no cometas los mismos errores cuando bebes de más! ¡No como esa noche que...!
— Si, si, ya entendí, ¡nos vemos más tarde! —Decía Jeremy alejandose de la tienda con una bolsa en su mano.
— Así que te fuistes a beber. —Dice Luz un tanto seria.
— Loooo siento ¿Sí? Manejar toda la mañana me tuvo sediento por lo que ustedes también deberían estarlo, tomen, compre unas bebidas para ustedes, y para ti Luz un jugo de fresas.
Al lanzar las botellas a cada uno, la reacción de Luz no había cambiado o tal vez había empeorado por darle un jugo infantil.
— Por ahora les compre agua, pero más tarde, en la noche, tal vez vengamos a tomar unas bebidas, ¿que dices Alessio?
— Beber... No se...
— ¡Oye! ¡No vengas con tus costumbres hacia otros! —Interrumpe Luz a Alessio.
— Venga, es la costumbre de cualquier aventurero después de un día duro, si no quieren venir no pasa nada, esta tradición no se dejará de lado.
— ¡Tch! Eres irreparable, mejor vayamos yendo, Lyna, Alessio, Inés, no se separen.
— No les hables como si fueramos sus niñeras, solo sigannos y disfruten del lugar, vamos.
Siendo Jeremy el primero en dar el primer paso para ir a la plaza, Luz sigue su camino al igual que Inés que no había dicho ni una palabra desde que se fueron, Alessio al querer seguirles, escucha un llamado de Lyna por lo que se detiene y la observa.
— Alessio...
— ¿Que pasa Lyna? ¿Te incomoda el lugar?
— No, para nada... solo quiero decirte que si quieres divertirte con el señor Jeremy no te contengas...
— ¿Por que dices esto...? Si es por ir a beber con el no lo estaba negando por ti, siendo sincero no soy alguien que le gusta las bebidas alcoholicas, por lo que podría ser un estorbo para el en su diversión, pero si quieres podemos ir los dos juntos a ver que tal se divierte, además me da curiosidad como acaba por beber mucho, ¿que dices?
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Bajo mi mente en otro mundo
FantasyLos dolores que más duelen, son los errores que no puedes corregir, menos aún si la misma vida no te lo permite, pero... Si pudieras corregirlos de una manera dolorosa y sufrir en cada vida que vivas para tener la felicidad que tan anhelas... ¿Podrí...