Capítulo 15: La voluntad del perdón.

27 3 0
                                    

Después de la discusión que tuvo con Inés y que esta le votada de la biblioteca, no tenía otro lugar más que ir al comedor donde le esperaba la sirvienta de cabello blanco.

— ¡Oh!, hola Alessio, ¿Qué tal te fue?, espero que tengas mucha hambre, hice un platillo especial para ti. —Feliz, lo saluda con todas sus alegrías, en cambio, Alessio la observa y lo saluda con una falsa sonrisa.

— Hola Lyna..., si..., me vendría bien probar tu deliciosa comida como siempre.

Pensando que eso le animaría un poco, Lyna presencia ese tono distinto en sus palabras, así que no evita en preguntarle.

— Alessio..., ¿Hay algo que no va? —Decía al ver algo desanimado al chico que apreciaba.

— ¿Eh...?, no, no, ¡psh!, que va, sólo a sido una dura mañana, sólo es eso.

Intentando negar lo sucedido, no es lo suficiente para que Lyna siga cuestionandose ese estado en el que estaba.

— Sabes que podrías contarmelo, puedes contarme cualquier cosa, sólo no te agobies y desahogate conmigo.—Diciendo estás lindas palabras, hace purificar un poco a Alessio y calme un poco su culpa.

— Siempre diciendo cosas así, sólo harás que me sonrojes. —Respondía con una sonrisa que hacia feliz a Lyna.

— Ese es el Alessio que siempre quiero ver, ve a sentarte y esperame, te traeré tu almuerzo, estoy entusiasmada por saber como te fue toda la mañana con la señorita Inés.

Reflejando su felicidad de pasar tiempo con el, Alessio no podía estar más que frustrado en como le fue con Inés.

— Eeeh..., si..., yo te espero aquí. —Decía mientras iba a sentarse, así que espera a que Lyna vaya por su almuerzo y pasan unos minutos hasta que llega con un pequeño carruaje donde llevaba su cena, los cubiertos, un vaso y algunos condimentos.

— Lo siento si me tarde un poco, estuve acomodando todo para que tu almuerzo sea perfecto y poder ver esa linda sonrisa que desprendes cada vez que te veo y que ilumina mi día.

Sin ocultar lo que sentía con una notable felicidad, sólo hace que Alessio se sienta más arrepentido por lo que dijo a Inés.

—¡Tada! —Abre la taza que cubría su almuerzo—. Es tu favorito, no te contegas. —Decía mientras ponía el plato en la mesa.

— Arroz con puré hecho con papas naturales, acompañado de un sabroso pollo al vapor y con unas pequeñas gotas de la grasa del pollo encima del puré y en arroz, como no disfrutar de este manjar hecho... —Observa a Lyna—. Por la persona que tanto me...

Mientras observa a Lyna, comienza a recordar lo enojada que estaba Inés y unas de sus palabras se hace escuchar en su mente.

«Soy una maldita egoísta que sólo piensa en si misma»

— ...Aprecia... —Decía descendiendo su voz y bajando su mirada.

— ¿Pasa algo Alessio? —Pregunta confundida por ese cambio repentino—. ¿No es la cantidad suficiente que quieres?, si quieres puedo ir a servirte más... —Pensando que era sólo por que no le sirvió una gran porción, esto hace sorprender a Alessio.

— E-Espera..., si me sirves más de lo que puedo masticar me volveré una bola, no te preocupes, la cantidad que me servistes es más que suficiente, no puedo estar más que agradecido.

— Oh..., pero si quieres más no te contegas, sólo avísame y te servire más. —Decía con una sonrisa que sólo hacia sentir un poco mal a Alessio.

Bajo mi mente en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora