Después de una largo minuto para que Lyna e Inés se inscribieran ya eran oficialmente aventureras temporales, aunque a esto le emocionaba un tanto a la sirvienta, la chica de ojos verdes era la que menos interés tenía más que un objetivo, el objetivo de observar atentamente a Alessio por una semana.
Luego de que salieran del gremio Luz se fue directo a una tienda de ropa que ella solía ir tan frecuentemente, su emoción era tanta que ya se había adelantado y dejado atrás a los chicos, siendo Jeremy que había guiado a Alessio hacia ese lugar favorito de la animada chica.
—¡Te queda más que perfecto! Ya era hora que dejaras atrás esa ropa rara y vieja, mi estilo es lo mejor. —Presumía Jeremy después de que Alessio se había puesto la ropa de aventurero.
—Veo que no tienes respeto hacia los gusto de los demás.
—¿Respeto? Claro que lo tengo, solo que esa ropa la que tenías puesto era algo peculiar. ¿Dónde lo conseguiste? —Pregunta curioso.
—Será difícil respondértelo, pero te puedo decir que Lyna se encargó de darle unos retoques, así que estarías insultando su trabajo.
—¡AHG!... Ahora que lo dices... Bueno, no es tan malo si lo retocó ella... —Decía un tanto avergonzado rascando su cabello desordenado.
—No te preocupes, a decir verdad es muy cómodo esta ropa. —Observaba con detalle la ropa nueva que tenía.
—Claro que lo es, fue hecho específicamente para que los aventureros estemos cómodos en las peleas o encargos, pero ni que hablar de las vestimentas de las chicas, es todo un deleite.
—Tampoco es que sea algo que me llame la atención... —Respondía Alessio negando ese gusto.
—No te avergüences, nunca está mal decir lo bonita o sensual que es una mujer.
—Tienes razón, creo que eso explicaría por que tal vez andes soltero.
—Je, je graciosito, mejor vamos al puesto de las chicas a ver si ya terminaron.
—¿Eso no sería algo pervertido de tu parte?
—¡AHG! Eres un mal pensado, me refiero a esperarlas fuera de su puesto, no que vamos a entrar.
—Está bien, está bien no te enojes.
—Pero no me hagas enojar.
Entre burlas y burlas Alessio salió del vestidor y del puesto de chicos junto con Jeremy, la vestimenta que llevaba puesto era muy cómoda y un poco suelta para que entre algo de aire en su cuerpo, fue una buena idea haber hecho los entrenamientos con Emilio para que bajara de peso, a diferencia de como era su cuerpo antes y después de llegar a este mundo, ahora tiene un físico un tanto aceptable que ni el se lo hubiera imaginado tener.
Ya al llegar al puesto de chicas se quedan ahí parados esperando que den señales que hayan acabado, no habría pasado más de media hora desde que llegaron.
—¿Cuánto tiempo estarán ahí? —Pregunta Alessio con los brazos cruzados.
—Conociendo como es Luz esta se puede tardar toda una tarde entera en encontrar una vestimenta que le quede perfecta y oculte un poquito su sobrepeso... —Respondía Jeremy mirando a lo alto tocando su barbilla y mientras que decía eso un golpe inesperado se le fue dado—. ¡Ay! ¡Duele! —Exclamaba al sobar esa parte donde fue golpeado.
—Sabes que es de mala educación de hablar del peso de una chica, además yo entreno cada día para bajar la comida del día anterior, así que esa vez solo me olvidé de hacerlo.
—Pretexto y pretextos. ¿Y que haces aquí?
—Ya hemos acabado.
—¿Tan rápido?
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Bajo mi mente en otro mundo
FantasyLos dolores que más duelen, son los errores que no puedes corregir, menos aún si la misma vida no te lo permite, pero... Si pudieras corregirlos de una manera dolorosa y sufrir en cada vida que vivas para tener la felicidad que tan anhelas... ¿Podrí...