Capítulo 26.7: Un intercambio con los Mapolas (Parte 3)

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Victoriosos luego de derrotar al Mapola convertido en bestia y de rescatar el padre, había emociones encontradas en el carruaje, luego que Jeremy haya sido expulsado por la explosión hacia el carruaje, Luz había sido la primera en abrazarlo.

—¡Jeremy, Jeremy! —Lo abrazaba hasta asfixiarlo.

—¡Luuuz! ¡Me asfixias peor que ese Mapola!

Dejándolo de abrazarlo para que tomara un respiro, Luz, en signo de disculpa, saca su lengua rascando su cabeza.

—¡Ups! Mi error, je, je, je.

—Tranquila, esto por fin acabo, al fin. —Bajando su mirada para recordar a su hermano, sentía como un peso que le había estado consumiendo varios años atrás se desvanecía, pero un nuevo sentimiento crecía al observar a sus compañeros—. Gracias, chicos, me alegra verlos que están bien. —Expresaba una sonrisa sincera de oreja a oreja

Acabado su rescate y yendo hacia el pueblo, los chicos se quedaron conversando todo el trayecto, era una victoria que todos sentían; las posibilidades de ganarlas eran bajas, pero la confianza y armonía que sentían cada uno de ellos hizo que lograran afrontar el problema.

Llegando al pueblo luego de treinta minutos de viaje al fin habían llegado a San Siro, cuya alegría era notorio en Jeremy hacia su amor a su pueblo natal.

—¡Al fin en casa! —Expresaba feliz.

—Sí, nunca pensé sentirme tan feliz de estar acá, parecieron meses. —Agregaba Luz.

Lyna, ayudando al bajar al padre y a Julia, Luz le dirige la palabra hacia ellos.

—Debe ser un alivio para ustedes poder al fin tener algo de paz, ¿no? —Preguntaba.

—Fueron días difíciles, realmente sabíamos el riesgo de venir hasta acá, pero gracias a ustedes podemos al fin descansar, así que estamos muy agradecidos. —Respondía la hija.

—Sí, en estas tierras se suele ver mucho peligro si no sabes por donde entras, por lo visto ustedes no son de aquí, ¿cierto? —Dice Jeremy.

—No, venimos de PerKler, más específico desde el Norte.

—Wow, eso si está muy lejos, realmente se siente mal estar lejos de casa, pero no se preocupen, ¡aquí en San Siro se podrán sentir como su hogar! Tenemos tiendas, bares, hostales, un gremio, una bella plaza que ya habrán visto al llegar, hay muchas cosas de las cuales se podrán sentir cómodos.

Sin ocultar su amor hacia su pueblo, el padre no mostraba los mismos sentimientos que él.

—Pero eso no quita que sea un pueblo, no sé como el señor Emilio pueda aceptar estar acá.

Revelando la identidad de Alessio, Jeremy y Luz, que se habían recordador la tarea que les dio Emilio, sorprendidos, intentan buscar una excusa para ocultar la identidad de Alessio.

—Oh, respecto a eso... Eh... —Decía Luz, observando a Jeremy en busca de una ayuda.

—Señor Franco... —Interrumpía Lyna—. Escuche, como hemos hablado antes, el señor Emilio está acá por motivos personales, saber más de lo que quisiera sería una falta de respeto, así que, por favor, ¿podría ser tan amable de no volver a hablar del tema?

Sintiendo la presencia de la sirvienta, sus palabras suaves pero duras, como si lo estuviera llamando la atención, o como si estuviera planeando algo ante él, le hace temer.

Inés, que bajaba del carruaje, observa al padre y le habla.

—No se atreva a hablar que Emilio estuvo acá, si lo hace sólo le traería problemas, ¿entiende?

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⏰ Última actualización: Apr 10, 2022 ⏰

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