El Omega de la Mafia

Capitulo 93

(Narrador Omnisciente)

Asher corrió y logró quitar al cachorro de las manos de la anciana, antes que está cayera en el frío piso, cubierta de sangre.

- Te tengo pequeño, tranquilo cariño, estarás bien - Susurraba Asher, mientras acariciaba y mimaba al pequeño, quien no dejaba de llorar por el susto.

- Es hora que regreses Asher- Dijo Camilo - Los vídeos serán eliminados.

- Vámonos - Dijo el Omega al grupo que había ido con él. El cahorro se fue calmando poco a poco, hasta acostumbrarse al calor del Omega.

Entonces Asher recordó que antes de salir de la mansión, Mark le había dado fórmula especial para bebés, argumentando que podría llorar en el camino, por hambre, por tener su pañal sucio, así que le había dado una pequeña pañalera con lo necesario.

- Debes tener mucha hambre, ¿No es así? - Sonrió pues cuando colocó el biberón con la leche tibia en los labios del pequeño, este empezó a succionar gustoso - Quién sabe cuánto tiempo te dejo sin comer esa bruja loca - Dijo el mayor.

Sintió melancolía, al notar las mejillas regordetas del pequeño, su cabello negro como la noche, labios abultados y muy rellenitos, ojitos de gatito al igual que los de Emilio y sus hermosos ojitos miel brillaban como los de Joaquín.

- Era imposible no reconocerte después de todo, ¿No es así? - El cachorrito fue cerrando sus ojitos, mientras seguía comiendo con gusto su leche.

Asher sintió alivio, pues tenía al pequeño con él, no había sido nada fácil, pues temió por la vida de él, ahora solo le había falta encontrar a Joaquin, Ethan y Mary.

Todo estaba siendo difícil, agotador y doloroso para el Omega, pues Joaquín era como un hermanito menor para él, Ethan como un pequeño y berrinchudo bebé, Mary una linda chica, la cual aprendió apreciar.

En el camino, empezó a ocurrir algo inesperado o quizá sí.

- Dos camionetas nos siguen jefe - Dijo Jinhyun un Alfa que iba manejando.

- Ya saben que hacer - Respondió Asher.

Tomo un gorrito que estaba en la pañalera y como pudo lo colocó en la cabecita del pequeño, notó que había terminado toda la mamila

- Bien, creo que es hora de sacarte el aire, espero no hacerlo mal y tampoco asustarte con lo que viene.

La escena podría ser cómica o bien, poner los nervios de punta a cualquiera que lo vea. Pues mientras Asher sacaba el aire del pequeño Osorio y trataba de susurrar una dulce melodía para dormirlo, afuera se podían escuchar disparos, de la camioneta que los seguía a ellos y de la suya propia. Claro que quienes los seguían no sabían que muy se cerca también iba otra que les pertenece a las serpientes, diez no podían caber en una sola, ¿O si?, Así que iban dibujos en dos, las cuales iban un poco distanciadas, sabiendo que algo como aquello podía ocurrir.

Entre ambas camionetas destruyeron a la que los seguía muy de cerca, dejándola hecha pedazos.

- La camioneta pertenece a la mafia de los leones, al parecer tienen nuevo líder, tiene su marca - Dijo uno de los que dispararon contra los enemigos.

- Bien, eso servirán ellos saben más de lo que puedan decir y sacaremos todo lo que tengan, hasta que nos digan dónde está Joaquín.

El cahorro quedó dormido entre los brazos de Asher, no sintiendo en ningún momento, todo el tiroteo que vino hace unos segundos fuera de la camioneta.

- Espero que seas así siempre eh, tú hermanita es muy escandalosa por las noches - Dijo Asher - Si están juntos, puede que me dejen dormir o quizá no - Asher ya amaba a los pequeños de Joaquín, los sentía tan cercanos y amaba cargarlos, pues el deseaba ser padre.