Capitulo 146

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(Narrador Omnisciente)

Los disparos, gruñidos, golpes en seco, gritos de terror, eran la actual combinación de sonidos que se había creado en aquel campo desolado.

Peleas de cuerpo a cuerpo, disparos directo al cuerpo contrario. Una pelea que dejaba ver la sangre correr de las víctimas o mejor dicho... Del enemigo, cuerpos sin vida sobre el pasto y uno que otro mal herido.

- ¡¡LUKE!! - Se escuchó el grito aterrado de Alex al ver como tomaban por el cuello a su Alfa, que se encontraba en su forma lobuna y después oprimían sus costillas.

El Omega intento correr hacia él y rescatarlo, pero un enemigo lo tomo del cabello y lo lanzó al pasto, subiéndose encima de él y comenzado a golpearlo a puño cerrado. Alex se sentía tan vulnerable por el dor que su Alfa sentía, que no podía defenderse ante un Beta que tenía en ese momento mayor fuerza que él.

- ¡¡DY!! - Grito Joaquín, cuando presenció la escena de aquella pareja y notando a Dylan como uno de los pocos que estaba terminando con la vida de un enemigo.

El Alfa volteó a ver a su líder Omega y cuando esté le señalo la escena, el Alfa no dudó en tomar nuevamente su arma y disparar fríamente al Alfa que estaba destrozando a Luke y al Beta que estaba acabando con Alex. Joaquín se alivio al ver a sus amigos fuera de peligro, pero sabía que ambos estaban gravemente lastimados. Se odio el no haberlos podido ayudar, pero tenía a dos malditos gorilas encima de él. Todos y cada uno de los miembros de la mafia serpientes peleaban hasta con dos o tres enemigos. Ellos eran un grupo pequeño, pero los más astutos de la mafia. Jimin confiaba ciegamente en ellos, pero también era plenamente consciente que todos estaban agotados mental y físicamente.

Después de la explosión que ocasionó a la camioneta que los seguían, no estuvieron ni dos minutos en paz, cuando helicópteros y camionetas enemigas se acercaron a ellos, atacando desde el cielo y todo alrededor de ellos. Los tenían acorralados, en cualquier momento podían acabar con toda la mafia, pues estaban en tierras enemigas, área donde no tenían lo suficiente para defenderse, pero lo estaban logrando.

Joaquín obligó a Félix a ocultarse dentro de una cueva que no estaba muy lejos del campo. El Omega se quizo resistir, pues le aterraba la idea de perder a Vicenzo, pero debía obedecer a Joaquín, ya que este comenzó a enfurecer, pues no podían protegerlo si él no ponía de su parte.

Desde ese momento una guerra inicio, en donde incluso las autoridades quisieron interferir, pero siendo dominados y gobernados por Lee Dong-wook, decidieron alejarse y después, solo limpiar evidencias. Dentro del plan b de Joaquín, si estaba tener que enfrentarse a una guerra contra la mafia china, no creyó que tendrían alguna desventaja por la cantidad de enemigos que tienen que enfrentar, pero aún así, tenían la delantera, por una mínima, pero lo estaban logrando.

- ¡Jackson! - Llamo Marcos al ver a su Omega pelear solo, con dos hombres el doble que él. Osorio sabe perfectamente que su Omega es más que capaz, pero también se percató que estaba perdiendo fuerza y el lado lobuno de su pareja le pidió ayuda, pues el humano no tenía ni fuerzas para lograrlo.

- ¡Voy! - Respondió el Alfa. Jackson corrió hasta donde se encontraba Joaquín que estaba al borde de un precipicio por aquellos dos Alfas.

Jackson disparo en la cabeza de uno, que se fue de frente al precipicio. El otro al observar la escena, no perdió el tiempo de voltearse mientras mantenía fuertemente presionado el cuello de Joaquín, matándolo de aire, colocó el arma en la sien del Omega y sonrió ladino, mientras relamia sus labios una y otra vez, causando repulsión en Jackson.

- Suéltalo, si no quieres que te vuele los sesos en este maldito instante - Amenazó en Alfa.

- ¿Ah sí?, ¿Tú y cuantos más? - Río sin gracia el Alfa contrario.

El Omega de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora