𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟿

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(Narrador Omnisciente)

Dos jóvenes Omegas estaban sentados uno frente al otro, sus miradas viendo un punto fijo pero sin hablarse ni verse. El Omega castaño se estaba cansando, tenía sueño y hambre, así que decidió iniciar, para acabar más pronto esa absurda indiferencia.

- Hyung - Llamó. El mencionado lo vio con el ceño fruncido.

- No me digas así.

- Bien y ¿Cómo quiere que le diga si no es así?

- Eso no me interesa.

- Dígame algo. ¿Por qué me odia?

- No tengo por que responderte.

- Apenas tengo un dia de estar aquí y desde que me vio esta mañana nos hemos tratado mal. Pero yo no entiendo por que me odia. ¿Qué le hice?

- No te odio.

- Pero me mira con odio y aparento estar loco pero no lo estoy Hyung. Mire... Emilio es mi Alfa, y lo quiero, no pienso dejarlo, lo cuidare y protegere con mi vida. Usted debe saber que se siente, esta marcado, tiene Alfa, me imagino que debe sentir lo mismo al querer proteger a su pareja. Yo no soy su enemigo Hyung, me queda claro que ustedes tienen una historia aquí, todos ustedes son como una familia, yo no encajó en ella simplemente por que soy un intruso, he venido hace poco. Yo... sólo no quiero estar en paz con ustedes, contigo Hyung, con Emilio.

El Omega suspiro cansino, nunca se había expresado tanto con nadie como en ese día.

- Joaquin

En ese momento se escucharon disparos, gritos dando órdenes. Los Omegas se asustaron al principio, Asher se levantó del asiento y tomo un arma que estaba en un cajón.

- Joaquin, escondete no podemos arriesgar al Omega de la Mafia, vamos métete aquí.

El Omega rubio, le mostró un lugar oculto tras un mueble. Pero el Omega castaño hizo todo lo contrario. Tomo un arma, la cargo y encaró a Asher

- Hyung ¿De verdad creyó que los iba a dejar solos? No soy tan idiota en mis habilidades ¿Sabes?

El Omega sonrió arrogante. En ese momento entraron unos tipos con capucha al comedor donde ambos Omegas estaban, Joaquin volteo y sin pensarlo dos veces les disparó a ambos, que los habían apuntado cuando entraron al lugar.

- Me empiezas a agradar ¿Sabes?

- Digo lo mismo Hyung. Vamos.

- Todo aquel que no le veas el tatuaje en el brazo, matalo Joaquin, no lo pienses, no pestañees ni una sola vez

- Entendido Hyung.

- El tatuaje es como este, velo bien Joaquin, todos lo tenemos en el mismo lugar. Emilio lo tiene en el brazo y en la parte trasera del cuello.

- Vamos entonces Hyung.

Los Omegas salieron del lugar, caminaron el poco tramo del pasillo, y cuando llegaron a la entrada de la mansión que era muy grande y sin muebles. Vieron a varios tipos encapuchados, tenían a casi todos los miembros de la mafia arrodillado, entre ellos Emilio, DL, Et, Cam, Alejo. Todos, Asher y Joaquin estaba entre la espada y la pared no sabían que hacer.

- Joaquin, esto nunca había pasado, los tienen a todos ¿Qué hacemos? Esto...

- Hyung... ¿No hay otro lugar por donde llegar allá arriba?

El Omega castaño señaló la segunda planta de la mansión, donde había un punto clave desde donde podían atacar.

- Si la hay.

Ambos se dirigieron hacia el cajón, tomaron un arma más cada uno y después de tener una en cada mano. Asher los llevo al atajo, entraron en un pequeño cuarto, con unas escaleras en una esquina, subieron y cuando llegaron arriba, ya estaban en la segunda planta. Caminaron sigilosamente por el largo pasillo de la planta alta.

- Hyung, tú quédate en este lado, yo me iré aquel, cuando señale tres con mis dedos, les empezamos a disparar a todos los de capucha. ¿Alguno que no tenga y deba matar?

- Todos tienen Joaquin. Gracias

- Iniciemos Hyung.

El menor se dirigió al otro extremo y una vez allá, esperaron unos segundos.

- ¡¡Donde mierda lo tienes Marco!! ¡¡Falta un Omega aquí!! ¡¿Dónde esta?!

- ¿De verdad crees que te diré donde está imbécil?

- ¡Me estás colmando la paciencia Marcos! ¡¡Habla!!

El Omega castaño empezó a contar con sus dedos y Asher estaba listo con ambas armas.

1...

2...

3...

Se escucharon disparos, gritos desgarradores de dolor, miembros de la mafia cubriendo sus cabezas, encapuchados callendo uno a uno. Un Omega castaño y uno rubio, disparaban sus armas sin parar.

Quedo un sólo hombre sin capucha, que apuntaba directamente a Emilio, una sola bala en el arma del Omega castaño un rubio sin balas.

Una sola mirada, una sonrisa, el gatillo siendo presionado, un cuerpo callendo sin vida y todo el mundo sorprendido.

Los Omegas se volteron a ver y sonrieron satisfechos por su logró ¿Quién dijo que los Omegas son débiles?

- ¡¿Qué... carajos?! - Habló un estupefacto Emilio.

Los Omegas salieron de sus escondites y bajaron lentamente por las escaleras bajo la atenta y sorprendida mirada de todos.

- ¿Saben? Nunca creí tener que matar a personas para salvar otras.. Me deben una cena ¿Saben lo difícil que es aguantar hambre por tres días? - Un hombre no había terminado de morir, tomo el tobillo del azabache y este lo mato con la base del arma que aun tenía en mano - No, ¿Saben que? Una semana completa alimentandome.

El Omega rubio río por las ocurrencias del castaño pero se empezó a preocupar cuando lo vio pálido ¿Será cierto que no ha comido nada en días? Pensó el rubio.

Cuando menos sintieron el castaño se debilitó, dejó caer las armas y sintió un leve mareo.

- Joaquin¿Estás bien? - Preguntó un preocupado Alfa  lo tomo de las caderas y el castaño recargo su cabeza en el pecho del mayor y cerró los ojos.

- Joaquin está cansado, el planeo subir sólo nosotros dos allá y atacar, no titubeo ni una sola vez Emilio, mató casi a todos, además que su cuerpo esta débil, no ha comido nada, y lleva despierto horas, esperando comer algo y no lo ha tenido. Llevalo a la habitación, le preparare algo rápido.

Todos se quedaron aún mas sorprendidos al saber que Joaquin fue quien ideó el plan, que su primer dia en ese lugar y ya mato a gente por salvar a la mafia y que Asher ya no lo quiera matar por lo que sea.

Emilio cargo al Omega y lo llevo a la habitación.

- Limpien esta basura - Dijo antes de subir con su Omega.

Ese día fue muy singular y extraño para todos.

Se supone que la mansión tiene buena seguridad, pero en esos días, su sistema había tenido un fallo, fue así como esos idiotas lograron entrar, cuando todos estaban con la guardia baja.

Emilio estaba orgulloso de su Omega al haber demostrado sus habilidades en tan corto tiempo.

Pero tenía muchas dudas ¿Cómo es que sabe usar armas? Y no titubeo ni una sola vez para matar.

Por el momento sólo se concentraria en cuidarlo y proteger a su hermoso Omega.

El Omega de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora