Capitulo 58

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(Narrador Omnisciente) 

El día amaneció más que perfecto para todos en la mansión.  Aquel día sería muy productivo para todos, puesto que debían planear un sin fin de misiones, entre ellas, unirse con el líder de la mafia leones.

Usarían de carnada a Darian, esperaban que resultará, pero para ello necesitaban saber primero, si Ethan la aceptaría dentro de la mafia, pues esa era una de las condiciones de Joaquín para dejarla viva. 

El Omega pelirosa, iba caminando tranquilamente con un sándwich de jamón entre su manita, se dirigía hacia el salón de seguridad. 

Cuando estaba cerca de llegar, escuchó a dos personas hablar en una esquina, no lo vieron, y él no pudo reconocer sus voces, solo supo que eran dos chicas. 

— No haré eso, estás loca, respeto mucho a Oppa — Respondió una de ellas y eso llamó la atención de Joaquín. 

— Te dije que no te encariñaras, ¿recuerdas?, Debes dejarlo, ¿Entendiste? — Cuando el Omega decidió hacerse notar para saber quiénes eran fue demasiado tarde, pues las dos chicas ya no estaban en el lugar. 

Joaquin tenía mucha curiosidad, pues las voces de ambas chicas fue tan baja que no pudo distinguir sus voces, ahora estaba un 50%  seguro que la persona infiltrada podía ser una mujer y para eso pondría a prueba a todas y cada una de las que están en la mansión. 

Siguió su camino con su sándwich en mano y entro al área de seguridad. Ingresó la nueva contraseña que solo cinco personas conocen en toda la mansión. 

Emilio.

Asher

Camilo 

Lisa

Joaquín 

Son los únicos autorizados para entrar al sistema de seguridad, por ende sólo ellos debían y podían saberla, sin embargo Joaquin había estado trabajando en un sistema más avanzado y algo que solo él y nadie, absolutamente nadie más podría utilizar ni tener acceso. 

El Omega había creado un sistema que instalo en su tablet, dónde él tenía la autoridad de activar y desactivar el chip de rastreo de todos los miembros de la mafia en la cede de Seúl, solamente Joaquin podría tener la oportunidad de dejar bajo llave la sala de seguridad con un solo botón en su tablet, logrando así que ni siquiera la contraseña sea válida.  Si alguien quiere desbloquear o entrar a ese sistema nuevo creado por el Omega, necesitaba exclusivamente la huella dactilar del mismo Joaquín, sin ella pueden ocasionar que el sistema de destruya automáticamente, que se bloqueé y todos los registros, se eliminen. 

¿Por qué Joaquín lo había hecho? 

Por qué el sabía que el infiltrado seguía en la mansión y no pensaba arriesgarse a que interfiera en el sistema una vez más. Confiaba en los cinco que conocen la contraseña y si llegara a usar el sistema de su tablet sería solamente en una situación de grave urgencia, de lo contrario, espera que nadie más lo traicione de su entera confianza. 

Joaquín estaba arreglando unos pequeños detalles en su tablet, cuando entro Lisa a la sala de seguridad. Joaquín se extraño al verla, pues el no tenía ni un minuto de haber entrado a la sala y no vio a Lisa en ningún lado cuando entro. 

— Minnie, dice el Jefe que en una hora será la reunión para hablar sobre las misiones — Informo la Omega. 

— ¿En una hora?, Pero esta mañana me dijo que sería en la tarde, y no me llamó — Cada vez le resultaba más extraño al Omega, pues su Alfa siempre le llamaba directamente a él y no le mandaba los recados con nadie. 

El Omega de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora